Tlaxcala una vez más vuelve a ser centro de atención a nivel internacional, y en esta ocasión con la celebración esta semana del torneo preolímpico de voleibol de playa, en el que los campeones en damas y caballeros serán los que tengan en la bolsa el boleto para participar en los Juegos Olímpicos París 2024.
Este evento, en comparación con el Challenge Tlaxcala 2022 y el Mundial 2023 tendrá actividad exclusivamente con jugadores del norte y centro del continente americano, además del Caribe, países que su nivel no está entre los primeros 20 del mundo, por lo que México tiene la obligación, como local, de llevarse el primer lugar, aunque nada está escrito y hay rivales con posibilidades reales de triunfar, como son las parejas de Canadá y Puerto Rico.
EL VALOR DEL TORNEO
Para Tlaxcala en materia de proyección internacional, este preolímpico es valioso, y es que se conocerá más de la entidad y se hablará en redes sociales y medios de comunicación de nuestro estado, por lo que no caben las polémicas, y menos politizar el tema, cuando la prioridad es el asunto deportivo y turístico.
Todavía no acabo de entender esas voces contrarias a la apertura de nuestro estado ante los ojos del mundo, continúo viendo expresiones de cerrazón y de ir contra una dinámica que lleva a la entidad a otra visión y alcance más allá de sus fronteras.
Vivimos tiempos en los que la globalización nos ha alcanzado, por lo que estar presentes como anfitriones de competencias internacionales es proyectar la riqueza histórica, cultural y contemporánea de nuestro estado. Estar aislados nos aleja de conectarnos a un entorno que ofrece nuevas perspectivas y posibilidad de crecimiento como personas, grupos, empresas y esferas gubernamentales. Y en el tema deportivo no hay que confundir la gimnasia con la magnesia, porque una cosa es el deporte local y otra cosa el deporte internacional de alto rendimiento. Es claro que el evento preolímpico es sufragado económicamente por la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe, así como la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, y la aportación estatal es mínima. Debemos dar gracias a estas instancias que traigan justas de alto nivel, que son punto de lanza para motivar a niños y jóvenes a incursionar en el deporte.
En Tlaxcala debe quedar atrás el actuar con mentes chicas y reprimidas, vamos a abrirnos y conocer más de otros países, así podremos estar vigentes y en sintonía para poder competir y conocer la dinámica que hay en el globo terráqueo.
NACIONALES CONADE
Y dejando a un lado el tema de las justas internacionales, donde si hay que analizar y buscar soluciones es el deporte local, en el que hay un marcado rezago, grave, en el aspecto competitivo.
Los Nacionales Conade 2024 nos llevan a reflexionar que se tiene mucho qué hacer para ser competitivos, y lo digo porque Tlaxcala estaba en el último lugar de entidades federativas al cierre del sábado pasado.
