/ viernes 25 de octubre de 2024

Anatomía de lo social / Mis tres amigos y la reforma judicial

Todos somos iguales ante la ley, pero

no ante los encargados de aplicarla.

Stanislaw Lec



Ante las próximas celebraciones, o conmemoraciones, según se vea, del Día de Muertos, las calles se han vestido de colores naranja y morado, también han aparecido los puestos que venden figuritas de toda clase, obvio, alusivas al día, y no podían faltar los puestos de venta de las infaltables hojaldras, que deleitan el paladar de muchos y que también forman parte del escenario de las tradicionales ofrendas; luego entonces, mucha gente se prepara para estos eventos que, además, incluyen la compra de flores para hacer las visitas a los panteones, se pondrán los altares con la comida que le gustaba a nuestros familiares fallecidos, en fin, todo un acontecimiento en que la gran mayoría de las personas y familias se verán involucradas.

Con ese pensamiento distractivo, me apresuré a llegar al lugar donde ya se encontraban mis amigos, esperándome para poder iniciar nuestra charla de la tarde; ofreciéndoles una disculpa, aproveché la oportunidad para solicitar se nos sirviera nuestra acostumbrada taza de café; una vez atendidos, tomó la voz el amigo de la bonanza, diciendo: ahora que venía por una de las calles del centro de la ciudad, me percaté de que un grupo de personas estaba sentado en una de las banquetas y con un manteado se cubrían de sol; la verdad no sabía qué estaban haciendo, y por eso me estacioné y me bajé a preguntarles qué ocurría; me sorprendió que me dijeran que estaban en paro porque se oponen a la reforma judicial; y bueno, como yo no sé de eso, pues espero me saquen de la duda.

Me apena tu ignorancia -respondió el amigo de la beligerancia constante-, tú que siempre presumes de tu nivel académico, hoy se nota que eres un pésimo lector de los diarios, es más, estoy seguro que ni siquiera te interesas por lo que ocurre en nuestro alrededor, pero para tu conocimiento, te voy a decir que, en efecto, ese movimiento que se realiza en todo el país es en desacuerdo porque se pretende que todas las personas encargadas de impartir justicia sean electas por el pueblo.

Ese es uno de tantos argumentos -intervino el amigo de la cordura-, debo decir que eso que se comenta tiene su fundamento en una propuesta de reforma al Poder Judicial hecha por el expresidente de la República, aunque después de tanto tiempo transcurrido, esta iniciativa no ha podido consolidar todo aquello que le es inherente, pero pareciera que lo sustantivo, al ser lo más divulgado por los medios informativos, es el interés que se tiene respecto de la elección, mediante el voto popular, de todos los cargos de alta responsabilidad en esa institución procuradora de justicia, en este sentido, para efectos de la reforma, los sujetos al cambio, mediante un procedimiento electoral, serán, entre otros muchos, los magistrados hasta los jueces.

Así lo parece -le dije-, sólo que con esta iniciativa y por el tiempo ya transcurrido sin que haya surtido sus efectos, el conflicto ha generado una gran diversidad de posturas, principalmente, por obviedad, de todos los funcionarios y trabajadores de esta instancia, argumentando que su situación laboral se encuentra en riesgo junto con todas las consecuencias del caso, sin embargo, desde el discurso oficial se han hecho las aclaraciones al respecto, señalando que sus derechos como trabajadores no se encuentran en riesgo; sin embargo, la resistencia de los que prestan sus servicios en esa dependencia los ha llevado a movimientos que, en su forma, pareciera una huelga o paro de labores.

Yo creo que sus reclamos son razonables -nuevamente tomó la palabra el amigo de las contradicciones-, imaginen ustedes que si por alguna causa en la que ni siquiera tuviéramos conocimiento y que de la noche a la mañana me quisieran quitar el trabajo, yo creo que también me inconformaría; porque no sólo es mi fuente de ingresos, sino es la seguridad de mi familia, su alimento, su escuela y todo lo demás, pues claro que yo haría lo mismo, es más, yo estoy de acuerdo con ese comportamiento, ojalá que pronto salgan de ese problema…

Justamente, hay muchas posturas encontradas -habló otra vez el amigo de la concordia-, también hay quienes hacen un análisis desde el punto de vista político, es decir, esto se ha convertido en una defensa desde la oposición al régimen de gobierno, y que se pretenden apropiar de este Poder que debe ser independiente del Ejecutivo y del Legislativo, al querer nombrar funcionarios mediante una elección sin considerar si tiene conocimientos y experiencia sobre la aplicación de las leyes.

Por otro lado -prosiguió-, hay quienes afirman que el procedimiento estuvo plagado de una serie de inconsistencias que hasta la fecha no se han podido resolver, al haber quedado plasmadas en la constitución…

A mí me parece -dijo el amigo de la bonanza- que es importante considerar lo que se dice en otros ámbitos, agregado a lo que ustedes han comentado, primero, que si todo el proceso de cambios estructurales en el Poder Judicial de la Federación se llegara a realizar, lo que me parece es inevitable, que los aspirantes no sean electos por simpatía, sino que además les hagan un examen, parecido al de oposición, para saber si están perfectamente preparados para ocupar cargos de esa relevancia y que verdaderamente apliquen la ley en favor de quien lo solicite, obvio si se tiene la razón…

Pues para concluir -habló quien siempre concilia nuestros comentarios-, esperemos que todo lo que resulte sea para bien de México. Y bueno, como siempre, se nos acaba el tiempo y el espacio, mejor pidamos otra taza de café…