/ viernes 12 de abril de 2024

Anatomía de lo social / Propuestas

El mejor gobierno es el que desea hacer

feliz al pueblo y sabe cómo lograrlo.

Thomas Macaulay


Existe un interés generalizado en la participación de los actuales procesos electorales, en sus diferentes niveles de gobierno, ante los inevitables cambios en sus estructuras, en este sentido, todos los actores, particularmente los aspirantes que participan en estas actividades de carácter político, se encuentran ocupados en lograr un objetivo que incida en el ánimo de quienes serán, con su voto, las próximas autoridades de gobierno; en este sentido, se percibe, además, la oportunidad de ser participantes de ese cambio, desde luego en el caso de los ciudadanos, en la espera de que se puedan mejorar las actuales condiciones en las formas de gobernar.

Desde esta perspectiva, se pretende evidenciar la importancia que tenemos como pueblo, no solo en los cuestionamientos o críticas al pasado, sino en las aportaciones que deben expresarse ante quienes tendrán la posibilidad de ser, justamente, los responsables de ejercer la autoridad, en aras de lograr el bienestar de la colectividad, dicho de otra manera, para alcanzar los tan anhelados cambios, se debe establecer un vínculo directo entre ciudadanos y quienes serán las próximas autoridades, construyendo una sinergia de voluntades para estructurar los planes de desarrollo, en cuanto a su tiempo y espacio, dándose con esta relación, además, un carácter democrático de la sociedad.

Bajo estas consideraciones, debe entenderse implícitamente el cumplimiento de una obligación ciudadana, llegado el momento, acudir a las urnas para emitir el sufragio, esta acción se convertirá en un factor determinante para conseguir el cambio en el statu quo que todos esperamos, en adicional se podrá tener la satisfacción de ser parte de ese cambio, con base en la decisión de haber elegido a la persona, o personas correctas, para eso es importante, sin perder la libertad individual, seleccionar cuidadosamente a quienes serán dignos representantes del pueblo.

Desde luego, cuando estos principios se cumplen, se puede decir que el cambio puede lograrse bajo criterios construidos en la libertad y el razonamiento, basados, desde luego, en las propuestas que son argumentadas en un estricto programa de gobierno, aunque con posibilidades de flexibilizarlo según las condiciones y necesidades de las personas, en un contexto de seriedad y compromiso.

Para quienes hemos sido parte de innumerables cambios en las estructuras del gobierno, en las maneras de hacer campaña por los candidatos y partidos políticos, hoy nos encontramos con otras formas de penetrar en la conciencia y ánimo de las personas, usando la tecnología y las ya populares plataformas y redes sociales, que permiten un acercamiento con una gran cantidad de ciudadanos, de diferentes edades, cuyo propósito es la de dar a conocer un proyecto o proyectos de trabajo para aplicarlos en el caso de ser gobierno; este paradigma, sin duda, es novedosa al hacer proselitismo, cuyo propósito tiende a convencer al auditorio con las propuestas mencionadas en estos foros abiertos.

Con lo anteriormente señalado, es difícil sustraerse a la participación, ya sea en activo o como auditorio, y tener la claridad que permita decidir, en su momento, quienes serán las personas indicadas para gobernar, desde perspectivas particulares, me parece que el mejor ejemplo se tiene con el partido que promueve la buena política y el gobierno abierto, cuyos postulados, entre otros muchos, se resumen en el trabajo y actuación conforme lo demande la sociedad misma, estableciendo las propuestas que ayuden, a resolver los problemas que se presenten, mantener una información permanente a los ciudadanos respecto de lo realizado, permitir la opinión objetiva de las personas en cuanto a los trabajos proyectados, además, la presentación de resultados que den garantía del cumplimiento de un trabajo serio y responsable en todas y cada una de las actividades y acciones consideradas en un plan de trabajo.

Más allá de los postulados que permean la buena política y el gobierno abierto, contempladas en los principios de un partido aliancista, de su estructura organizacional, de sus integrantes y militancia, se debe considerar, a los que queremos un auténtico y responsable gobierno, observar cuidadosamente el perfil integral de las personas, en cuanto a su formación moral y profesional, que los distinga para el ejercicio de una función pública.

El mejor gobierno es el que desea hacer

feliz al pueblo y sabe cómo lograrlo.

Thomas Macaulay


Existe un interés generalizado en la participación de los actuales procesos electorales, en sus diferentes niveles de gobierno, ante los inevitables cambios en sus estructuras, en este sentido, todos los actores, particularmente los aspirantes que participan en estas actividades de carácter político, se encuentran ocupados en lograr un objetivo que incida en el ánimo de quienes serán, con su voto, las próximas autoridades de gobierno; en este sentido, se percibe, además, la oportunidad de ser participantes de ese cambio, desde luego en el caso de los ciudadanos, en la espera de que se puedan mejorar las actuales condiciones en las formas de gobernar.

Desde esta perspectiva, se pretende evidenciar la importancia que tenemos como pueblo, no solo en los cuestionamientos o críticas al pasado, sino en las aportaciones que deben expresarse ante quienes tendrán la posibilidad de ser, justamente, los responsables de ejercer la autoridad, en aras de lograr el bienestar de la colectividad, dicho de otra manera, para alcanzar los tan anhelados cambios, se debe establecer un vínculo directo entre ciudadanos y quienes serán las próximas autoridades, construyendo una sinergia de voluntades para estructurar los planes de desarrollo, en cuanto a su tiempo y espacio, dándose con esta relación, además, un carácter democrático de la sociedad.

Bajo estas consideraciones, debe entenderse implícitamente el cumplimiento de una obligación ciudadana, llegado el momento, acudir a las urnas para emitir el sufragio, esta acción se convertirá en un factor determinante para conseguir el cambio en el statu quo que todos esperamos, en adicional se podrá tener la satisfacción de ser parte de ese cambio, con base en la decisión de haber elegido a la persona, o personas correctas, para eso es importante, sin perder la libertad individual, seleccionar cuidadosamente a quienes serán dignos representantes del pueblo.

Desde luego, cuando estos principios se cumplen, se puede decir que el cambio puede lograrse bajo criterios construidos en la libertad y el razonamiento, basados, desde luego, en las propuestas que son argumentadas en un estricto programa de gobierno, aunque con posibilidades de flexibilizarlo según las condiciones y necesidades de las personas, en un contexto de seriedad y compromiso.

Para quienes hemos sido parte de innumerables cambios en las estructuras del gobierno, en las maneras de hacer campaña por los candidatos y partidos políticos, hoy nos encontramos con otras formas de penetrar en la conciencia y ánimo de las personas, usando la tecnología y las ya populares plataformas y redes sociales, que permiten un acercamiento con una gran cantidad de ciudadanos, de diferentes edades, cuyo propósito es la de dar a conocer un proyecto o proyectos de trabajo para aplicarlos en el caso de ser gobierno; este paradigma, sin duda, es novedosa al hacer proselitismo, cuyo propósito tiende a convencer al auditorio con las propuestas mencionadas en estos foros abiertos.

Con lo anteriormente señalado, es difícil sustraerse a la participación, ya sea en activo o como auditorio, y tener la claridad que permita decidir, en su momento, quienes serán las personas indicadas para gobernar, desde perspectivas particulares, me parece que el mejor ejemplo se tiene con el partido que promueve la buena política y el gobierno abierto, cuyos postulados, entre otros muchos, se resumen en el trabajo y actuación conforme lo demande la sociedad misma, estableciendo las propuestas que ayuden, a resolver los problemas que se presenten, mantener una información permanente a los ciudadanos respecto de lo realizado, permitir la opinión objetiva de las personas en cuanto a los trabajos proyectados, además, la presentación de resultados que den garantía del cumplimiento de un trabajo serio y responsable en todas y cada una de las actividades y acciones consideradas en un plan de trabajo.

Más allá de los postulados que permean la buena política y el gobierno abierto, contempladas en los principios de un partido aliancista, de su estructura organizacional, de sus integrantes y militancia, se debe considerar, a los que queremos un auténtico y responsable gobierno, observar cuidadosamente el perfil integral de las personas, en cuanto a su formación moral y profesional, que los distinga para el ejercicio de una función pública.