En el peor momento le explotó a la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, la protesta de los cuerpos policiacos en el estado, principalmente porque la morenista se había presentado como el más importante apoyo de su correligionario Joaquín “Huacho” Díaz Mena para ganar la contienda por la gubernatura en la vecina entidad de Yucatán, pero en el actual escenario la mandataria se convierte más bien en un lastre para su movimiento, para todo Morena, hasta para Claudia Sheinbaum.
Tras cumplirse casi una semana de protestas de los policías, por las precarias condiciones que imperan en sus centros de trabajo, la sociedad campechana se ha unido a las manifestaciones para exigir la renuncia o destitución de la secretaria estatal de Seguridad Pública, Marcela Muñoz Martínez, un personaje que ha acompañado a Sansores San Román en previos encargos, también con muy pobres resultados. La renuencia de la gobernadora a concretar la solicitada remoción cada vez resulta más peligrosa porque, entre los manifestantes que en días recientes salieron al malecón a brindar su apoyo a los cuerpos de seguridad, se escuchaban ya consignas directas contra la conductora principal del famoso “Martes del Jaguar”, incluso hubo quien se atrevió a exigirle que pusiera también sobre la mesa su dimisión.
La relación que Layda Sansores mantiene con Muñoz Martínez debe ser de cercanía extrema, al grado que la primera prefiere poner en riesgo su encargo antes de dejar sin trabajo a su colaboradora y amiga.
El problema es que, de perdurar las manifestaciones, Campeche permanecerá sin servicios de seguridad, a merced de bandas criminales que, aseguran los pobladores, provienen principalmente del vecino estado de Tabasco, la cuna del mismísimo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien sigue negando el clima de descomposición del país, en términos de seguridad.
En suma, la postura de la gobernadora campechana pone en riesgo a sus gobernados y, como lo comentamos, al crecimiento de la 4T en la península de Yucatán. De hecho, en el estado que gobierna el panista Mauricio Vila el morenismo está prácticamente desahuciado, básicamente porque el valor principal que defienden los yucatecos es su elevado nivel de seguridad y no podrían permitirse un escenario como el de Campeche. Por ejemplo, en días pasados se confirmó en Yucatán que, de resultar vencedor Morena en la contienda del próximo 2 de junio, habrá un cambio de estrategia en materia de salud y seguridad. “Huacho” Díaz Mena ha aceptado que incorporará al estado a un sistema centralizado en el que las decisiones en esta áreas se tomen precisamente desde el centro del país. Algo parecido sucedió también en Quintana Roo. Entre las cosas que más preocupan a los yucatecos es que esta nueva estrategia que propone Morena significa, de entrada, el relevo del actual secretario de Seguridad Pública, Luis Felipe Saidén Ojeda; éste un funcionario que ha ocupado en tres sexenios diferentes el encargo y al que se le atribuyen las estrategias policiacas que han permitido colocar a Yucatán como el estado más seguro del país.
Por lo pronto, nos llegan mensajes desde el equipo de comunicación de Layda, que piden a sus empleados, funcionarios públicos, que firmen un oficio en apoyo de su jefa, e igual dicen que estarán apoyándola en una marcha el sábado, convocada por simpatizantes. “Les pedimos su total apoyo, respaldo en redes y no permitir a los que no quieren a Campeche hagan política, de un problema que ya fue atendido. Apoyemos este sábado con nuestras familias, ya que será tomado en consideración para decisiones futuras”.
No podemos creer el texto que nos llegó, pero en estos días todo es posible. “Igual en compensación los que asistan el día sábado tendrán un pequeño bono de apoyo y podrán solicitar un día de permiso cuando lo deseen”.