/ martes 31 de octubre de 2023

Pensar, decir y hacer: tarea de la 4T | El maíz y nuestra soberanía alimentaria

Uno de los alimentos básicos en México ha sido por siglos el maíz, el cual es consumido por hábito cultural en su gran mayoría como tortilla, además de otros granos no menos importantes como el trigo, que han servido para la dieta de nuestro pueblo desde hace miles de años. No exagero al reflexionar y decir que “somos mujeres y hombres de maíz”, ya que sin este grano tan importante no puede explicarse la gastronomía, la cultura, la identidad y la salud de las y los mexicanos.

Esto me ha llevado ha trabajar, en mi carácter de legislador y de tlaxcalteca, en la protección del maíz, pero también en la promoción de una alimentación sana y segura. Siendo congruente con mi compromiso de ser un legislador “siempre cercano”, en el mes de abril de este año 2023 iniciamos un importante proyecto, que es el Fondo de Semillas Nativas de Maíz “Teocintle”, con el objetivo de resguardar y conservar las semillas de los maíces criollos de nuestro estado.

Según datos por parte de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), nuestro estado cuenta con 12 razas nativas de maíz, y considero que es de gran importancia reflexionar junto a las mujeres y los hombres del campo sobre la importancia y valor nutrimental de estas semillas, a diferencia de aquellas que han sido manipuladas genéticamente.

Reconozco que me preocupa la seguridad alimentaria de Tlaxcala y de México, por ello, decidimos comenzar a trabajar en la capacitación con las mujeres y los hombres que trabajan con gran esmero para hacer que el campo produzca el milagro de la vida. Por ello, el pasado 20 de octubre se impartió un curso de selección masal, que fue impartido por nuestro compañero Domingo López López, quien durante muchos años ha podido estudiar, practicar y compartir su experiencia en la agricultura orgánica en gran parte de Tlaxcala y de México. Su experiencia y preparación también le ha permitido recorrer países como Cuba, Costa Rica, Nicaragua, Estados Unidos, Venezuela y Colombia, entre otros. Su experiencia ha mostrado resultados como técnico en la agricultura orgánica y experto en conservación de suelos, en este curso que se llevó a cabo en la comunidad de san Diego Recoba, municipio de Hueyotlipan, asistieron los beneficiarios que nos dieron su confianza en sembrar en este ciclo agrícola 2023, las semillas criollas que se prestaron en este fondo. Puedo decir que nos sentimos satisfechos por contar con la participación de compañeros de los municipios de Españita, Muñoz de Domingo Arenas, San Lucas Tecopilco, Xaltocan, Sanctorum, Benito Juárez, Ixtacuixtla, Apizaco y Hueyotlipan.

Quiero mencionar algunos datos importantes que se resaltaron en este curso, con relación a los medios naturales con los que cuenta nuestro planeta: agua, suelo y bosques, y reflexionar sobre las estadísticas que informa la FAO, la cual señala que del 100 % de los bosques con los que contaba México (1960), actualmente (2023) solo contamos con el 35 %.

Está claro que en lo que debemos focalizarnos es en combatir el deterioro de los suelos fértiles, ya que, como se ha mencionado, desde 1960 solo contamos con el 20 % de tierras fértiles en todo el territorio nacional. Por otra parte, la FAO señaló que en 1970 el 45.8 % de la población se dedicaba al campo y en la actualidad (2023) este porcentaje ha disminuido y solo el 18 % se dedica a esta noble labor. A los productores que asistieron les sorprendió conocer esta serie de estadísticas, pero existieron otras métricas que son también alarmantes, por ejemplo, en 1960 de los alimentos que consumíamos como país solo importábamos el 2.5 %, y en la actualidad es el 85 %, lo que muestra la vulnerabilidad de nuestra soberanía alimentaria.

A raíz de todo esto, mi preocupación como legislador es que este curso de selección de semillas de maíces criollas, sirva y traiga beneficios a las familias campesinas del estado, porque con esta técnica aumentamos la producción, conservamos nuestro material genético de estas semillas que por más de diez mil años se han mantenido en nuestro país, contrario a los maíces híbridos, mejorados y hoy transgénicos, que solo nos sirven para un ciclo anual de producción y que, además, convierten a los campesinos en consumistas de paquetes tecnológicos, cosa que ha dado como resultado un problema de salud de todas las familias mexicanas.


Facebook: VicenteMoralesPOficial


Instagram: moralesperezvicente


Uno de los alimentos básicos en México ha sido por siglos el maíz, el cual es consumido por hábito cultural en su gran mayoría como tortilla, además de otros granos no menos importantes como el trigo, que han servido para la dieta de nuestro pueblo desde hace miles de años. No exagero al reflexionar y decir que “somos mujeres y hombres de maíz”, ya que sin este grano tan importante no puede explicarse la gastronomía, la cultura, la identidad y la salud de las y los mexicanos.

Esto me ha llevado ha trabajar, en mi carácter de legislador y de tlaxcalteca, en la protección del maíz, pero también en la promoción de una alimentación sana y segura. Siendo congruente con mi compromiso de ser un legislador “siempre cercano”, en el mes de abril de este año 2023 iniciamos un importante proyecto, que es el Fondo de Semillas Nativas de Maíz “Teocintle”, con el objetivo de resguardar y conservar las semillas de los maíces criollos de nuestro estado.

Según datos por parte de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), nuestro estado cuenta con 12 razas nativas de maíz, y considero que es de gran importancia reflexionar junto a las mujeres y los hombres del campo sobre la importancia y valor nutrimental de estas semillas, a diferencia de aquellas que han sido manipuladas genéticamente.

Reconozco que me preocupa la seguridad alimentaria de Tlaxcala y de México, por ello, decidimos comenzar a trabajar en la capacitación con las mujeres y los hombres que trabajan con gran esmero para hacer que el campo produzca el milagro de la vida. Por ello, el pasado 20 de octubre se impartió un curso de selección masal, que fue impartido por nuestro compañero Domingo López López, quien durante muchos años ha podido estudiar, practicar y compartir su experiencia en la agricultura orgánica en gran parte de Tlaxcala y de México. Su experiencia y preparación también le ha permitido recorrer países como Cuba, Costa Rica, Nicaragua, Estados Unidos, Venezuela y Colombia, entre otros. Su experiencia ha mostrado resultados como técnico en la agricultura orgánica y experto en conservación de suelos, en este curso que se llevó a cabo en la comunidad de san Diego Recoba, municipio de Hueyotlipan, asistieron los beneficiarios que nos dieron su confianza en sembrar en este ciclo agrícola 2023, las semillas criollas que se prestaron en este fondo. Puedo decir que nos sentimos satisfechos por contar con la participación de compañeros de los municipios de Españita, Muñoz de Domingo Arenas, San Lucas Tecopilco, Xaltocan, Sanctorum, Benito Juárez, Ixtacuixtla, Apizaco y Hueyotlipan.

Quiero mencionar algunos datos importantes que se resaltaron en este curso, con relación a los medios naturales con los que cuenta nuestro planeta: agua, suelo y bosques, y reflexionar sobre las estadísticas que informa la FAO, la cual señala que del 100 % de los bosques con los que contaba México (1960), actualmente (2023) solo contamos con el 35 %.

Está claro que en lo que debemos focalizarnos es en combatir el deterioro de los suelos fértiles, ya que, como se ha mencionado, desde 1960 solo contamos con el 20 % de tierras fértiles en todo el territorio nacional. Por otra parte, la FAO señaló que en 1970 el 45.8 % de la población se dedicaba al campo y en la actualidad (2023) este porcentaje ha disminuido y solo el 18 % se dedica a esta noble labor. A los productores que asistieron les sorprendió conocer esta serie de estadísticas, pero existieron otras métricas que son también alarmantes, por ejemplo, en 1960 de los alimentos que consumíamos como país solo importábamos el 2.5 %, y en la actualidad es el 85 %, lo que muestra la vulnerabilidad de nuestra soberanía alimentaria.

A raíz de todo esto, mi preocupación como legislador es que este curso de selección de semillas de maíces criollas, sirva y traiga beneficios a las familias campesinas del estado, porque con esta técnica aumentamos la producción, conservamos nuestro material genético de estas semillas que por más de diez mil años se han mantenido en nuestro país, contrario a los maíces híbridos, mejorados y hoy transgénicos, que solo nos sirven para un ciclo anual de producción y que, además, convierten a los campesinos en consumistas de paquetes tecnológicos, cosa que ha dado como resultado un problema de salud de todas las familias mexicanas.


Facebook: VicenteMoralesPOficial


Instagram: moralesperezvicente