/ lunes 15 de julio de 2024

Legisladoras… ¡Ustedes muy bien!

Mucho desprestigio social tiene en general la clase política, especialmente los integrantes del Poder Legislativo. La sociedad no entiende qué hacen, por qué y cómo les son útiles los cambios legales en su vida cotidiana.

El próximo septiembre se constituirá la XLVI Legislatura. Las pasadas dos fueron denominadas, respectivamente, “De la Paridad de Género” y “De la Paridad, la Inclusión y la Diversidad”. Hacer visible desde la descripción de la legislatura la integración de mujeres, personas de la diversidad sexual y grupos vulnerables, conlleva una responsabilidad en el actuar de las y los diputados que representan a estos grupos. ¿Cómo legislaron en esas dos legislaturas? Aquí algunos datos relevantes representados en el exhaustivo estudio “Análisis Cualitativo del Avance en el Cumplimiento Legislativo de las Recomendaciones de la CEDAW” (Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, de la ONU), elaborado por la Dirección de Estudios Jurídicos del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género de Cámara de Diputados:

De los asuntos aprobados y publicados en el Diario Oficial de la Federación, 67 tienen que ver con igualdad de género y el 79 % de éstos, fueron presentados por mujeres. Primer dato. Para que se legisle a favor de mujeres, niñas, niños y adolescentes y minorías, debe haber mujeres diputadas y senadoras.

En acceso al crédito, se ordenó a los fideicomisos y bancos públicos que se destinen recursos que atiendan las necesidades específicas de mujeres en cuanto a ahorro, inversión, crédito y mecanismos de protección. Se reconoció como discriminatorio el impuesto al valor agregado en productos de higiene menstrual, estableciéndose la tasa cero para los mismos.

En cuanto a niños, niñas y adolescentes, se abolió la figura de matrimonio infantil y la cohabitación forzada de personas menores de 18 años, así como el castigo corporal y humillante. Se ordenó a las autoridades atender y sancionar el trabajo infantil o trabajo forzoso. A la par, se incorporó la figura de crianza positiva. Todo ello con miras a construir una sociedad donde los problemas se resuelvan con diálogo y no con violencia. La alerta ámber ahora debe emitirse en cuanto se presente la denuncia de desaparición. En cuanto a guarderías, se amplió la cobertura solo de mujeres a personas trabajadoras aseguradas, así los padres también tienen derecho a inscribir a sus hijos al sistema de guarderías públicas.

Se hizo obligatorio que las personas trabajadoras del hogar gocen de derechos laborales y seguridad social a cargo de sus patrones, en respeto a sus Derechos Humanos. Se reconocieron a los pueblos y comunidades afromexicanas como parte de la composición pluricultural de la nación, así como los derechos inherentes a ello. Se confirmó legalmente el derecho de las mujeres a amamantar en lugares públicos, así como el de heredar propiedad ejidal; y se reguló el teletrabajo como modalidad de prestación de servicios laborales.

Se estableció el principio constitucional de “Paridad en Todo”, haciendo obligatoria la paridad numérica y sustantiva en todos los ámbitos públicos.

Se tipificaron diversas modalidades de violencia de género, a saber: política, digital, mediática, vicaria, ácida, obstétrica y violación a la intimidad sexual; se establecieron como causales de prisión preventiva oficiosa abuso o violencia sexual contra menores y feminicidio. Se hicieron imprescriptibles los delitos de pornografía, corrupción de menores, turismo sexual, lenocinio y pederastia. Asimismo, en delitos cometidos en contra de personas menores de 18 años, la prescripción comenzará a correr a partir de la mayoría de edad.

La 3 de 3 prohíbe a deudores de pensiones alimentarias, violentadores domésticos o sexuales ser candidatos o tener cualquier cargo público, tanto de elección como de designación, y se creó el Registro Nacional de Obligaciones Alimentarias.

El rostro legal y de justicia de México evolucionó gracias a tantas acciones para proteger mujeres, niñas, niños y adolescentes, así como grupos vulnerables. ¡Las mujeres legisladoras de todos los partidos cumplieron cabalmente de acuerdo con sus posibilidades! Toca a la sociedad civil incorporar estos cambios a la vida cotidiana y a las autoridades respetar dichas leyes y hacerlas cumplir. Falta mucho, por supuesto, pero, como se dice, por sus frutos las conoceréis. Ellas…¡ellas muy bien!