Un relleno sanitario es el método más utilizado para la disposición final de los residuos y consiste en depositar en el suelo la basura, cubrirla con una capa de tierra y compactar el material. Pero sus consecuencias pueden ser preocupantes, y aunque ayudan a controlar la basura, pueden generar contaminación del suelo y agua debido a la filtración de sustancias tóxicas. Además, la emisión de gases de efecto invernadero durante la descomposición de residuos que contribuye al cambio climático.
La realidad es que la mayoría de los rellenos tienen muchas irregularidades en su manejo y amenazan con provocar accidentes ambientales y sociales si no se toman a tiempo las medidas necesarias.
Tal es el caso del relleno sanitario en Panotla, que como ya todas y todos sabemos, hace unos días se incendió, ocasionando grandes afectaciones como una contingencia ambiental severa que duró varios días, provocando que pobladores se enfermaran hasta el punto de ser hospitalizados.
Pero esto ya es una noticia vieja, días después del incidente, las autoridades encargadas reconocieron el colapso no solo del relleno sanitario de Panotla, sino también el de Tetla y Huamantla. Y que se necesitan al menos 20 mdp por relleno para que cada uno tenga un buen funcionamiento, la razón, ninguno de estos cumple con las normas necesarias. ¡No sé por qué no me sorprende!
Como sociedad dejamos en manos de las autoridades este tipo de responsabilidades, creyendo que hacen todo lo posible por garantizar nuestro bien y del medio ambiente. Ya no debe ser así, si queremos que todo mejore debemos tomar la iniciativa y comenzar a realizar actividades que ayuden a un mejor manejo de residuos en los rellenos sanitarios. Sin generar intriga, pareciera que el gobierno en turno está permitiendo que estos rellenos colapsen, ¿para qué?, quizás para que la iniciativa privada entre a “rescatar” este mal y así como se hablaba en el Congreso local de privatizar el agua en Tlaxcala, se logre privatizar “la basura”. ¿Se imaginan ese gran negocio?.
Sin duda, es crucial buscar alternativas más sostenibles, como el reciclaje y la reducción de residuos, y así abordar estos problemas ambientales a largo plazo. Todo debe comenzar desde nuestros hogares, desde las grandes fábricas y los miles de comercios. Lo primero que tenemos que hacer es reducir y reutilizar los residuos en nuestras casas y trabajo.
¿Cómo? Con acciones sencillas, por ejemplo, si vas al mercado, lleva tus propias bolsas y no pidas que te den tu mandado en bolsas de plástico, o si vas a comprar comida para llevar no olvides tus “tuppers”.
Nos toca exigir un sistema de recolección en donde cada día el camión de la basura recoja un tipo de residuo, por ejemplo, los lunes orgánicos, los miércoles inorgánicos y los viernes material reciclable. Y esta idea no la estoy inventando, es una estrategia aplicada en la distintas ciudades para reducir la cantidad de basura que se produce, esto debe ser legislado a la brevedad.
Si nosotros adoptamos este estilo de vida ayudaremos a proteger el medio ambiente y mejorará los procesos en los rellenos sanitarios. Se trata de hacer un esfuerzo consciente para tomar mejores decisiones. Merecemos un nuevo pacto con el ambiente y los servicios base en Tlaxcala.
Si queremos que todo mejore debemos tomar la iniciativa y comenzar a realizar actividades que ayuden a un mejor manejo de residuos en los rellenos sanitarios.