/ martes 22 de agosto de 2023

Las juventudes de México

VIVIANA ISLAS MENDOZA*


Los jóvenes son el grupo poblacional que siempre ha estado presente en el discurso público de los gobiernos, con el argumento que son el futuro de México. Ejemplo de ello, es la implementación de “Jóvenes construyendo el futuro”, uno de los principales programas sociales del Gobierno Federal dirigido a los jóvenes que no estudian ni trabajan.

En nuestro país por ley son considerados jóvenes las personas cuya edad se encuentran entre los 12 y 29 años. Para atender a este sector, en 1950 se creó el entonces Instituto Nacional de la Juventud Mexicana, dependencia que ha cambiado de nombre y de objeto en tres ocasiones para llegar al hoy Instituto Mexicano de la Juventud, el mismo que ha transitado como Organismo Público Descentralizado de la SEP a la Secretaría del Bienestar. Actualmente, el 30 % de los mexicanos es considerado joven, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan que el número de personas jóvenes asciende a 37.7 millones. Por el rango de edad que comprenden, se esperaría que la mayoría se encuentren en las aulas o incorporados en el mundo laboral, sin embargo, la realidad es otra, que los ubican dentro de los sectores más vulnerables.

La pandemia de la Covid-19 vino a agravar problémicas de deserción escolar, pobreza, salud mental, entre otras. De acuerdo, con el informe “Pobreza infantil y adolescente en México 2020”, realizado por Unicef y el Coneval, señala que en México los niños y adolescentes son quienes sufren más la pobreza; de 2018 a 2020 la pobreza extrema incrementó dos puntos porcentuales en la población de 0 a 17 años; en 2019, por ejemplo, 4 de cada 10 jóvenes vivían en pobreza.

La situación económica que enfrenta el país, también la padece este sector, cifras oficiales del Inegi y de la OIT arrojan que los jóvenes son los más afectados por la desocupación, la informalidad laboral y la subocupación. En 2022, seis de cada diez jóvenes de entre 15 a 29 años de edad se encontraban en la informalidad, asimismo, señala que el 60 % carece de una cuenta del ahorro para el retiro, apenas el 38 % de jóvenes cuenta con la Afore. Por su parte, la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza informó que sólo dos de cada 10 cuenta con un salario digno, la mitad de las personas jóvenes gana menos de 327 pesos al día.

Respecto al sector educativo, 12 años es el promedio de años cursados en las personas en edad escolar, quienes tienen mayor acceso a la educación son quienes se encuentran en las zonas urbanas. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad, de cada 100 personas que ingresan a la primaria, únicamente 37 llegan a la universidad, de las cuales sólo 19 se gradúan, de estas más del 33 % no consiguen empleo. Como se puede observar, el panorama de los jóvenes no es alentador, el rezago educativo y la brecha laboral es evidente, pese a programas sociales gubernamentales que tratan de combatir estas necesidades o derechos plasmados en la Constitución. El bono demográfico que hoy cuenta el país pronto se revertirá, los problemas que hoy no son atendidos crecerán y los costos serán mayores.


*Colaboradora de Integridad Ciudadana, consejera local del INE Estado de México


@VivianaIslasM @Integridad_AC


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VIVIANA ISLAS MENDOZA*


Los jóvenes son el grupo poblacional que siempre ha estado presente en el discurso público de los gobiernos, con el argumento que son el futuro de México. Ejemplo de ello, es la implementación de “Jóvenes construyendo el futuro”, uno de los principales programas sociales del Gobierno Federal dirigido a los jóvenes que no estudian ni trabajan.

En nuestro país por ley son considerados jóvenes las personas cuya edad se encuentran entre los 12 y 29 años. Para atender a este sector, en 1950 se creó el entonces Instituto Nacional de la Juventud Mexicana, dependencia que ha cambiado de nombre y de objeto en tres ocasiones para llegar al hoy Instituto Mexicano de la Juventud, el mismo que ha transitado como Organismo Público Descentralizado de la SEP a la Secretaría del Bienestar. Actualmente, el 30 % de los mexicanos es considerado joven, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan que el número de personas jóvenes asciende a 37.7 millones. Por el rango de edad que comprenden, se esperaría que la mayoría se encuentren en las aulas o incorporados en el mundo laboral, sin embargo, la realidad es otra, que los ubican dentro de los sectores más vulnerables.

La pandemia de la Covid-19 vino a agravar problémicas de deserción escolar, pobreza, salud mental, entre otras. De acuerdo, con el informe “Pobreza infantil y adolescente en México 2020”, realizado por Unicef y el Coneval, señala que en México los niños y adolescentes son quienes sufren más la pobreza; de 2018 a 2020 la pobreza extrema incrementó dos puntos porcentuales en la población de 0 a 17 años; en 2019, por ejemplo, 4 de cada 10 jóvenes vivían en pobreza.

La situación económica que enfrenta el país, también la padece este sector, cifras oficiales del Inegi y de la OIT arrojan que los jóvenes son los más afectados por la desocupación, la informalidad laboral y la subocupación. En 2022, seis de cada diez jóvenes de entre 15 a 29 años de edad se encontraban en la informalidad, asimismo, señala que el 60 % carece de una cuenta del ahorro para el retiro, apenas el 38 % de jóvenes cuenta con la Afore. Por su parte, la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza informó que sólo dos de cada 10 cuenta con un salario digno, la mitad de las personas jóvenes gana menos de 327 pesos al día.

Respecto al sector educativo, 12 años es el promedio de años cursados en las personas en edad escolar, quienes tienen mayor acceso a la educación son quienes se encuentran en las zonas urbanas. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad, de cada 100 personas que ingresan a la primaria, únicamente 37 llegan a la universidad, de las cuales sólo 19 se gradúan, de estas más del 33 % no consiguen empleo. Como se puede observar, el panorama de los jóvenes no es alentador, el rezago educativo y la brecha laboral es evidente, pese a programas sociales gubernamentales que tratan de combatir estas necesidades o derechos plasmados en la Constitución. El bono demográfico que hoy cuenta el país pronto se revertirá, los problemas que hoy no son atendidos crecerán y los costos serán mayores.


*Colaboradora de Integridad Ciudadana, consejera local del INE Estado de México


@VivianaIslasM @Integridad_AC


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