El beisbol tlaxcalteca perdió a uno de sus íconos, Celedonio Villantes Atonal, conocido como El Blanco y su jerarquía la tiene ganada por su entrega, amor a este deporte y calidad como receptor.
Problemas renales desencadenaron que el viernes pasado sufriera un infarto, el que puso fin a su vida a la edad de 74 años.
El Blanco se desempeñó por muchos años atrás del plato, fue un deportista apasionado, con buen nivel competitivo y reconocido en diferentes municipios de ésta y otras entidades.
Muchos se atreven a asegurar que ha sido el mejor cátcher de la zona sur del estado, por su forma de manejar a los lanzadores, por su viveza y su fortaleza de brazo.
Don Celedonio también incursionó en la política, en donde se le vio como un personaje crítico ante los gobiernos de su natal Papalotla y también fue regidor en la pasada administración, que presidió Jesús Herrera Xicohténcatl. Descanse en paz El Blanco.
GANAR MEDALLA Y SU COMPLEJIDAD
Qué difícil es ganar una medalla en una competencia oficial, como la que está vigente, la de los Juegos Deportivos Nacionales Conade, en la que jóvenes tlaxcaltecas ponen su mayor esfuerzo para subir al podio y poner el alto a su estado.
Pero es claro que para trascender es necesario un trabajo sistemático de varios años, para estar al ritmo y nivel de deportistas de todo el país, que de igual forma se preparan para escalar a los primeros lugares.
Merece un reconocimiento especial la familia Pérez Hernández, de Papalotla, la que vive con pasión el tenis de mesa, y que este año representó a Tlaxcala con Víctor, Shelinn y Antonio, en la sede de Cuernavaca, Morelos.
Su esfuerzo se vio fructificado con dos medallas, una de bronce y otra de plata de Antonio, joven que es el reflejo de que cuando hay trabajo, disciplina y entrega se pueden lograr muchas cosas.
Sus padres, Víctor Pérez Lunay América Hernández Solares, encabezan esta familia, la que nos ha dado la oportunidad de conocer su casa y sus espacios donde entrenan el tenis de mesa.
Víctor es un joven empresario de artículos de carnaval, que creó la empresa Tlamach Paki, y que también merece el reconocimiento de todos por trabajar con éxito en la iniciativa privada.
Su cercanía con el tenis de mesa lo ha llevado a ser presidente de la asociación estatal de este deporte, por lo que se espera que el crecimiento siga, no solo para sus hijos sino para los jugadores, que son preparados en el centro de desarrollo del Instituto del Deporte de Tlaxcala, en Tlapancalco, municipio de Tlaxcala, bajo la coordinación de la entrenadora Olga Jash Cabrera, quien es clave en el cambio de mentalidad y la buena formación de los nuevos talentos.
En cuanto al trabajo de la antillana hay que mencionar a Fátima Jaqueline Pérez Huerta, la alumna más avanzada de Olga, quien con Antonio ganó bronce por equipos en estos Juegos Nacionales Conade.
Subir al podio amerita aplaudir y agradecer sus alcances, el deseo es que sus hazañas continúen y sean orgullo de Tlaxcala.
