La semana anterior, en este espacio enlisté algunos de los retos legislativos que las próximas diputadas acordaron con la asociación 50 Mas 1.
Hoy abordaré uno de los temas en los que más falta hace involucrarnos y las formas como ya no solo las legisladoras sino también las familias, pueden contribuir para que todas y todos vivamos mucho mejor; el Sistema Nacional de Cuidados y lo que podemos hacer en lo individual, social y gubernamental. Especialmente si eres hombre y tienes hijas, hermanas, amigas, mamá… lee con atención. ¡Tú puedes hacer la diferencia!
El Instituto Milken internacional tiene como esfuerzo global reunir a las mentes más brillantes para resolver los mayores desafíos del mundo. El capítulo México, recientemente, publicó datos muy interesantes y que nos deberían abrir la mente a las oportunidades de abatimiento de la pobreza y de logro de prosperidad que no estamos aprovechando por creencias arcaicas y sin sustento respecto a los roles que como mujer y hombre “debemos” realizar según esto, por “naturaleza”. ¡Patrañas! Ahí les voy.
Maggie Switek, directora senior de Investigación, señaló que “entre 2000 y 2010, el aumento de la participación laboral de las mujeres representó un tercio de la reducción en la pobreza extrema. Luego entonces, la decisión es clara, ¿no? habría que incorporar a más mujeres al campo laboral…pues no, México sigue perdiéndose el talento de ellas, encerrándoles en casa para realizar el trabajo que no se paga, pero sin el cual nadie podría desarrollarse y producir: los cuidados.
En noviembre de 2023, el 47 % de las mujeres y el 76 % de hombres con más de 15 años eran económicamente activos. En cuanto a trabajo no remunerado, va al revés: las mujeres aportan 2.6 veces más valor económico que los hombres; sí, esas labores por las que pensamos que ella “no trabaja” ¿no? tender camas, comprar y preparar alimentos, uniformes, atender enfermos, lavar y planchar, llevar a las y los menores a la escuela y “apoyar” a la cansadísima pareja a que repose su día, entre mucho más, equivale a 7.2 BILLONES de pesos o 22.8 % del PIB nacional.
Según el IMCO, si el gobierno y el sector privado implementan acciones para sumar a 8.2 millones de mujeres a la economía, para el 2030, el PIB de México podría ser 15 % mayor que el PIB de 2020. El argumento para no implementar el Sistema Nacional de Cuidados es que “no hay dinero”; pues, ¿cuánto cuesta? Según la Secretaría de Hacienda, el 1.4 % del PIB. Invertir 1.4 % para ganar 15 % desde cualquier punto de vista es lo correcto. ¿por qué entonces no avanza? respuesta sesuda: porque implicaría revolucionar las relaciones entre mujeres y hombres; que ellos hagan más en casa y ellas más en lo público; y es eso y no el dinero, la verdadera resistencia.
¿Cómo podrías tú, persona moderna y libre de arcaicas creencias, poner tu granito de arena? con las R’s de los trabajos de cuidados: Reconocer, Redistribuir, Representar, Remunerar y Recompensar.
Reconocer: Valorar el trabajo de cuidado como esencial para la sociedad y la economía. Este trabajo es importante; ¡muy importante!; Redistribuir, es decir repartir estas actividades igualitariamente entre todas y todos los integrantes de la familia y la comunidad; Representar, la sociedad debe visibilizar este trabajo y negociar colectivamente los derechos de las personas dedicadas al cuidado; Remunerar; asegurar que el trabajo de cuidado sea pagado; Recompensar, más trabajo y más trabajo decente, incluyendo trabajadores y trabajadoras del hogar y migrantes.
Las sociedades boyantes, las verdaderamente progresistas, las felices,, reconocen el derecho que tenemos todas las personas a desarrollarnos, evolucionar, vivir sin violencia, equilibrar vida laboral con vida personal y todo ello, basado en un valor fundamental: Ser Libres. Nos tardaremos, pero llegaremos. Que no haya duda. Por mujeres y niñas mexicanas sanas, libres y prósperas, va…¡vamos!