/ miércoles 5 de junio de 2024

Nada  Personal / Paliza

Por donde se le vea, lo ocurrido en la jornada electoral del 2 de junio es inédito y demostró que los fríos números jamás mienten.

La votación que dio más de 30 puntos de diferencia a Claudia Sheinbaum sobre Xóchitl Gálvez (33 millones 144 mil 202 sufragios ante 15 millones 620 mil 726, respectivamente), no sólo evidencia el respaldo que tiene la Cuarta Transformación, sino el repudio existente hacia el PRI y PAN.

En el terreno local también se cumplió el pronóstico y José Antonio Álvarez Lima, junto con Ana Lilia Rivera, lograron la reelección en el Senado de la República gracias al llamado “efecto Morena”; no obstante, también hay que decir que su “preferencia” entre el electorado ya no es la misma al registrar este año 279 mil 471 votos, muy por debajo de los 356 mil 760 obtenidos en 2018.

En el caso de los legisladores federales, el triunfo de Alejandro Aguilar López, Raymundo Vázquez Conchas e Irma Yordana Garay Loredo en los distritos 01, 02 y 03, también estuvo marcado por el “efecto Sheinbaum” y acumularon una votación que ni ellos esperaban.

Carro completo

Empero, si lo anterior es sorprendente, el triunfo en los 15 distritos locales sigue sin ser creído por el morenismo estatal y por la propia gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, pues previo a la jornada comicial veían derrotas en al menos cinco de ellos.

En cuatro distritos Morena demostró su supremacía y sus candidatos se impusieron; en tanto, en los 11 restantes quedó demostrado que el partido oficial no necesitaba coaligarse con Verde, Nueva Alianza, Redes Sociales y Fuerza por México, pues su aportación en votos fue paupérrima.

A reserva de lo que determine el ITE, la perdedora por la alta votación de Morena sería la diputada plurinominal, Marcela González Castillo, al ver frustrada su reelección ante la sobrerrepresentación del partido oficial.

Aunque conociéndola, no descarten que mueva sus influencias en la oficina de la Segob para que con argucias legaloides se cuele a la próxima legislatura.

Y ya que hablamos de la Secretaría de Gobierno, habría que preguntarle a Luis Antonio Ramírez si ya se dio cuenta que no conoce tan bien a Tlaxcala como presume, pues después de palomear las candidaturas a las 60 alcaldías, sus “gallos” sólo ganaron 18 municipios.

Lo único rescatable es que Morena logró arrebatarle al PAN el gobierno en Apizaco, conservar la Capital y Chiautempan, además de triunfar en Tlaxco y Calpulalpan.

LAS PERDEDORAS

Aunque son muchos los candidatos que perdieron, las dos grandes perdedoras son las dirigentes del PRI y PAN, Anabell Ávalos Zempoalteca y Miriam Martínez Sánchez.

Para el caso de la priista resulta vergonzoso que el PRI no logró ganar ninguna alcaldía ni distrito electoral local por sí solo, sino que quedó muy lejos de los 231 mil 424 sufragios que obtuvo en la elección de 2021, al disminuir a 150 mil 040, es decir, 81 mil 384 menos.

Vaya, la votación para Anabell Ávalos fue tan baja que por poco estuvo a punto de ganarle Raymundo Vázquez Conchas tan sólo con lo que obtuvo en el Distrito Electoral Federal 02 (142 mil 672 sufragios), pero aún con eso logrará ocupar un escaño en la Cámara Alta.

Si para la priista es de pena ajena lo obtenido, para la panista Miriam Martínez es indignante.

La dirigente estatal del PAN colocó a su hermano José Luis Martínez como candidato a alcalde en Tetla, pero ni siquiera figuró entre los tres primeros lugares, mientras que Iván Teomitzi, fiel escudero de su esposo, el alcalde de Apetatitlán, Ángelo Gutiérrez Hernández, perdió ante el PAC por más de 300 votos.

En el caso de Apizaco, Tlaxcala, Chiautempan y Tlaxco, las dirigencias panista y priista eligieron -vía coalición- a Pablo Badillo, Minerva Hernández, Nicolás Gutiérrez y Jorge Alejandro Rivera, a quienes consideraron los mejores perfiles, pero los resultados fueron adversos.

La candidatura de Minerva Hernández Ramos es digno de detallar porque desde 2010 que contendió por la gubernatura (elección que es recordada por su declinación hacia la panista Adriana Dávila) hasta 2024, jamás ha ganado una sola elección y, pese a ello, ha logrado ser dos veces senadora de la República. ¡Vaya suerte!

¿Tendrá cara Miriam Martínez para ver a los ojos a la militancia panista que confió en que representaba “un nuevo PAN”?

Seguramente no, pero aún con ello, el próximo 30 de agosto la originaria de Tetla, primera dama de Apetatitlán y vecina de Yauhquemehcan asumirá el cargo de diputada local al beneficiarse con la primera fórmula de la diputación plurinominal local, fiel al estilo de los dirigentes panistas en turno.

Ojo, si el panismo tlaxcalteca trata de defender su derrota con decir que pese a perder Apizaco, Cuaxomulco y Apetatitlán, ganó en Atltzayanca y Xaloztoc y en coalición Nanacamilpa, Totolac, Papalotla, Xiloxoxtla y Emiliano Zapata, qué conformista se verá.

Del caso Yauquemehcan, donde el panista Alfredo Escamilla Ricalday ya actuaba como presidente municipal, mejor ni hablamos porque no vale la pena.

Adivina adivinador…

Ahora que tuvo los peores resultados de la historia priista, aunado a su pésimo papel en el registro de candidatos, ¿qué tiempo creen que durará Ernesto García Sarmiento en la dirigencia estatal?


moises.morales@elsoldetlaxcala.com.mx