Si algo supo hacer muy bien Hildeberto N. es actuar muy mal como presidente municipal de Zacatelco.
Si el autonombrado “Cachorro” quería pasar a la historia como el peor alcalde que ha tenido el denominado “corazón del sur”, lo logró al convertirse en el primer munícipe en funciones en ser aprehendido y recluido en el Cereso de Tlaxcala.
Y mire que sus antecesores no lo hicieron nada bien, aunque ellos sí lograron librar la acción de la justicia gracias a sus cuate$$$.
Empero, Hildeberto N. rebasó todos los límites y, en ello, se llevó entre piernas a la población que en dos ocasiones insistió en gobernar.
El pésimo actuar de quien arribó al poder respaldado por el Partido Nueva Alianza fue de menos a más, al grado de incluso tratar de revelársele al propio Poder Ejecutivo.
El linchamiento de dos policías adscritos a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) es apenas la punta del gran iceberg que representa la gestión de Hildeberto N., a la que quiere darle seguimiento su hijo, Hildeberto Pérez Maldonado, quien se autonombra como “gato o puma” y es candidato del PT a la alcaldía en el presente proceso electoral.
Es cierto, Hildeberto N. no es el único alcalde en funciones acusado de malversar fondos públicos e incurrir en presunto peculado, pues si revisamos los números existen muchos otros casos, entre ellos el de la capital tlaxcalteca, Tlaltelulco, Yauhquemehcan, Apetatitlán y San Pablo del Monte, por sólo citar a algunos.
No obstante, el caso de Zacatelco es el que más dolores de cabeza ha provocado para mantener la gobernabilidad del Estado, de ahí que se infiere ha sido necesario darle un “estate quieto”.
Solo por enumerar lo más conocido, el presidente municipal de Zacatelco está involucrado en dos carpetas de investigación ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), tras ser denunciado por pobladores de ese lugar. Una fue iniciada en 2022 por el delito de amenazas, y la otra, en 2023 por lesiones, amenazas y abuso de autoridad.
No solo eso, a manos de legisladores del Congreso del Estado llegó un oficio fechado el 15 de abril de este año por pobladores que exigían la destitución de su autoridad ante la falta de seguridad y servicios básicos; además demandaron rendición de cuentas y transparencia en la gestión municipal y que se solucione la falta de un terreno para el panteón municipal.
La inseguridad imperante representó el acabose ante las sospechas de que el alcalde presuntamente se coludió con grupos de criminales, principalmente los afamados “colombianos” y el desdén de Hildeberto N. para asistir a las Mesas para la Construcción de Paz y la Seguridad.
Eso motivó al gobierno estatal a crear el Mando Único y aunque tardó varios meses en atender la “extrema preocupación” en materia de seguridad, hoy tiene el control de ese neurálgico territorio estatal.
Aunado a lo anterior, 189 habitantes advirtieron que la administración municipal “se había visto rebasada” al no ocuparse de la problemática generada por una serie de ilícitos.
De acuerdo con documentos públicos consultados, en dos años la incidencia delictiva incrementó en un 28 % al pasar de 208 a 267 en ese municipio del sur gobernado por el “Cachorro”.
Los ilícitos que registraron un incremento fueron los robos de autos sin violencia (pasaron de 114 a 129), el de autopartes o accesorios (de 14 a 18), a casa-habitación (de 9 a 18), a negocio con violencia (de 4 a 20), a negocio sin violencia (de 8 a 10), a transeúnte con violencia (de 5 a 10), a repartidores (de cero a 2) y a escuelas (de cero a 2).
En ese mismo lapso aumentaron los homicidios (de 6 a 7), abuso sexual (cero a 2), robo a transporte público colectivo con violencia (cero a 1) y robo a transporte público sin violencia (cero a 1).
Además, durante el año 2023 se iniciaron 22 carpetas de investigación por los delitos de robo de hidrocarburos y de energía eléctrica, daños materiales, portación ilegal de armas, atracos a transporte y desaparición forzada, de las cuales 20 fueron sin detenido y 2 con detenidos.
También se reportó el inicio de otro par de carpetas en contra de funcionarios del municipio, lo que indica un presunto mal desempeño de sus funciones.
Eso, sin olvidar que a finales de febrero de 2024 el agente del Ministerio Público del fuero común de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de la PGJE vinculó a proceso a Miguel N., comandante de la Dirección de Seguridad Pública municipal de Zacatelco, por el delito de abuso de autoridad, por solo citar unos casos.
Quienes conocen a profundidad el tema refieren que el mentado “Cachorro” tiene serias acusaciones y por ello se antoja difícil que recobre pronto su libertad.
¿Todos coludos?
A todo esto, el que debería guardar silencio es el diputado José Gilberto Temoltzin, pues no vaya a ser que en eso de que: “o todos coludos o todos rabones”, los alcaldes del Partido Acción Nacional también sean detenidos, entre ellos Ángelo Gutiérrez, de Apetatitlán, a quien el OFS también le detectó un probable quebranto financiero.
Por cierto, se sabe que el panista Ángelo Gutiérrez es quien recomendó al abogado Emmanuel Díaz para defender a su homólogo Hildeberto N. el mismo que defendió a su hermano Valentín Gutiérrez por las acusaciones que enfrenta. ¿Sera?