La Cuarta Transformación de la vida pública nacional tiene como su principal referente la consolidación de la democracia y el combate a la corrupción. Ambas se contraponen, es decir, no puede haber democracia si hay corrupción; es por ello, que uno de mis propósitos fundamentales es contribuir a que la democracia sea una forma de vida en todos los aspectos de la vida pública de Tlaxcala y por tanto, alejemos la corrupción.

En otras palabras, significa separar el poder económico del poder público. Por tanto es indispensable que los servidores públicos no interfieran en situaciones electorales desde el ejercicio del poder. Los mexicanos somos libres de participar en la vida pública nacional y desde mi punto de vista es una obligación -hasta moral- formar conciencia política y social en todas las personas. Sin embargo, es un delito hacer llamados desde el poder público o utilizando la imagen pública de los funcionarios para convocar a la sociedad a sumarse a un proyecto partidista.

Todos estamos de acuerdo en lo anterior, incluso los gobernadores de la oposición al gobierno federal firmaron el Acuerdo Nacional por la Democracia junto con nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que implica que los servidores públicos o funcionarios de primer nivel y todo aquel que tenga el manejo de recursos materiales y económicos para el desempeño de sus funciones, se debe de abstener de participar en acciones de carácter electoral.

Por supuesto que esto no les limita como personas a tener simpatías y a ejercer su voto de manera libre, pero sus ideologías políticas jamás deben confundirse con con la intromisión en los procesos electorales.

Hago esta reflexión debido a que en esta primera semana de inicio de vida democrática Tlaxcala, miles de personas se han desbordado para apoyar a los candidatos de su preferencia y en ese ánimo algunos funcionarios con poca ética y mucho cinismo han caído en la tentación. En la desesperación utilizan su investidura de funcionarios estatales para hacer invitaciones incómodas a sus subordinados e incluso a sus proveedores.

Quiero convocar de manera respetuosa a los servidores públicos de todos los niveles que trabajan de manera honesta en el estado de Tlaxcala a que no caigan en el chantaje que les hacen desde el poder y que presenten las denuncias ante la La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE).

Es nuestra responsabilidad consolidar la democracia y así acabar con la corrupción, la Cuarta Transformación depende de todos, de las mujeres y hombres de buena voluntad, libres y conscientes.

Les abrazo a la distancia, Lorena Cuéllar Cisneros.