La semana pasada, el Instituto Nacional Electoral (INE) informó que se cumplió con el número de firmas requeridas para llevar a cabo la consulta de Revocación de Mandato del presidente de la República. Ante opiniones diversas de los actores políticos que generan confusión a la ciudadanía considero tres aspectos fundamentales que debemos conocer acerca de este ejercicio que se celebrará en el mes de abril.
- La Revocación de Mandato es un instrumento de participación ciudadana novedoso en nuestro país incorporado en la Constitución en noviembre de 2019, cuyo fin es la conclusión anticipada del cargo del titular de la Presidencia de la República a consecuencia de la pérdida de confianza. La Constitución es clara, es revocación, no ratificación de mandato.
- La ley establece las características para celebrarse la Revocación de Mandato y faculta al Instituto Nacional Electoral como el responsable de la organización, desarrollo y cómputo. Para que el INE emita la convocatoria es indispensable conseguir el respaldo del 3% del total de la Lista Nominal de Electores en por lo menos 17 entidades del país, requisito que ya fue cumplido. También, señala los plazos para la recolección de firmas, quiénes pueden solicitarlas, la fecha a realizarse la cual no debe coincidir con alguna jornada electoral (será el 10 de abril). Asimismo, ordena que el INE debe habilitar la misma cantidad de las casillas instaladas que en el proceso electoral anterior, que la Revocación se podrá solicitar una sola vez a mitad del sexenio y, para que sea válida, la participación tendrá que ser de por lo menos el 40%.
- Como se puede observar es facultad del INE la organización de la Revocación de Mandato con las mismas características y dimensiones que una elección federal. Sin embargo, como se ha informado los recursos financieros con los que cuenta el Instituto no son suficientes para realizarla a pesar de sus ajustes presupuestales. La falta de presupuesto ha sido una de las principales razones de los conflictos mediáticos e impugnaciones. Disentir es característica esencial de la democracia, pero ante las tensiones políticas, las acusaciones sin fundamento en el debate público debilitan las instituciones. Afortunadamente, nuestro modelo democrático prevé la solución de conflictos por la vía jurisdiccional, ejemplo de ello es lo resuelto por la Suprema Corte y el Tribunal Electoral que permitieron dar continuidad a la organización de este ejercicio, esperamos que la Secretaría de Hacienda cumpla y provea de los recursos requeridos.
El Poder Legislativo no sólo ha sido omiso en temas presupuestales, también se tardó en la aprobación de la ley reglamentaria sobre la Revocación de Mandato, lo que orilló al INE a modificar el periodo de recolección de firmas y la fecha de la consulta. Hoy estamos ante una oportunidad histórica de implementar un mecanismo de democracia directa nunca realizada en nuestro país, sin embargo, lamentablemente la revocación de mandato se ha convertido en un ejercicio de participación ciudadana politizado y judicializado, dejando atrás una visión de Estado.
A pesar de las adversidades, estoy cierta que el Instituto Nacional Electoral sacará adelante este ejercicio, sin embargo, los procesos de participación ciudadana deben realizarse como la ley lo ordena, de organizarse con carencias presupuestales y desinformación, se está lejos de fortalecer la democracia y empoderar a la ciudadanía, objetivos para los cuales fueron creados, lo que evidentemente nos daña como país democrático.
*Colaboradora de Integridad Ciudadana Consejera Local del INE Estado de México
- Politóloga por la UAM
- @VivianaIslasM @Integridad_AC