/ lunes 22 de julio de 2024

Blanco y Negro / Ocho años sin estar en los olímpicos

Tlaxcala cumplirá ocho años de no tener presencia en los Juegos Olímpicos, y este dato nos pone a reflexionar sobre qué se ha hecho en la entidad por formar a deportistas de alto rendimiento. Y vaya que ha transcurrido bastante tiempo, desde aquel trabajo eficiente y de resultados de Eugenio Romero Melgarejo, en el gobierno de Héctor Ortiz Ortiz, que cambió la cara a este ámbito en el estado.

Todos los avances alcanzados se vinieron abajo en las administraciones de Mariano González Zarur y Marco Antonio Mena, 10 años en los que en lugar de avanzar se retrocedió, por lo que hoy día esos malos gobiernos siguen causando efectos.

Pero veamos este panorama, hacerlo de forma realista, encontramos que no se han implementado estrategias ni alguna planeación, que preparen a los mejores deportistas o talentos de la entidad para llegar a la principal justa universal.

Precisamente hace ocho años fue la maratonista Madaí Pérez Carrillo, quien representó por última vez a Tlaxcala en Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Su actuación, aunque no fue relevante al ubicarse en el lugar 32 con tiempo de dos horas, 34 minutos y 42 segundos, sí queda establecido como un dato histórico para la entidad. Pero hoy lo más preocupante es que el alto rendimiento en el estado no tiene presencia, no tiene prospectos, excepto atletas contados con la mitad de los dedos de una mano, que por iniciativa propia y con el apoyo de su entrenador, van mejorando sus tiempos y preparando el camino para buscar la selección nacional rumbo a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, California, 2028. Pero veamos que es triste el que han transcurrido ocho años sin llegar a la magna justa del planeta, una realidad que más allá a los discursos o promesas es fría y evidencia que el rumbo no es el indicado.

El paso de Madaí Pérez Carrillo, sin nada trascendente que decir por el deporte estatal, ha sido secundado por Daniel Moncayo Cervantes, en el sentido de que no hay programas específicos para desarrollar el alto rendimiento, por lo que, de no existir un ajuste importante, es probable que para Los Ángeles 2028 tampoco llegue algún tlaxcalteca, a representar a México en Juegos Olímpicos.

Cierto que la construcción del Centro de Alto Rendimiento en Apizaco vendrá a ser un bálsamo para el deporte estatal, pero está claro que los grandes atletas no se hacen de la noche a la mañana, por lo que la labor sistemática para arrojar resultados es al menos a un mediano plazo, me refiero de al menos cuatro a seis años.

DESVINCULACIÓN

Los conflictos internos que prevalecen entre directivos de asociaciones deportivas, principalmente en el boxeo y atletismo. que son los dos deportes con el perfil idóneo para hacer crecer a los talentos, es un punto medular en este tema de escasez de exponentes del alto rendimiento, y ante todo esto, el Instituto del Deporte de Tlaxcala no ha tomado la manija y comandado acciones para unificar asociaciones, deportistas e incluir a la iniciativa privada y a los municipios.


Tlaxcala cumplirá ocho años de no tener presencia en los Juegos Olímpicos, y este dato nos pone a reflexionar sobre qué se ha hecho en la entidad por formar a deportistas de alto rendimiento. Y vaya que ha transcurrido bastante tiempo, desde aquel trabajo eficiente y de resultados de Eugenio Romero Melgarejo, en el gobierno de Héctor Ortiz Ortiz, que cambió la cara a este ámbito en el estado.

Todos los avances alcanzados se vinieron abajo en las administraciones de Mariano González Zarur y Marco Antonio Mena, 10 años en los que en lugar de avanzar se retrocedió, por lo que hoy día esos malos gobiernos siguen causando efectos.

Pero veamos este panorama, hacerlo de forma realista, encontramos que no se han implementado estrategias ni alguna planeación, que preparen a los mejores deportistas o talentos de la entidad para llegar a la principal justa universal.

Precisamente hace ocho años fue la maratonista Madaí Pérez Carrillo, quien representó por última vez a Tlaxcala en Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Su actuación, aunque no fue relevante al ubicarse en el lugar 32 con tiempo de dos horas, 34 minutos y 42 segundos, sí queda establecido como un dato histórico para la entidad. Pero hoy lo más preocupante es que el alto rendimiento en el estado no tiene presencia, no tiene prospectos, excepto atletas contados con la mitad de los dedos de una mano, que por iniciativa propia y con el apoyo de su entrenador, van mejorando sus tiempos y preparando el camino para buscar la selección nacional rumbo a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, California, 2028. Pero veamos que es triste el que han transcurrido ocho años sin llegar a la magna justa del planeta, una realidad que más allá a los discursos o promesas es fría y evidencia que el rumbo no es el indicado.

El paso de Madaí Pérez Carrillo, sin nada trascendente que decir por el deporte estatal, ha sido secundado por Daniel Moncayo Cervantes, en el sentido de que no hay programas específicos para desarrollar el alto rendimiento, por lo que, de no existir un ajuste importante, es probable que para Los Ángeles 2028 tampoco llegue algún tlaxcalteca, a representar a México en Juegos Olímpicos.

Cierto que la construcción del Centro de Alto Rendimiento en Apizaco vendrá a ser un bálsamo para el deporte estatal, pero está claro que los grandes atletas no se hacen de la noche a la mañana, por lo que la labor sistemática para arrojar resultados es al menos a un mediano plazo, me refiero de al menos cuatro a seis años.

DESVINCULACIÓN

Los conflictos internos que prevalecen entre directivos de asociaciones deportivas, principalmente en el boxeo y atletismo. que son los dos deportes con el perfil idóneo para hacer crecer a los talentos, es un punto medular en este tema de escasez de exponentes del alto rendimiento, y ante todo esto, el Instituto del Deporte de Tlaxcala no ha tomado la manija y comandado acciones para unificar asociaciones, deportistas e incluir a la iniciativa privada y a los municipios.