/ miércoles 20 de noviembre de 2024

Nada Personal / ¡Na na na na na…!

En una temeraria decisión política, que a la vez se antoja como un berrinche personal, la diputada Sandra Aguilar Vega anunció su repentina salida de Movimiento Ciudadano (MC) para unirse al Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Su osadía se dio apenas 72 horas después de que el dirigente nacional del “partido naranja”, Dante Delgado, encabezó en un hotel de Atlihuetzia la Tercera Convención Estatal para ungir a Danae Figueroa Martínez como la nueva líder estatal, en sustitución del menoscabado Refugio Rivas Corona.

A la legisladora local no le gustó que su grupo político no fuera tomado en cuenta en la renovación de la dirigencia y que su propuesta, la excandidata derrotada al Senado, Elsa Cordero Martínez, no haya sido la elegida para esa representación.

De acuerdo con Aguilar Vega, Movimiento Ciudadano ha perdido credibilidad con sus simpatizantes y lamentó que el esfuerzo de su estructura, junto con el de los 15 candidatos al Congreso local -que lograron 79 mil 50 votos para colocar a ese instituto como el tercero más votado a nivel estatal- no fuera valorado y, por el contrario, hubo un “desprecio”.

No sólo eso, también argumentó que ella misma encabezó la disputa en tribunales del Distrito 15, donde -recordemos- a base de argucias legales MC trató de hacerse del triunfo, con Guillermo Hueyotlipan Barrón a la cabeza.

No obstante, del lado de quienes se hicieron de la dirigencia argumentan que una de las razones para no contemplar a Sandra Aguilar es su visible coqueteo con Morena, dicho que se reforzó con la “alianza” con la exdiputada Marcela González y el secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez, para tirarle el triunfo a Ana Bertha Mastranzo Corona, historia larga que al final fracasó.

Como sea, en esto de los amarres políticos hoy Sandra Aguilar se fue al PRI y con ello abre un nuevo frente que dejó más perplejos de lo que ya estaban a quienes no daban crédito de su repentina salida de MC.

Ahora sólo resta conocer los acuerdos a los que llegará con Enrique Padilla Sánchez, quien ya tiene un avanzado recorrido con militantes y consejeros del PRI para lograr una planilla de unidad, registrarse el próximo martes 26 de noviembre y ser ungido como el nuevo líder del tricolor.

CEBOLLAZO

Y ya que hablamos del “partido naranja”, el que sí recibió elogios fue el excandidato a diputado federal por el Distrito I, Delfino Suárez Piedras, mejor conocido por su sobrenombre de “El Changuito”.

En su discurso, el excandidato presidencial Jorge Álvarez Máynez dijo claro: “aquí le ganamos la elección presidencial al PRI y al PAN juntos, aquí nuestro hoy presidente del Consejo Estatal les ganó juntos a la coalición de la vieja política… Delfino Suárez demostró lo que todo el país debemos replicar y construir porque no lo hizo apoyado de un gobierno estatal, usando recursos públicos, el derroche o despilfarro, lo hizo en condiciones de profunda adversidad”.

Lo dicho, en política no se gana todo ni se pierde todo y el hecho de que Delfino Suárez ahora encabece una de las principales encomiendas al frente del "partido naranja" estatal, habla de que para 2027 continuará su persistencia para convertirse en diputado federal.

SUEÑOS GUAJIROS

Pero si de sueños hablamos, no hay que perder de vista el fracasado proyecto del Autotrén, ese que fue presentado con bombo y platillo en marzo de 2023 y sólo sirvió para la foto del recuerdo.

Tras las protestas de asociaciones civiles, pero principalmente por la carencia de presupuesto para ejecutarlo, el gobierno estatal publicó recientemente un Acuerdo Intersecretarial en el Periódico Oficial para determinar la inviabilidad de la ejecución del proyecto para la prestación del servicio público de transporte colectivo de pasajeros, en la modalidad de solución tecnológica de movilidad sustentable en Tlaxcala.

Bien dicen que es de sabios corregir y por ello es plausible que el Poder Ejecutivo corrigiera a tiempo, aunque lo mejor hubiera sido que los flamantes asesores del Gobierno del Estado no expusieran a su jefa, la mandataria Lorena Cuéllar Cisneros, a un desgaste innecesario por una idea que, a todas luces, no tenía ni pies ni cabeza, para ahora decir que siempre no por su alto costo financiero y carecer de un impacto significativo en favor del medio ambiente en sus dos kilómetros de ruta.

Empero, vale recordar que no es la primera ocasión que los gobiernos estatales en turno han hecho promesas que al final quedan en proyectos truncos o a medias.

Cómo olvidar el fracasado programa “Supérate” de Marco Antonio Mena Rodríguez para acabar con la pobreza o las becas a universitarios para estudiar en el extranjero. Y qué me dicen de la distribución de aves de traspatio de Mariano González Zarur para hacer un Tlaxcala autosustentable.

Si nos vamos más atrás, está la idea del exgobernador Héctor Israel Ortiz Ortiz de contar con un Puerto Seco en Atlangatepec para hacer al aeropuerto un lugar para el transporte de mercancías y ni qué decir de la malograda Central de Abastos en la que sólo unos cuantos salieron beneficiados con la compra de terrenos y las obras primarias.

Del gobierno perredista de Alfonso Abraham Sánchez Anaya está la clásica promesa de sanear el río Zahuapan, misma que es repetida en cada elección estatal, pero de acciones reales no hay nada y la polución sólo empeora.

De aquella promesa del exalcalde capitalino Pedro Pérez Lira de hacer navegable el río Zahuapan, al estilo de Xochimilco o Venecia, o del teleférico de Anabell Ávalos Zempoalteca y su “ciudad inteligente”, mejor ni hablamos.

ADIVINA ADIVINADOR…

¿Qué le hará la diputada Sandra Aguilar Vega a sus tenis fosfo fosfo y a tantas camisas y demás prendas anaranjadas ahora que dejará de usarlos para mudar al rojo priista?