Los resultados electorales del pasado 2 de junio pusieron en perspectiva el significado de “transformación”.
La gobernadora Lorena Cuéllar lo dijo en una de sus primeras actividades posteriores a la jornada electoral: “Pueden tener la certeza de que la Cuarta Transformación está haciendo historia”, al referirse al fruto del trabajo emprendido en su administración bajo los ideales del proyecto de gobierno iniciado por Andrés Manuel López Obrador, el cual tendrá continuidad de la mano de la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
La transformación de la vida pública planteada por López Obrador es un fenómeno que ha ganado simpatías en los últimos años porque, a pesar de lo que aseguran sus opositores, ha provocado cambios en el entorno económico, social y político en México.
Ese proceso de transformación ha tenido un impacto positivo en la vida de las personas, lo que explica los notables niveles de votación a favor del Movimiento de Regeneración Nacional, su candidata presidencial, y la mayoría de sus abanderados en los comicios federales y locales de este año.
No solo han sido los beneficios de los programas sociales, sino también el aumento en los salarios, en un contexto de desigualdad como el que padece nuestro país, lo que dio sentido al precepto que guía al actual gobierno federal: "Por el bien de todos, primero los pobres”
Y en Tlaxcala, la gobernadora Lorena Cuéllar, que ha caminado de la mano con los ideales de López Obrador, ha dado atención prioritaria a la población más pobre para genera bienestar y estabilidad económica y política. Por ello, con singular orgullo, lo ha manifestado: “Estamos transformando a Tlaxcala y vamos solo a la mitad del camino”.
Esta transformación se está dejando ver en distintos frentes de atención gubernamental, y uno de los principales es la inversión de recursos públicos en obras públicas, que en la actual administración estatal supera el monto total aplicado por los últimos tres gobiernos estatales.
Se estima que, en la administración correspondiente al periodo de 2005 a 2010 se ejercieron 3 mil 107 millones de pesos (mdp) en el rubro de infraestructura, mientras que, en la siguiente, de 2011 a 2016, se destinaron a obras 2 mil 966 mdp, y en la administración posterior, de 2017 a 2021, 3 mil 253 mdp. Sin embargo, el gobierno de Lorena Cuéllar ha invertido hasta ahora más de 5 mil 200 mdp, monto histórico que ha permitido financiar proyectos que mantenía a Tlaxcala rezagado.
Y bajo el ímpetu de la mandataria estatal, se puede prever desde ahora, que la siguiente mitad de su gestión estará marcada por la culminación de obras emblemáticas que, sin duda, marcarán el legado de su gobierno. Obras en marcha como la Ciudad Administrativa, el Complejo de Fiscalías y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, así como el Centro de Rehabilitación, Inclusión y Autismo, el Centro de Desarrollo Deportivo de Alto Rendimiento y la Clínica de Bienestar Animal, indican que la estrategia de desarrollo en Tlaxcala es integral y que busca servir, ser útil, a los tlaxcaltecas y sus familias.
Bajo esa visión es que el trabajo de la administración encabezada por gobernadora Lorena Cuéllar siguió adelante, sin distraerse por el desarrollo del proceso electoral. El periodo de veda le resultó útil para supervisar avances y verificar el cumplimiento de metas, y ahora, los cambios en la escena política, motivados por la voluntad popular, animan la continuidad de un proyecto de gobierno que ofrece resultados a las personas, y que incide en su bienestar cotidiano.
Ese compromiso con la responsabilidad institucional es lo que evidencia que la transformación avanza para ser profunda y conseguir los cambios que las y los ciudadanos habían esperado por largo tiempo. Simplemente, el tiempo de las promesas pasó, para dar lugar al tiempo de los resultados. Los votantes lo apreciaron, y apostaron por ello.