Salvador N., un policía que estaba en activo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y que violó a su hijastra durante 10 años fue aprehendido en Tijuana la mañana de este viernes y trasladado a Tlaxcala para que responda por el delito de violación agravada.
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De acuerdo con la información recabada por este Diario, el exelemento estatal intentó cruzar la frontera de México con Estados Unidos de América para posteriormente irse a Canadá, donde trabajan sus hermanos y ahí esconderse para evadir la responsabilidad jurídica que le pesa en Tlaxcala.
Salvador N. contaba con ficha roja de búsqueda, por lo que fue identificado plenamente por las autoridades de Tijuana, quienes se coordinaron con la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para su traslado vía aérea.
La PGJE también tenía abierta una orden de aprehensión obsequiada desde el pasado cuatro de enero de 2024 por un juez, la cual fue cumplimentada.
Hasta la ciudad fronteriza se trasladaron Policías de Investigación y del Departamento de Personas Desaparecidas de la PGJE para concretar el aseguramiento del expolicía y de una mujer que lo acompañaba, de 27 años de edad, quien estaba en calidad de desaparecida.
EL ANTECEDENTE
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Salvador N. fue denunciado por del delito de violación que presuntamente cometió a lo largo de 10 años en contra de su hijastra, en un domicilio de Yauhquemehcan, pues la ultrajaba cuando la madre de la menor salía a laborar también como elemento de la SSC.
La madre de la víctima enviudó y se casó con Salvador N., quien aprovechó las salidas de la mujer para agredir sexualmente a la niña de ocho años y, así trascurrió una década, hasta que la jovencita decidió rechazarlo.
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La víctima fue amenazada por el agresor, quien le dijo que asesinaría a su madre, hermanos y abuelos si no accedía o daba a conocer las agresiones, sin embargo, fue descubierto por la madre cuando le revisó su celular. En el teléfono le encontró imágenes y videos pornográficos, pues mantenía multimedios de las relaciones sexuales con su hijastra, pero también guardaba imágenes de las partes íntimas de otras jóvenes mujeres que viven en ese hogar y son familiares de la víctima.