Ante la falta de contundencia de los municipios por generar las condiciones que permitan el adecuado desarrollo de la estrategia de seguridad en Tlaxcala, el gobierno estatal tomó decisiones para inhibir los efectos de estas omisiones y negligencias cometidas desde el primer nivel de gobierno.
De inicio, el Consejo Estatal de Seguridad ordenó cesar del cargo, de manera inmediata, a ocho directores de Seguridad Municipal por no cumplir con el perfil requerido para ejercer sus funciones y reprobar sus exámenes ante el Centro Estatal de Evaluación y Control de Confianza (C3).
Además, otorgó lo que resta del año como plazo para que las y los presidentes municipales garanticen que el nombramiento de sus responsables de Seguridad Pública cumpla con el perfil que exige la ley, a fin de evitar sanciones legales y económicas por violaciones a los lineamientos establecidos.
Lamentablemente, las autoridades municipales no han asumido con seriedad la responsabilidad de conformar Direcciones de Seguridad en el marco de la legalidad.
El estatus de los exámenes de Control y Confianza de los Directores de Seguridad Municipal revela que ocho no están aprobados, y que hay cinco sin evaluación, tres evaluados para otro cargo y cuatro en proceso de evaluación. Lo preocupante es que, a pesar ello, los Cabildos avalaron sus nombramientos, razón por la cual, con pleno respeto a sus competencias, las autoridades estatales tuvieron que exhortarlos para que los regularicen a la brevedad.
Por otra parte, se acordó que, a partir del 10 de octubre, entrara en funciones el Mando Coordinado en el Municipio de Santa Cruz Tlaxcala, para que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) asuma de manera temporal las tareas en esta materia para disminuir los índices delictivos mediante la contención de ilícitos de alto impacto y la reconstrucción del tejido social, en beneficio de sus habitantes.
De esta manera, se focalizarán las labores de seguridad para recobrar condiciones de tranquilidad en esta demarcación, lo que a su vez le permitirá al ayuntamiento contar con tiempo para reforzar sus cuerpos de seguridad. La experiencia de los Mandos Coordinados en Zacatelco y Xicohtzinco, autorizados en los meses de abril y mayo, respectivamente, dio resultados positivos, por lo que se espera que suceda lo mismo en Santa Cruz Tlaxcala.
Finalmente, el Consejo Estatal de Seguridad también aprobó reforzar el operativo Blindaje Sur, que se puso en marcha el pasado 13 de agosto, y en el que intervienen elementos de la SSC, la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional, con el objetivo de inhibir actividades delictivas.
Este operativo, dividido en tres regiones que abarcan 12 municipios, ha permitido la reducción de delitos en un 22.4 por ciento en la zona limítrofe con Puebla, de ahí la importancia de esta decisión que favorece a los ayuntamientos, porque también estarán en condiciones de hacer mejoras a sus áreas de seguridad.
Claramente, el gobierno estatal busca que las insuficiencias en materia de seguridad, a nivel municipal, no impacten negativamente a Tlaxcala, por lo cual, a través de los mecanismos que establece la ley pone orden institucional para que las estrategias y los acuerdos tomados en las Mesas de Construcción de Paz se cumplan a favor de la sociedad.
En estos momentos, Tlaxcala cuenta con tecnología de vanguardia y líneas de acción definidas en seguridad pública; sin embargo, los municipios deben hacer su parte para elevar la eficiencia y la eficacia. El gobierno estatal no puede hacer solo la tarea. Aunque cuenta con el respaldo del gobierno federal y sus fuerzas de seguridad, los presidentes municipales deben cumplir con sus obligaciones, sin excusas ni pretextos, más aún cuando la gobernadora no ha dejado de apoyarlos en las funciones que les competen.