Bien dicen que “en boca cerrada no entran moscas”, o lo que es lo mismo, es mejor quedarse callado que equivocarse, pensar antes de hablar u observar antes de actuar.
Empero, la verborrea que caracteriza a Ramón Celaya Gamboa lo ha hecho víctima de sus propios dichos.
Una de dos: o el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) es muy sincero o habla sin pensar lo que dice.
A su llegada al cargo el pasado 16 de enero, Celaya Gamboa dijo: “hay secretario de Seguridad para rato y me estarán viendo en todos lados”, pero a menos de tres meses en el cargo esa promesa se le olvidó.
Luego expresó: “vengo a cumplir la encomienda de generar un estado más seguro”, pero marzo de 2023 cerró como el más violento en lo que va de la administración de Lorena Cuéllar Cisneros, con 20 homicidios, la gran mayoría con el uso de armas de fuego.
“Estoy aquí para dar resultados y espero irme junto con la gobernadora Lorena Cuéllar cuando concluya su administración”, expuso, pero así como van las cosas, seguramente dejará de estar en la nómina gubernamental antes de que concluya este año.
“Ser policía es un orgullo y en mí caso la mejor carta de presentación son mis anteriores cargos públicos y mi formación profesional”, frase que hasta hoy nomás no se ve ante la carencia de resultados y la división al interior de la corporación.
“Tenemos secretario y es alguien que siempre va a dar la cara por el Estado. Tlaxcala tiene hoy a un secretario que va a alzar la voz y será contundente para señalar lo que esté fallando”, señaló Celaya Gamboa, pero en momentos álgidos ha optado por esconder la cabeza, o bien, usar la infalible estrategia de culpar a gobiernos anteriores de la violencia e inseguridad actual.
“Vengo a poner todo mi esfuerzo, mi conocimiento y mi experiencia al servicio de Tlaxcala para garantizar la seguridad de los ciudadanos en los 60 municipios”, refirió, pero habría que preguntarles a los tlaxcaltecas si se sienten más seguros antes de la llegada de Celaya Gamboa.
“Si un presidente municipal dice que hay inseguridad en su demarcación porque el Gobierno del Estado no lo apoya, lo que voy a hacer es regalarle una copia de la Constitución para que la lea y asuma su parte”, aseguró el responsable de la estrategia de seguridad, en una clara lavada de manos por si algo le sale mal.
“Hay pleitos de familias como si viviéramos no sé en qué época”, manifestó recientemente con una clara falta de respeto a la identidad tlaxcalteca.
“El machismo y la violencia en Tlaxcala han llegado a niveles excesivos, donde un hombre de 75 años puede matar a su pareja de 51 solo porque volteo a ver a otro hombre”, reveló sin respetar una investigación en curso por el delito de feminicidio.
“Esto es un tema cultural de muchos años atrás, donde piensan que linchar es normal, que ante la mínima duda pueden golpear o matar a alguien”, es una de las recurrentes frases con las que Ramón Celaya trata de justificar la falta de capacidad de la SSC para contener a molestos ciudadanos trastocados por la impunidad.
“No tengo varita mágica para resolver la inseguridad” y “vivimos en un entorno violento porque Tlaxcala es considerado el estado donde se consumen más bebidas alcohólicas”, son las joyas de la corona del oriundo del Estado de México.
De que “tenemos una sociedad sin educación ni moral” es debatible, pero eso no le corresponde resolver a Ramón Celaya, sino asumir la parte para la que fue contratado.
Reciclaje
Cuentan que en el gobierno de la capital, Jorge Corichi Fragoso tiene al enemigo en casa.
Solo así se entiende que sus propios asesores sean los responsables de ponerle el pie al morenista que sueña con convertirse en senador en 2024.
Mire que contratar a Israel Rodríguez Montalbán como el quinto director de Seguridad Pública después de que salió por la puerta trasera de la SSC, al ser despedido por el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros, deja mucho que desear y lanza un retador mensaje.
Eso, sin dejar de lado la mega exhibida al ser acusado de robarse un perro durante un operativo.
Con esos amigos que lo asesoran y hasta le hicieron la semana pasada un evento para dar a conocer su reporte de relaciones públicas en el lujoso Hotel San Francisco, el alcalde Jorge Corichi no necesita enemigos.