Esta semana, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros presentará su Tercer Informe de Gobierno. Como lo marca la ley, inició la difusión de los logros alcanzados durante la primera mitad de su administración, con datos importantes que le permitirán a la ciudadanía valorar el rumbo que el desarrollo de Tlaxcala tomó a partir de septiembre de 2021.

Se trata, sin duda, de un momento importante en la vida democrática del estado que las y los ciudadanos pueden reconocer para analizar y reflexionar en torno a los progresos de la entidad en los últimos tres años. Y para la titular del Ejecutivo estatal será la ocasión para someter al escrutinio público su gestión gubernamental, al dar a conocer a las y los tlaxcaltecas el estado que guarda la administración pública estatal en todos sus rubros. De esta manera, se establecerán las condiciones para hacer el balance respectivo de los avances y los logros, pero también de los obstáculos y los problemas que, como sociedad, enfrentamos.

Por supuesto, también representa un ejercicio de contrapeso, pues además del mensaje ciudadano que la mandataria emitirá en la ciudad de Tlaxcala y Apizaco, formalmente entregará la glosa del informe al Congreso del Estado para que las y los integrantes de la actual Legislatura local hagan la revisión de su contenido y procedan como lo marca la ley.

Será así como se cumplirá un ejercicio de control parlamentario, previsto en la Constitución estatal, que reafirmará el acto republicano de rendición de cuentas de la jefa del Poder Ejecutivo ante las y los representantes populares.

Entre los aspectos relevantes del Tercer Informe de Lorena Cuéllar destaca de manera notable el interés por abatir las condiciones de pobreza desde la atención de las causas que la generan. Por ello destacan los logros en alimentación, infraestructura básica, vivienda, servicios de salud y educación, todos los cuales inciden también en la atención de la seguridad pública.

Con base en datos del Coneval, Tlaxcala destaca en combate a la pobreza alimentaria, por los proyectos implementados para abatirla, como los programas de abasto alimentario y el Banco de Alimentos. Además, el estado está por levantar bandera blanca en electrificación y agua potable, ya que se han canalizado recursos para mejorar la calidad y el nivel de vida en las comunidades, dotándolas de servicios indispensables como estos. Y tales obras vienen a la par de casi 40 mil acciones de vivienda para el mejoramiento de los hogares de familias vulnerables.

Datos de la Secretaría de Infraestructura indican que se han llevado a cabo más de cinco mil obras detonadoras de desarrollo social en territorio estatal para abatir los rezagos y ofrecer bienestar a las comunidades, con lo cual, gradualmente, se han recuperado espacios públicos que favorecen el orden y la paz social. En información del sector salud estatal y federal indica que, actualmente, hay una cobertura histórica de médicos generales y especialistas, gracias a la apertura de casi 2 mil nuevas plazas, y de ampliación de cobertura de servicios con las nuevas unidades de Hemodiálisis, de Cirugías de Mínima Invasión y de Hemodinamia, la Clínica de las Emociones, la rehabilitación de todos los hospitales y centros de salud, y el equipamiento del ITAES.

Finalmente, en educación sobresale, no solamente la rehabilitación de más de mil planteles y la creación de siete nuevas escuelas en el nivel básico, sino también la creación de 20 bachilleratos estatales para regularizar la situación académica de dos mil 800 jóvenes de comunidades vulnerables, junto con la apertura de nueve opciones gratuitas de educación superior y la construcción de nuevos edificios en este nivel de estudio. La Secretaría de Educación Pública y el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos dan cuenta una cobertura educativa del 92 %, y del segundo lugar nacional en combate al rezago educativo.

Seguramente, la gobernadora Lorena Cuéllar ampliará y hará precisiones relacionadas con el trabajo emprendido durante la primera mitad de su mandato. Convendrá poner atención respecto a la visión que guiará el trabajo de los años por venir, atendiendo los retos de una sociedad cambiante como la de Tlaxcala, y los escenarios nacionales e internacionales que, naturalmente, inciden en ellos.