Esta semana la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros habrá de entregar su segundo informe de gobierno al Congreso del Estado. Sin embargo, más allá de lo que en su momento tenga que analizarse sobre el contenido de su informe, resulta plausible hacer un breve recuento de lo que su administración ha realizado.
Por ejemplo, destaca el tema de salud, donde este gobierno ha registrado avances notables. En los primeros 100 días de gobierno quedó consolidada la construcción de la Clínica de Hemodiálisis y la de Mínima Invasión.
Posteriormente se puso en marcha el nuevo Hospital General de Tlaxcala, y más recientemente se llevó a cabo la inauguración de la Clínica de Hemodinamia y la incorporación de Tlaxcala al modelo IMSS-Bienestar.
Además, con el respaldo del Gobierno de la República se han otorgado mejores servicios a los ciudadanos, no por nada se incrementó en 300 por ciento el número de cirugías y se dieron servicios que anteriormente no se daban. Esa situación afectaba a muchos tlaxcaltecas porque tenían que asistir a otras entidades del país, principalmente a la Ciudad de México.
Hoy en día avanzan trabajos para construir tres hospitales del Seguro Social. La salud ha sido prioritaria, hay que reconocerlo.
Otro rubro a destacar es el de obra pública. En dos años de gobierno se han invertido 5 mil 200 millones de pesos en obra pública en favor de los 60 municipios, lo que se traduce en un notable incremento en comparación con administraciones anteriores, las cuales destinaban entre 500 y 700 millones de pesos por año.
Han sido inauguradas diversas obras que impactan la vida cotidiana de miles de tlaxcaltecas, tales como la modernización de auditorios, presidencias municipales, mercados y parques en distintos municipios de la entidad.
Como hechos a destacar, es la solución a problemas heredados por otras administraciones. Por ejemplo, se recuperó el exrancho de San Isidro, en el municipio de Tlaxcala; el predio y el inmueble para la Central de Abastos de Tlaxcala, en el municipio de Xaltocan; y el predio para construir una Central de Abasto y una central camionera en el municipio de Huamantla.
El tema de la seguridad ha sido prioritario. Durante los últimos 15 meses el estado de Tlaxcala ha realizado acciones y estrategias centrales en materia de seguridad pública y eso ya es un logro importantísimo; porque no sólo las y los tlaxcaltecas lo viven de manera cotidiana, sino que también se traduce en mayores inversiones y turismo.
Esos factores, tan solo, ayudan a tener desarrollo económico para el estado y sus habitantes porque las inversiones millonarias han ido a parar en la ejecución de obra pública de alto impacto en los 60 municipios del estado.
A eso debe sumarse que los programas sociales han beneficiado a miles de familias tlaxcaltecas.
Algo a destacar es que mucho de lo realizado se debe a la buena relación que existe entre los gobiernos federal y estatal.
La gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros es bien apreciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y éste lo ha hecho público, incluso, en sus conferencias realizadas en Palacio Nacional, calificándola como una gran gobernante.
No puedo concluir mi comentario en este espacio, sin reconocer el respeto que existe entre Poderes. La titular del Ejecutivo no solo tiene una magnífica relación con los legisladores de todas las bancadas y representaciones partidistas, sino que hay respeto en la decisiones y determinaciones que muchas veces ha tomado el Congreso del Estado.
La gobernadora ha sido respetuosa y las legisladoras y legisladores lo hemos sido también.
En los dos ámbitos, en el Ejecutivo y en el Legislativo, se respeta y se reconoce la pluralidad política que hay en Tlaxcala.
Eso, que ya representa un gran avance, también es signo de madurez y de altura política.
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