A siete meses de que asumieron el cargo, para los munícipes la opacidad se ha convertido en un sello en el sur del estado.

Y además de la nula transparencia, hay que anotarles su deficiente papel para contener los actos delictivos, que tienen en la zozobra a cientos de familias de la región.

Dos comunas observadas y que son “focos rojos” en este tema son Zacatelco y Xicohtzinco, donde ocurren robos a casas habitación, a vehículos e incluso a transeúntes, pero la policía no aparece en tiempo y forma, por lo que voces del pueblo refieren que pudiera estar coludidos con los hampones.

En este panorama, qué necesario es que las autoridades municipales asuman un mayor compromiso y dejen de ver la administración pública como un jugoso negocio, porque en esa dinámica hay sospechas de que en Zacatelco están repitiendo lo del anterior gobierno, de rentar unidades para Seguridad Pública y desviar los recursos para el enriquecimiento personal.

En el caso del llamado “municipio del jicote”, vaya que sí es grave lo que acontece, ya que ahí la autoridad local no tiene presencia, incluso un acuerdo entre el grupo inconforme, representado por el Movimiento por la Recuperación de Xicohtzinco (MPRX) con la Secretaría de Gobierno, deja fuera a la administración del alcalde Luis Ángel Barroso Ramírez, lo que la convierte en negligente y sin presencia para ejercer lo que le corresponde.

EL CONFLICTO

Se ha prolongado el conflicto en este poblado donde la presidencia municipal sigue cerrada y el gobierno local trabaja en una sede alterna.

En este entorno de ingobernabilidad, es momento de poner las cosas en orden, no olvidemos que la institucionalidad debe predominar en un Estado de derecho, pero en caso que no haya condiciones para ello el Congreso local debe decidir y dar un giro al tema con la conformación de un concejo municipal.

El MPRX se ha mostrado contundente en su posición de no negociar y que se interprete como un acto de corrupción, en este asunto su postura es aplaudible, lo que no es la presencia del exauditor mayor Crispín Corona Gutiérrez, quien en su desempeño al frente del Órgano de Fiscalización Superior permitió que se aprobaran cuentas públicas de entes observados como el caso del gobierno actual de Xicohtzinco.

En este punto de disidencia se espera mayor participación de Sergio González Hernández, secretario de Gobierno, quien debe estar más enterado de lo que acontece en el sur del estado y no dejarlo a lo que los alcaldes le digan como el de Zacatelco, que parece vivir otra realidad ante la inseguridad pública al afirmar que todo está bien, cuando los rateros acechan al pueblo y roban con las manos en la cintura.