Si Edson N. no es el responsable del homicidio del exdiputado local Omar Milton N., la gran incógnita es: ¿entonces quién fue?

Queda claro que alguien quería silenciar al político panista y entonces director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Apizaco (Capama), por ello la noche del 23 de diciembre de 2021 ordenó su muerte.

El resto de la historia es ampliamente conocida: el cuerpo del exlegislador y uno de los amigos más cercanos del exalcalde de Apizaco, Pablo Badillo Sánchez, fue encontrado sin vida la mañana del 24 de diciembre en la unidad deportiva “El Potrero” de Tizatlán, Tlaxcala, hecho que conmocionó a la sociedad tlaxcalteca.

Y el 13 de enero de 2022, apenas 21 días después del hallazgo, Edson N. fue detenido y presentado ante el Ministerio Público como probable responsable.

En conferencia de prensa al día siguiente para dar pormenores de la detención, la exprocuradora y hoy Fiscal, Ernestina Carro Roldán, acompañada del exsecretario de Gobierno, Sergio González Hernández, aseguró que “el compromiso con los tlaxcaltecas es llegar a la verdad y hacer justicia en todos los casos que son denunciados ante las agencias del Ministerio Público, sin distinción y en condiciones de igualdad”.

“El trabajo de la Procuraduría (hoy Fiscalía) continuará siendo riguroso, apegado estrictamente a los derechos humanos, respetuoso de los derechos constitucionales y procesales de las víctimas, sus familias y de quien sea imputado”, sostuvo.

Y agregó: “informamos a la ciudadanía de este caso, pero con la precaución de no violar el debido proceso ni la presunción de inocencia”.

En aquel entonces, los peritajes establecieron que la muerte de la víctima tuvo lugar entre las 22:00 horas del 23 de diciembre de 2021 y las 00:00 horas del 24, además de que no presentó signos de tortura, pero sí rastros de haber sido devorado por la fauna del lugar.

Ernestina Carro manifestó que el móvil del crimen se determinaría una vez desahogadas las audiencias judiciales.

A 32 meses y 10 días de aquella conferencia, la defensa de Edson N. demostró que su cliente no tuvo ninguna participación de manera directa o indirecta en el hecho y fue así que el Tribunal de Enjuiciamiento decretó, por unanimidad de votos, la absolución del imputado, ordenándose su inmediata libertad.

En Derecho, el “onus probandi” es una expresión latina del principio jurídico que señala que la carga de prueba incumbe al actor que alega un hecho o reclama un derecho, es decir, quien acusa está obligado a probar.

La acusación en contra de Edson N. se derivó de un mal negocio por la compra-venta de una camioneta propiedad de Omar Milton N.

Y después de más de 20 audiencias y un sinfín de alegatos en un largo juicio, a Edson N. no le lograron demostrar nada y por ello recobró su libertad, lo cual puede gustar a unos y molestar a otros, pero estrictamente se cumplió con la ley.

Y aunque la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) anunció la noche de ayer que iniciará un procedimiento de impugnación respecto a la determinación del Tribunal de Enjuiciamiento, toda vez que desde la vinculación a proceso supuestamente se negó un amparo, esa ya será otra historia.

De momento, el trabajo para la FGJE aquí no queda al tener muy en claro una sola cosa: Omar Milton N. no se mató solo.

La madeja en que se convirtió este caso y que resultó enmarañada, poco a poco ha empezado a desmenuzarse y se espera que más pronto que tarde se tengan nuevas noticias sobre los reales homicidas materiales e intelectuales de Omar Milton N.

LEGALIDAD

Contundente, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros manifestó que en Tlaxcala se cumple con la legalidad y que como integrante de la Cuarta Transformación, su posición siempre será pedir que exista justicia, que se sepa la verdad, trátese de quien se trate.

Lo anterior, en un claro deslinde respecto a la investigación vigente por parte de autoridades federales en contra de Juan N., pareja sentimental de la diputada local Lorena Ruiz García.

Es cierto, cada quien es responsable de sus actos y ya se sabrá si Juan N., quien fue trasladado a un penal federal ubicado en Durango, recobra su libertad o bien es castigado por los delitos que le acusa la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), entre ellos secuestro y desaparición forzada.

TORERO CARO

Al presidente municipal de Apizaco, Javier Rivera Bonilla, le viene bien ese refrán que dice: “no es lo mismo ver los toros desde la barrera que tener que estar en el ruedo”.

A menos de un mes de asumir el cargo, el munícipe que insistió en gobernar la ciudad rielera se la ha pasado capoteando los problemas y a la ciudadanía se le está acabando la paciencia para comenzar a exigirle resultados en cosas tan elementales como son los servicios públicos.

Si exalcaldes como el de Apizaco o los de otras demarcaciones dejaron en muy malas condiciones las administraciones, al grado de asignar ilegales bonos de fin de trienio, desaparecer computadoras, deudas con el SAT y patrullas descompuestas, por citar unos casos, ¿cuándo serán presentadas las denuncias en su contra?

La luna de miel para los presidentes municipales está por concluir y el bono democrático por el que llegaron al poder pronto, muy pronto, comenzará a disminuir.

• moises.morales@elsoldetlaxcala.com.mx