Pensar, decir y hacer: Responsabilidad de la 4T / A debate el Poder Judicial

“La democracia es el destino de la humanidad;

La libertad su brazo indestructible”

Benito Juárez García

La participación ciudadana en la elección de 2024 ha concluido, toca ahora el turno a la vía jurisdiccional, sin embargo, la política es una constante que no tiene pausa. Me refiero a la política como un proceso permanente de debate y deliberación pública en donde las opiniones y los argumentos deben polemizarse con responsabilidad, ya que esto nos permite la construcción de una opinión pública informada.

Los medios de comunicación han logrado posicionar en la agenda pública la reforma al poder judicial, la cual ha sido severamente cuestionada por los dirigentes de los partidos políticos de oposición, estudiosos del derecho, líderes de opinión dentro del mundo de los abogados y los servidores públicos del Poder Judicial.

Se anuncia que esta reforma es un acto de revanchismo y que el pueblo no tiene la capacidad para elegir con sabiduría a un juez, un magistrado o un ministro. Se señala que el Poder Judicial va a politizarse y que ellos deben solamente responder al mandato de la ley y que llevarlos al voto popular es una catástrofe para el Estado mexicano.

La organización del poder en México es tripartita, es decir, se organiza en Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Dos de estos poderes son electos por el voto popular y se trata de la persona titular del Poder Ejecutivo y de los legisladores que integran la Cámara de Diputados y la de Senadores. Solamente el Poder Judicial ha permanecido ajeno a la democracia directa, ya que actualmente los ministros son electos por un ejercicio de democracia indirecta o representativa, ya que son designados por el Senado de la República. En las entidades federativas los magistrados son electos por los congresos estatales, esto también es un ejercicio de democracia representativa o indirecta. Los jueces son designados a través de una serie de procedimientos desde el interior del Poder Judicial y en ellos se valora la carrera judicial, la experiencia, la formación académica y una serie de evaluaciones que busca encontrar a las y los profesionales del derecho con mejor perfil.

En este tema tan polémico, creo que se debe hacer una serie de valoraciones con el objetivo de robustecer este tema. Es necesario señalar que en este proceso de deliberación pública se han aplicado una serie de encuestas, de las cuales se darán a conocer próximamente sus resultados, esta serie de ejercicios demoscópicos permitirán conocer la opinión y la percepción de los mexicanos sobre el Poder Judicial. La aplicación de encuestas es un ejercicio que se realiza para la investigación y diseño de políticas públicas, la redacción de planes de desarrollo o incluso para conocer la reputación y el posicionamiento de las personas que ejercen funciones de gobierno. Por otra parte, en la Cámara de Diputados se someterá a discusión un proyecto de acuerdo para la realización de una serie de foros en donde se debata y se den a conocer los objetivos del PLAN C de una manera abierta y bien informada. Ambos ejercicios contribuyen a la socialización de este tema tan importante y constituyen una dinámica de Parlamento Abierto. Esta reforma propone la elección de poco más de mil 600 trabajadores del Poder judicial en 2025 y debe ser debatido con responsabilidad, argumentación e inteligencia.

Lo primero que debemos resaltar es que se está sometiendo al escrutinio público este tema, que se está socializando la información y que esto permitirá un debate profundo. Señalar que el Poder Judicial por su grado de especialización, no puede ser sometido a la prueba electoral, es una manera elegante y retórica de evitar decir lo que en realidad piensa la oposición; quienes, en su dinámica discriminatoria y clasista, consideran que el pueblo carece de la preparación “intelectual” para poder votar por un ministro, un magistrado o un juez. Desafortunadamente se ha generado mucha desinformación sobre este tema con el único afán de generar una descalificación sistemática.

La democracia no tiene límite alguno en su definición, el pueblo es quien sostiene la vida institucional de los tres Poderes y quienes forman parte del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial deben trabajar sin buscar la popularidad, su proceder debe ceñirse al mandato de la ley. En estos momentos de transformación todas y todos debemos participar, informarnos, opinar y debatir sin exclusiones. Eso es lo que está proponiendo la Cuarta Transformación.

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