Han transcurrido cuatro años de la muerte de Rodolfo Rodríguez “El Pana”, uno de los más importantes toreros mexicanos y del estado de Tlaxcala, quien se ganó un lugar en la tauromaquia por sus logros y por su particular forma de ser.
El medio taurino local lo recordó con una misa en su memoria el pasado dos de junio, celebración litúrgica virtual, oficiada por el padre Ranulfo Rojas Bretón.
En este espacio, dio detalles de un tlaxcalteca que brilló con luz propia y que lo hizo ante los ojos de cientos de miles de mexicanos, a través de las transmisiones en vivo y programas grabados de cadenas televisivas nacionales.
El hombre de las virtudes y los defectos
Hablar de Rodolfo es hacerlo de una persona singular con virtudes y defectos, pero ante todo un triunfador de la vida porque dentro de la adversidad pudo salir adelante gracias a su talento en su profesión como torero.
Mi labor como reportero de El Sol de Tlaxcala me permitió tener vivencias con el apizaquense, desde momentos de reflexión hacia la vida como instantes de alegría y también de particularidades de una persona que nació para trascender.
Muchas notas informativas así como entrevistas y exposiciones en otros géneros periodísticos de El Pana están en las páginas históricas del Diario de los Tlaxcaltecas.
Precisamente en 2016, el año de su muerte, redacté una crónica de su adiós en la plaza de toros La Monumental que lleva su nombre, meses después fue reconocido ese trabajo con el Premio Estatal de Periodismo.
El hombre extraordinario
Sin duda, Rodríguez dio mucho a su estado Tlaxcala y a su natal Apizaco, fue un verdadero embajador turístico de esta entidad, por lo que recordarlo es hacer homenaje a un hombre extraordinario.
Los altibajos en su vida, los muy propios de él desde los rechazos de empresarios taurinos en sus inicios hasta la oportunidad brindada en su madurez, arrojan elementos para crear un guion cinematográfico con el desenlace trágico de un torero del pueblo.
Desde sus grandes éxitos en los principales cosos de México, su sueño nunca consumado de tomar la alternativa en Las Ventas, en Madrid, España hasta su problema con el alcoholismo, que lo llevó a anexarse hasta en nueve ocasiones, son temas que rodearon a Rodolfo Rodríguez, quien en sus pláticas nos decía que Rodolfo era una persona y “El Pana” otra, esta última, un actor en los ruedos que tenía sus detalles como torear de forma romántica y consumar el Par de Calafia, que enloquecía a la afición.
Precisamente hace nueve años "El Pana" logró uno de sus mayores éxitos cuando cuajó una maravillosa faena al toro "Rey Mago” en la Monumental Plaza México, en esa tarde de su despedida, que terminó en ser la de su resurgimiento.
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