/ lunes 17 de julio de 2023

Estafeta entregada… ¡larga vida a 50 Más 1 Tlaxcala!

Hace cuatro años poco más o menos, en una mesa de no más de ocho mujeres, acordábamos la constitución del capítulo Tlaxcala de una organización naciente a nivel nacional del que he tenido el orgullo enorme de ser una de las nueve fundadoras firmantes del acta constitutiva: 50 Más 1.

50 Más 1 es una asociación civil sui géneris que integra mujeres destacadas en diversos ámbitos, desde la academia, el sector empresarial, intelectuales, promotoras de cultura, artistas, cantantes, y por supuesto, políticas. Lo que caracteriza a la organización es que en ella cabemos todas; ahí no vemos colores partidistas, convivimos y trabajamos por una sola causa: visibilizar la desigualdad estructural que las mujeres y las niñas hemos vivido frente a nuestros pares hombres y luchar por el respeto a la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades.

Al día de hoy 50 Más 1, llamada así porque es la cantidad de votos que necesitamos para legislar en favor de nuestros derechos, porque somos más de la mitad de la población y porque al inicio nos reuníamos 50 mujeres con un hombre del poder (por cierto que todos dijeron sentirse cohibidos siendo los únicos hombres en un grupo tan grande de mujeres, cosa que casi todas hemos sentido en algún momento), hoy es una estructura de más de 6000 mujeres con capítulos en cada una de las entidades federativas; y, allende las fronteras, organizadas ya en capítulos Texas, Montreal, Chicago, Chile y Argentina; y, en formación en Colombia y Perú al menos así como comisiones de temática especifica como Derechos Humanos, Niñas, Niños y Adolescentes, Salud, Violencia Política, Emprendedoras, etc.

¿Se trata de demeritar o minimizar el papel de los hombres para debilitar las estructuras familiares? ¿se trata de un “quítate tu para ponerme yo”? No. No. No. Las mujeres y los hombres deberíamos tener igualdad sustantiva, es decir en número, poder, ingreso y trabajo tanto remunerado como no remunerado para poder con equilibrio, desde cualquier ámbito, formar generaciones que aprendan a no ejercer inapropiadamente el poder de uno sobre otro y lograr así vivir en una sociedad más justa y pacífica.

Las mujeres y los hombres no somos iguales, faltaba más. Tenemos diferencias biológicas, fisiológicas y de funcionamiento cerebral distinto, pero eso no significa que sea mejor o peor, solo eso; distinto. Nos complementamos y juntos -citando a Mario Benedetti- somos mucho más que dos.

Pues bien, el sábado 15 de los corrientes esa pequeña mesa de cuatro años atrás revivió en el alma de más de 50 mujeres congregadas de las casi 100 que ya integramos el capítulo estatal, para dar fe ante la presidenta nacional, Claudia Corichi García, la diputada federal Amalia García Medina, la presidenta de la mesa de juventud, Katerine Esparza y otras destacadas mujeres, del cambio de estafeta de la mesa directiva.

Fue maravilloso que la propuesta de dupla presidencia-vicepresidencia fuese votada por unanimidad y contento. Legitimadas y fuertes, las admiradas Magistrada en retiro Elsa Cordero Martínez y la Licenciada Viviana Barbosa Bonola encabezan desde el sábado los esfuerzos de nuestra querida colectiva. La agenda tiene al centro paridad en conocimiento y acción.

Hace cuatro años poco más o menos, en una mesa de no más de ocho mujeres, acordábamos la constitución del capítulo Tlaxcala de una organización naciente a nivel nacional del que he tenido el orgullo enorme de ser una de las nueve fundadoras firmantes del acta constitutiva: 50 Más 1.

50 Más 1 es una asociación civil sui géneris que integra mujeres destacadas en diversos ámbitos, desde la academia, el sector empresarial, intelectuales, promotoras de cultura, artistas, cantantes, y por supuesto, políticas. Lo que caracteriza a la organización es que en ella cabemos todas; ahí no vemos colores partidistas, convivimos y trabajamos por una sola causa: visibilizar la desigualdad estructural que las mujeres y las niñas hemos vivido frente a nuestros pares hombres y luchar por el respeto a la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades.

Al día de hoy 50 Más 1, llamada así porque es la cantidad de votos que necesitamos para legislar en favor de nuestros derechos, porque somos más de la mitad de la población y porque al inicio nos reuníamos 50 mujeres con un hombre del poder (por cierto que todos dijeron sentirse cohibidos siendo los únicos hombres en un grupo tan grande de mujeres, cosa que casi todas hemos sentido en algún momento), hoy es una estructura de más de 6000 mujeres con capítulos en cada una de las entidades federativas; y, allende las fronteras, organizadas ya en capítulos Texas, Montreal, Chicago, Chile y Argentina; y, en formación en Colombia y Perú al menos así como comisiones de temática especifica como Derechos Humanos, Niñas, Niños y Adolescentes, Salud, Violencia Política, Emprendedoras, etc.

¿Se trata de demeritar o minimizar el papel de los hombres para debilitar las estructuras familiares? ¿se trata de un “quítate tu para ponerme yo”? No. No. No. Las mujeres y los hombres deberíamos tener igualdad sustantiva, es decir en número, poder, ingreso y trabajo tanto remunerado como no remunerado para poder con equilibrio, desde cualquier ámbito, formar generaciones que aprendan a no ejercer inapropiadamente el poder de uno sobre otro y lograr así vivir en una sociedad más justa y pacífica.

Las mujeres y los hombres no somos iguales, faltaba más. Tenemos diferencias biológicas, fisiológicas y de funcionamiento cerebral distinto, pero eso no significa que sea mejor o peor, solo eso; distinto. Nos complementamos y juntos -citando a Mario Benedetti- somos mucho más que dos.

Pues bien, el sábado 15 de los corrientes esa pequeña mesa de cuatro años atrás revivió en el alma de más de 50 mujeres congregadas de las casi 100 que ya integramos el capítulo estatal, para dar fe ante la presidenta nacional, Claudia Corichi García, la diputada federal Amalia García Medina, la presidenta de la mesa de juventud, Katerine Esparza y otras destacadas mujeres, del cambio de estafeta de la mesa directiva.

Fue maravilloso que la propuesta de dupla presidencia-vicepresidencia fuese votada por unanimidad y contento. Legitimadas y fuertes, las admiradas Magistrada en retiro Elsa Cordero Martínez y la Licenciada Viviana Barbosa Bonola encabezan desde el sábado los esfuerzos de nuestra querida colectiva. La agenda tiene al centro paridad en conocimiento y acción.