La falta de agua potable se hace presente en varias poblaciones y ello se debe diversos factores, uno de ellos a la superpoblación que aqueja a los pozos cuya fuente vital está agotada. Otro factor es el abuso desmedido del agua potable que es utilizado para lavado de vehículos, banquetas, riego agrícola y otros más.
En Tlaxcala existen pozos perforados para surtir agua concesionable para la vida humana, sin embargo, dichos pozos contienen aguas venenosas porque su contenido no ha sido tratado en su forma química, y es que H2O mezclado con metales pesados como plomo y otros más ocasionan afectaciones a los cientos de consumidores que de manera comprobada dicho líquido tomado produce cáncer y afectación a los riñones, desafortunadamente muchos de ellos con desenlaces mortales.
Los pueblos consumidores ya han sido advertidos, sin embargo, sus autoridades no han tratado mediante gestión gubernamental de atender a tan peligrosa advertencia por el consumo de esta “agua potable”, o al menos no con resultados tangibles, por el contrario, ahora tenemos pueblos enfermos que por generaciones han padecido del mismo mal.
Respecto a lo anterior, existen estudios que los científicos han realizado y que muestran el grado venenoso del agua, ello para ser corregido pero a la fecha no ha se atendido, por ello persiste el mal.
Aunado a lo anterior, el manto freático o tabla de agua o acuífero, que es el nivel por el que discurre el agua en el subsuelo cuando en el ciclo una parte del agua se filtra y es alimentado, se está agotando por el consumo exigido por la abundante población para satisfacer la necesidad humana, que hace necesario extraer agua potable de otros sitios no contaminados, ajenos a pueblos y municipios que disponen de agua de calidad para su consumo.
Los asentamientos humanos deben ser autorizados considerando el suministro de agua sana para el consumo de las personas; así, posterior a un claro diagnóstico el cual determinará si se cuentan con las condiciones de seguridad material para el asentamiento, se evitarán futuros desabastos o por el contrario la enajenación por aguas turbulentas como sucede ahora en Tabasco, Chiapas y otras cerca a los mares que por temporadas causan desastres y por tanto daños irreparables en seres vivos y materiales.
Por otro lado, hay varios pueblos cuya densidad habitacional es muy alta y en Tlaxcala tenemos la tasa de crecimiento más alta de la República por tanto, las familias crecen lo que se traduce en más consumidores que demandan todos los servicios básicos como es el agua potable.
Por fortuna pero sin desatender el tema que ya se vislumbra de forma grave en muchas poblaciones de nuestro país y nuestro Estado, en el mundo los países que padecen mayor escasez de agua son los del medio oriente, China, y no tan lejos Estados Unidos que como bien sabemos lo que suceda ahí siempre nos afectará y el ejemplo cercano que al politizarse el tema, ciudades de la frontera sufrieron las consecuencias hasta que no se pagara una deuda con el país vecino.
La amenaza para la vida de los pueblos está en vigor, como hemos podido analizar están desde las entrañas de la tierra, pero también como la que nos llega del cielo por medio de los rayos del sol que se filtran de manera dañina por la perforación del ozono, entre otros motivos por los productos químicos que se crean en las fábricas de los países industrializados que alrededor del mundo son casi todos y que suman este gran mal para el medio ambiente.
Siempre tendremos la esperanza que en algún momento los pueblos dejen de enfermarse por consumir agua envenenada de manera directa o a través de alimentos contaminados al ser regados con agua de mala calidad, o peor aún que mueran por no contar con gotas del vital líquido para tomarla y sobrevivir.
