- Por Tomás Baños
En siete municipios de la región poniente de Tlaxcala se agrava el problema de erosión y contaminación en el agua, tierra y aire. Panotla, Ixtacuixtla, Españita, Xaltocan, Hueyotlipan, Totolac y Tepetitla de Lardizábal presentan desertificación del suelo; el tepetate está a flor de tierra.
En zonas boscosas la sequía y plagas forestales son una constante; no hay trabajos de saneamiento ni de reforestación de las autoridades y de la población. En la agricultura los campesinos no disponen de agua almacenada y las lluvias escasean cada temporal, al final sólo obtienen 700 kilogramos por hectárea y no recuperan lo invertido.
Además, Panotla y Tepetitla de Lardizábal son los municipios más contaminados en los ríos Atoyac y Zahuapan, en canales y en parcelas que utilizan para el cultivo de hortalizas.
Por un lado, la descarga de residuos químicos al Atoyac y, por el otro, la acumulación de sedimentos con heces fecales y residuos de las industrias cercanas a la ribera del Zahuapan.
Por si fuera poco, el relleno sanitario Tonsil, ubicado en Panotla, gana más terreno en áreas contaminadas principalmente por plásticos. En la zona elevada de estos lugares es común observar la pérdida de suelo.
De acuerdo con un estudio realizado por el Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo del Instituto Politécnico Nacional, el 90 % del suelo tlaxcalteca presenta algún tipo de erosión.
La situación es grave para un 33 % del territorio estatal, según las estadísticas del Programa Estratégico Forestal para el Estado de Tlaxcala.
Según la Comisión Nacional Forestal la degradación del suelo es causada por tala clandestina, pastoreo y cambio del uso del suelo en más de 17 mil hectáreas.
CAMPESINOS DESAZOLVAN JAGÜEYES
En Hueyotlipan los jagüeyes y presas se observan secos toda vez que los campesinos ingresaron maquinaria para desazolvar los receptores de agua.
Sin embargo, no llueve desde hace tres años y el panorama es desolador para la producción de alimentos.
Hacia el municipio de Lardizábal el agua con la que producen hortalizas está contaminada, la industria vierte metales pesados a los afluentes sin que la Comisión Nacional del Agua intervenga.
Ante los problemas de erosión y contaminación, la juventud abandonó los ejidos en busca de empleos en las ciudades.
Según la Comisión Nacional Forestal la degradación del suelo es causada por tala clandestina, pastoreo y cambio del uso del suelo en más de 17 mil hectáreas.