Un documento de la Conagua denominado "Saneamiento en la Cuenca Atoyac- Zahuapan", fechado el 23 de agosto de 2018, señala que la cuenca del río Atoyac se encuentra entre las 21 cuencas del país clasificadas como "fuertemente contaminadas".
El problema de contaminación presente en los ríos de Tlaxcala –indica- es ocasionado básicamente por cuatro factores que son:
a) El agua residual de origen industrial que descargan directamente las empresas sin tratamiento o con tratamiento deficiente.
b) El agua residual que descargan los municipios sin tratamiento o tratamiento deficiente.
c) La industria y microindustria asentadas en la mancha urbana de las localidades que descargan a la red de alcantarillado municipal su agua residual sin tratamiento previo.
d) Residuos de agroquímicos (plaguicidas y fertilizantes) que llegan a los ríos a través de retornos agrícolas.
Tradicionalmente se cree que con construir plantas de tratamiento de aguas residuales se solucionará el problema de contaminación en los ríos de la cuenca…pero la experiencia indica que no es así.
En sus conclusiones, el documento plantea que:
• El problema es muy complejo, pues aparte del componente técnico, hay componentes administrativos, económicos, sociales, políticos y sobre todo culturales, que se engloban en lo que se denomina acciones no estructurales.
• Las dependencias del sector Medio Ambiente, están obligadas a aplicar las Leyes vigentes.
• Los estados están obligados a apoyar a los municipios y aplicar normatividad estatal vigente.
• El municipio, está obligado a atender la responsabilidad que le encomienda el Articulo115 Constitucional.
• El Congreso está obligado a emitir ordenamientos legales modernos, eficientes, acordes a la problemática que se vive (atender lagunas legales, duplicidad de funciones, etc.).
• Los congresos de los estados están obligados a emitir ordenamientos que obliguen a los habitantes a pagar tarifas justas y reales por los servicios que reciben.
• Y, sobre todo, la población en general, que es la que contamina, deberá aceptar que es la causante del problema, y debe ser el principal actor en las acciones a realizar para atender los inconvenientes que genera.
Dados tales antecedentes, resulta una buena noticia la conocida el pasado jueves 13 de agosto, según la cual la directora general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez Cisneros, y el gobernador Marco Mena, firmaron un convenio de coordinación interinstitucional con el propósito de integrar el Programa de Saneamiento del río Zahuapan-Atoyac y sus afluentes.
Este convenio, en palabras del mandatario, por una parte, permitirá sumar fuerzas y priorizar el trabajo en equipo entre los gobiernos estatales de Tlaxcala y Puebla, instancias federales y municipios de ambas entidades por las que cruza el afluente, para aportar planes, presupuestos y estrategias conjuntas que, en lo inmediato, permitan elaborar el Plan Integral de Saneamiento y lograr avances en las condiciones del río y, por otra parte, implementará las acciones necesarias para atender la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Tal recomendación fue emitida el 21 de marzo de 2017 por la violación a los derechos humanos a un medio ambiente sano y al saneamiento del agua, en relación con la contaminación de los ríos Atoyac, Xochiac y sus afluentes, en agravio de quienes habitan y transitan en los municipios de San Martín Texmelucan y Huejotzingo, en Puebla, y en Tepetitla de Lardizábal, Nativitas e Ixtacuixtla de Mariano Matamoros, en Tlaxcala.
A su vez, la doctora Jiménez Cisneros explicó que el convenio establece el intercambio de información, la construcción y puesta en operación de plantas de tratamiento en la medida que el presupuesto lo permita, cumplir con la declaratoria de clasificación por el grado de contaminación de los ríos Zahuapan, Atoyac y sus afluentes, salvaguardar la conservación de la cuenca, prevenir y controlar la contaminación y monitorear la calidad del agua.