El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es una institución crucial en la vida de millones de mexicanos. Su misión es proporcionar servicios de salud asequibles y de calidad a todos los ciudadanos, pero lamentablemente, no todos experimentan un nivel de atención satisfactorio y esto pasa en todo el país sin excepción de Tlaxcala.
Uno de los problemas más comunes en el IMSS es la falta de acceso oportuno a servicios médicos. A menudo, los pacientes se enfrentan a largo tiempo de espera para recibir atención especializada o cirugías. Esta demora puede empeorar las condiciones de salud de los pacientes y generar una sensación de desesperación, en el caso de los servicios de terapia sustitutiva (hemodiálisis), que se llega a subrogar el servicio de atención a los derechohabientes sin que se tenga la certeza por parte de la institución de que tan bueno es el trabajo que desempeñan las clínicas privadas, por lo que en nuestro estado ya se ha presentado el descontento por esta situación.
De hecho, pacientes que son dializados se han quejado por la pésima calidad en el trato, atención y procedimientos médicos que son de vital importancia por el tema del que hablamos, es necesario corregir esta situación para que la vida de las personas no se vea en peligro.
Otro aspecto que suele ser motivo de queja es la calidad del servicio en algunas unidades de atención. Los pacientes a veces se quejan de la falta de empatía por parte del personal médico y la atención apresurada. La capacitación constante y la promoción de una cultura de atención centrada en el paciente son medidas que podrían mejorar la calidad de la atención médica.
La falta de medicamentos y suministros también es un problema recurrente en el IMSS. Los pacientes a menudo se ven obligados a comprar medicamentos por su cuenta debido a la escasez en las farmacias de la institución. Esto añade una carga financiera adicional a quienes ya enfrentan problemas de salud. La institución debe trabajar en garantizar un suministro constante de medicamentos esenciales.
Por último, pero no menos importante, es fundamental que los pacientes conozcan sus derechos y sepan cómo presentar quejas y denuncias cuando reciban un servicio deficiente.
Además, es esencial que la sociedad civil y los medios de comunicación sigan vigilantes y exijan una mejora constante en la calidad de los servicios de salud proporcionados por el IMSS.
*En especial en el servicio a los derechohabientes en terapia sustitutiva (hemodiálisis).