/ martes 14 de junio de 2022

A un año del Consejo Consultivo de la CEDHT

Traer a la memoria el 12 de junio de 2021 significa no olvidar el inicio de lo que se pretende cambiar en un futuro inmediato, también el inicio del periodo del Consejo Consultivo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala, previamente al proceso de selección y comparecencia ante el Congreso local, como lo establece la ley en la materia, convocatoria emitida por el Congreso del estado a través de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, Gobernación y Justicia y Asuntos Políticos, y de Derechos Humanos, Grupos Vulnerables y Derechos de Niñas Niños y Adolescentes.


Sin duda la participación ciudadana y feminista evidenció el interés de contribuir a los cambios que son urgentes para el avance a los derechos humanos, siendo de vital importancia la sociedad civil organizada en la consulta pública y los medios de comunicación con ética profesional que mantuvieron a la ciudadanía informada sobre el proceso.


Desde una visión crítica por derecho propio y desde las experiencias pasadas, la sociedad civil organizada alzó la voz, evidenciando las carencias en el proceso de selección, la importancia de ciudadanizar un organismo autónomo como la Comisión Estatal de Derechos Humanos y el cumplimiento de su autonomía e independencia, así como las simulaciones que se producen en un sistema patriarcal que no puede cambiarse de un día para otro, pero sí es posible desmontar.


El involucramiento y seguimiento del proceso de inicio a fin, y aun después de la instalación del Consejo Consultivo, fue pieza clave para construir alianzas, señalar las agendas locales urgentes, generando diálogos y coordinación. Un seguimiento que no termina, ya que a un año es necesaria la evaluación, observando los avances y retos para la implementación de los derechos humanos del papel a la práctica.


A un año, como integrante del Consejo Consultivo, no ha sido fácil desafiar un sistema impregnado de prácticas institucionales que no abonan al avance de los derechos humanos, sin embargo, los cambios están iniciando al interior y exterior del organismo autónomo, aunque la realidad exige que dichos cambios sean acelerados, lo cual requiere sumar esfuerzos de quienes tienen claro el espíritu colectivo.


Por supuesto, hay retos pendientes, nos enfrentamos a resistencias en el servicio público para romper paradigmas, con inercias, con vicios y con modelos que son necesarios reivindicar en el ejercicio del servicio público en Tlaxcala.


No olvidemos lo que se quiere transformar, no olvido y reconozco los logros del movimiento feminista en todos los espacios porque es colectivo. Agradecida por quienes acompañaron hace un año y lo siguen haciendo de forma crítica, a quienes confían en que otras formas en el servicio público son posibles y contribuyen, porque cuando hay convicción sí es posible construir de forma conjunta un nuevo horizonte, mucho más alentador, promisorio y esperanzador para las nuevas generaciones, donde los derechos humanos se vivan.



* Consejera consultiva de la Comisión Estatal de Derechos Humanos


Traer a la memoria el 12 de junio de 2021 significa no olvidar el inicio de lo que se pretende cambiar en un futuro inmediato, también el inicio del periodo del Consejo Consultivo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala, previamente al proceso de selección y comparecencia ante el Congreso local, como lo establece la ley en la materia, convocatoria emitida por el Congreso del estado a través de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, Gobernación y Justicia y Asuntos Políticos, y de Derechos Humanos, Grupos Vulnerables y Derechos de Niñas Niños y Adolescentes.


Sin duda la participación ciudadana y feminista evidenció el interés de contribuir a los cambios que son urgentes para el avance a los derechos humanos, siendo de vital importancia la sociedad civil organizada en la consulta pública y los medios de comunicación con ética profesional que mantuvieron a la ciudadanía informada sobre el proceso.


Desde una visión crítica por derecho propio y desde las experiencias pasadas, la sociedad civil organizada alzó la voz, evidenciando las carencias en el proceso de selección, la importancia de ciudadanizar un organismo autónomo como la Comisión Estatal de Derechos Humanos y el cumplimiento de su autonomía e independencia, así como las simulaciones que se producen en un sistema patriarcal que no puede cambiarse de un día para otro, pero sí es posible desmontar.


El involucramiento y seguimiento del proceso de inicio a fin, y aun después de la instalación del Consejo Consultivo, fue pieza clave para construir alianzas, señalar las agendas locales urgentes, generando diálogos y coordinación. Un seguimiento que no termina, ya que a un año es necesaria la evaluación, observando los avances y retos para la implementación de los derechos humanos del papel a la práctica.


A un año, como integrante del Consejo Consultivo, no ha sido fácil desafiar un sistema impregnado de prácticas institucionales que no abonan al avance de los derechos humanos, sin embargo, los cambios están iniciando al interior y exterior del organismo autónomo, aunque la realidad exige que dichos cambios sean acelerados, lo cual requiere sumar esfuerzos de quienes tienen claro el espíritu colectivo.


Por supuesto, hay retos pendientes, nos enfrentamos a resistencias en el servicio público para romper paradigmas, con inercias, con vicios y con modelos que son necesarios reivindicar en el ejercicio del servicio público en Tlaxcala.


No olvidemos lo que se quiere transformar, no olvido y reconozco los logros del movimiento feminista en todos los espacios porque es colectivo. Agradecida por quienes acompañaron hace un año y lo siguen haciendo de forma crítica, a quienes confían en que otras formas en el servicio público son posibles y contribuyen, porque cuando hay convicción sí es posible construir de forma conjunta un nuevo horizonte, mucho más alentador, promisorio y esperanzador para las nuevas generaciones, donde los derechos humanos se vivan.



* Consejera consultiva de la Comisión Estatal de Derechos Humanos