/ miércoles 5 de junio de 2024

Los derechos civiles y políticos, una extraña comprensión

Como defensor de derechos humanos he estudiado el origen de los mismos; existen diversas teorías para dar sustento a cada derecho humano, algunas son desde el punto de vista histórico, axiológico, teológico, por mencionar unos. Sin embargo, en cada uno de ellos se ve que hay un propósito y un objetivo.

Hablo entonces que los derechos humanos buscan un propósito, que cada uno de ellos responden a necesidades humanas, pero es importante dejar en claro que, aunque el contexto cambie en cada punto histórico, recoge sí o sí, el mismo propósito.

Dicho de otra manera, los derechos humanos buscan el mismo propósito pero con el paso del tiempo y a pesar de que el escenario social cambie, siempre busca lo mismo, por ejemplo un derecho de libertad, cuando fue concebido buscaba que a la persona se le permitiera trabajar sin influencia de rey o monarca, después cuando se gesta la figura de Estado de derecho de busca que el Estado no limite la libertad, después con la llegada del Estado constitucional se busca que el estado no limite ni condicione o restrinja no solo el derecho sino que tampoco se violente el texto constitucional, finalmente, no importa el momento del que se trate, sino que cada momento histórico lleva el mismo propósito, que el derecho a la libertad exista sin intervención del Estado.

Lamentablemente este fenómeno no ocurre en todos los derechos; recientemente hemos sido testigos de un proceso electoral, un derecho de votar y ser votado que es parte de los derechos civiles y políticos.

Es triste ver como con el paso del tiempo este derecho humano haya sido producto de múltiples violaciones, malinterpretaciones y practicas arbitrarias, creo es un derecho humano que ha quedado viciado, no necesito dar ejemplos, seguramente mientras leen estas líneas llega a su mente la cantidad de estrategias, herramientas, fraudes, descaros, vicios que han manchado un derecho humano, inclusive con la intervención del Estado o hecho desde los mismos particulares. Somos testigos que un derecho civil y político ha sido comprendido de una forma tan extraña.

Y no es que pretenda ser puritano en prácticas que sobrepasan las capacidades de uno mismo, sino que mi cuestionamiento versa sobre ¿será posible recuperar el propósito real del derecho a votar o ser votado?, realmente espero que sí, (por el bien de todos espero que sí), de no hacerlo, quizá estamos frente a una cascada de manchar, viciar o extinguir los derechos humanos.



Como defensor de derechos humanos he estudiado el origen de los mismos; existen diversas teorías para dar sustento a cada derecho humano, algunas son desde el punto de vista histórico, axiológico, teológico, por mencionar unos. Sin embargo, en cada uno de ellos se ve que hay un propósito y un objetivo.

Hablo entonces que los derechos humanos buscan un propósito, que cada uno de ellos responden a necesidades humanas, pero es importante dejar en claro que, aunque el contexto cambie en cada punto histórico, recoge sí o sí, el mismo propósito.

Dicho de otra manera, los derechos humanos buscan el mismo propósito pero con el paso del tiempo y a pesar de que el escenario social cambie, siempre busca lo mismo, por ejemplo un derecho de libertad, cuando fue concebido buscaba que a la persona se le permitiera trabajar sin influencia de rey o monarca, después cuando se gesta la figura de Estado de derecho de busca que el Estado no limite la libertad, después con la llegada del Estado constitucional se busca que el estado no limite ni condicione o restrinja no solo el derecho sino que tampoco se violente el texto constitucional, finalmente, no importa el momento del que se trate, sino que cada momento histórico lleva el mismo propósito, que el derecho a la libertad exista sin intervención del Estado.

Lamentablemente este fenómeno no ocurre en todos los derechos; recientemente hemos sido testigos de un proceso electoral, un derecho de votar y ser votado que es parte de los derechos civiles y políticos.

Es triste ver como con el paso del tiempo este derecho humano haya sido producto de múltiples violaciones, malinterpretaciones y practicas arbitrarias, creo es un derecho humano que ha quedado viciado, no necesito dar ejemplos, seguramente mientras leen estas líneas llega a su mente la cantidad de estrategias, herramientas, fraudes, descaros, vicios que han manchado un derecho humano, inclusive con la intervención del Estado o hecho desde los mismos particulares. Somos testigos que un derecho civil y político ha sido comprendido de una forma tan extraña.

Y no es que pretenda ser puritano en prácticas que sobrepasan las capacidades de uno mismo, sino que mi cuestionamiento versa sobre ¿será posible recuperar el propósito real del derecho a votar o ser votado?, realmente espero que sí, (por el bien de todos espero que sí), de no hacerlo, quizá estamos frente a una cascada de manchar, viciar o extinguir los derechos humanos.