/ lunes 3 de junio de 2019

NADA PERSONAL

Alarma en Ceresos

  • Sin duda ninguna cárcel es un lugar para que quienes cometieron un delito y están sentenciados o procesados, pasen días cómodos como si estuvieran de vacaciones y coman a sus horas

Bien dice el refrán popular que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”. Y eso es lo que le sucede al titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), Eduardo Valiente Hernández, al no aceptar que está totalmente rebasado por la inseguridad y violación a los derechos humanos que existe no solo en las calles, sino ahora cada vez con mayor frecuencia en los Centros de Reinserción Social de Tlaxcala

Lo peor de todo es que los abusos y actos de corrupción son cometidos no únicamente por privilegiados internos que tienen bajo su mando el control de la venta de droga y extorsiones que ahí suceden, en complicidad con algunos custodios, sino también por órdenes de Jesús Herrera Moreno, director de Prevención y Reinserción Social de la CES.

Solo por dar tres ejemplos, la mañana del pasado lunes 27 de mayo el propio Jesús Herrera (que recordará tiene un pasado oscuro como director de la cárcel de Tepeaca, Puebla) agredió verbalmente y ordenó darle una golpiza al interno Erick N., porque éste le recriminó que siempre llegue tarde al homenaje que efectúan cada inicio de semana en el patio central del penal. De la actitud altanera de Jesús Herrera fueron testigos todos los reos que participaron en el homenaje, mientras que a Erick N. lo golpearon entre cinco custodios en el área de Juzgados.

El segundo caso ocurrió la noche del viernes 31 de mayo al ser severamente golpeado el interno Saúl N., quien ingresó al Cereso hace seis meses acusado del delito de homicidio. Al ser señalado de presunta mala conducta, el interno fue llevado a un área de castigo conocida en el penal como “El Balcón”, ubicada en el Anexo del Dormitorio 1, donde fue golpeado por al menos 10 custodios encapuchados, dejándole graves lesiones en el rostro y cuerpo.

En tanto, el pasado 1 de junio fue golpeado en el Cereso de Apizaco el interno Mario David N., por el hecho de negarse a pasar lista.

Sin duda ninguna cárcel es un lugar para que quienes cometieron un delito y están sentenciados o procesados, pasen días cómodos como si estuvieran de vacaciones y coman a sus horas.

Pero también es cierto que existen abusos en el interior de los Ceresos que no permiten se logre la reinserción a la sociedad que tanto pregonan autoridades gubernamentales en sus discursos, como ocurrió el pasado mes de marzo en el Centro de Convenciones al ser Tlaxcala sede de la Primera Sesión Extraordinaria de la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario, acto encabezado por el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez.

Del papel que debe asumir la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que dice dirigir Víctor Manuel Cid del Prado, mejor ni hablamos, pues el trabajo de visitadores está totalmente viciado.

Por cierto, en tan solo medio año en el Cereso de Tlaxcala se han registrado al menos cinco riñas entre integrantes de bandas rivales que se disputan el control por la venta de droga, casos que tienen mucho que ver con el mal desempeño del director del penal, Armando García Muñoz, pero esa es otra historia que más adelante les contaré.

Daniel “El Travieso”

Si alguien encuentra por ahí a Daniel Zecua Alejo, director de Juventud del gobierno de Chiautempan y suplente del alcalde Héctor Domínguez Rugerio, díganle que se comunique a su casa lo más pronto posible, pues desde el pasado jueves no ha llegado y de su paradero nadie sabe.

De su desaparición ya fueron notificadas las autoridades de manera oficial por parte de su esposa y ya se emitió una alerta para solicitar la colaboración de la ciudadanía para encontrarlo.

Esperemos que aparezca sano y salvo y su prolongada ausencia se deba a una más de las travesuras que comete, como ocurrió el pasado 15 de marzo, cuando acudió al cumpleaños del director de Protección Civil de Chiautempan, Israel Pérez, donde al salir reportó que le habían robado su carro, pero una vez que se le bajó el estado de embriaguez recordó que lo había estacionado en otra calle.

moisoltlax33@gmail.com