CÉSAR LARA CANO*
Actualmente, la democracia en el mundo atraviesa un gran dilema, pues diversos analistas en política expresan que ante tal situación se debe transformar o sucumbir, pues como ejemplo toman la caída del muro de Berlín, puesto que a tres décadas, ciudadanos con grandes privilegios y altos índices de corrupción de las clases políticas y la implantación de un modelo económico que ha beneficiado a unos pocos, no ha logrado disminuir las desigualdades y en algunos casos las ha empeorado, por lo que se han buscado alternativas que den cabida a inconformidades de la sociedad, siendo esto, el motivo idóneo para candidatos antisistema ya sea de derecha o de izquierda.
Se ha concluido que la democracia tiene dos conjuntos de reglas básicas, las de acceso y las de ejercicio del poder, en tal sentido, Norberto Bobbio expresa que la democracia se caracteriza “por un conjunto de reglas primarias o fundamentales que establecen quién está autorizado para tomar las decisiones colectivas y bajo qué procedimientos”. Otros autores agregan que estas reglas han de estar antecedidas por otras reglas que deben establecer la manera de acceder a los espacios donde se toman las decisiones. Bobbio también dice que “la modalidad de la decisión, la regla fundamental de la democracia es la regla de la mayoría, o sea la regla con base en la cual se consideran decisiones colectivas y por tanto obligatorias para todo el grupo; las decisiones aprobadas al menos por la mayoría de quienes deben tomar las decisiones”, pero esas decisiones no deben limitar los derechos de las minorías.
Ahora bien, Michel Ángelo Bovero retoma y enriquece la tipología de formas de Estado, así como su análisis sobre las formas de Estado, formas de régimen y formas de gobierno, hasta encontrar lo que él llama pleonocracia o la democracia mayoritaria, pues Bovero hace notar que algunos gobiernos concentran un exceso de poder en perjuicio de la capacidad de decisión colectiva de los parlamentos, generando una disminución de poder de las minorías, convirtiéndolas en grupos vulnerables. Sigue diciendo Bovero que una especie de autocracia mayoritaria es el poder autocrático no de uno solo, como sucede con el monarca o “de los pocos (oligoi) sino de los más, (pleones)” que es la que se instaura en un proceso político a partir de un proceso electoral, que está diseñado de manera que se le atribuye todo el poder, indiscutible e irrevocable hasta las siguientes elecciones, a una parte del pueblo, aunque esta sea la “mayor parte”, la mayoría. A raíz de lo anterior, el autor propone la idea denominada Tiranía de la mayoría, o sea el régimen pleonocrático, debe reconocerse como una especie de autocracia, ya que implementa un camino descendente del poder sobre las minorías, misma que no puede hacer más que soportar las decisiones de la mayoría “autorizada para gobernar”, por lo anterior, Bovero expresa que para las minorías es un tipo de opresión, que incluso puede ser una forma de “servitud voluntaria”, si todos los sujetos políticos han aceptado jugar este mal juego que consiste en: “El que gana se lleva todo” (Revista No. 31 de la colección conferencias magistrales Michel Ángelo Bovero. Instituto Nacional Electoral)
En esta última elección celebrada el pasado 2 de junio, el partido Morena obtuvo triunfos en sus candidaturas a la Presidencia de la República, así como en la integración del Congreso de la Unión, por lo que tendrá el nuevo gobierno gran poder de decisión, mismas que esperamos todos los ciudadanos que esas decisiones sean para bien y el progreso de nuestro país.
*Vocal Ejecutivo de la 02 Junta Distrital Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral en Tlaxcala
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