Si hay algo por lo que decidí ser parte de Movimiento Ciudadano es porque, como partido, siempre tomaron en cuenta y escucharon las voces de quienes lo integramos, de simpatizantes y, sobre todo, la voz y las causas de la ciudadanía, razón por la que aplaudo las palabras que nuestro coordinador nacional, Dante Delgado, externó en la Tercera Convención Nacional de Mujeres en Movimiento, quién aseguró que “estamos participando en un proyecto colectivo, que no es propiedad de nadie, que es un esfuerzo de todas y todos”, razón por lo que la cohesión es fundamental para seguir avanzando.
En efecto, estamos viviendo momentos donde debe prevalecer el trabajo en equipo y hacer de lado las divisiones, por ello, me dio gusto asistir a esta convención de mujeres con el acompañamiento de regidoras de nuestro partido y coincidir con las presidentas municipales de Tlaxcala, sabiendo que en Movimiento Ciudadano debe haber inclusión y apertura, pero también reconocimiento al trabajo que las mujeres de este movimiento hemos realizado y los resultados que hemos entregado a favor de este proyecto político y en beneficio de la democracia.
Como lo compartí ese día en mis redes sociales, estamos escribiendo una nueva forma de hacer política, defendiendo las causas de la gente, defendiendo los derechos de mujeres y hombres para que no sean atropellados por intereses personales y ambiciosos de quienes sólo ven en la política una forma de tener poder y no de crecimiento para nuestro país y nuestro estado.
Sin lugar a dudas, es tiempo de las mujeres, pero como lo dijo la presidenta del Consejo Nacional, Verónica Delgadillo, “eso no significa que se sustituya a los hombres, sino que se trabaje en conjunto para que nunca más se excluya a nadie y se hagan buenos gobiernos con una mirada diferente en donde todas las personas tengan cabida”.
Movimiento Ciudadano tiene todo para consolidarse como un proyecto sólido de futuro y con visión de grandeza, sin embargo, para lograrlo es crucial la democratización dentro del partido, esto implica no sólo escuchar a todas las voces, sino también garantizar que cada miembro tenga la oportunidad de participar en la toma de decisiones. La verdadera democracia se construye desde la base, fomentando el diálogo abierto y la colaboración entre todos, independientemente de su género o puesto.
Es esencial que abramos los espacios necesarios para que la diversidad de opiniones y experiencias enriquezca nuestras estrategias y políticas. Al hacerlo, no solo fortalecemos a Movimiento Ciudadano, sino que también enviamos un mensaje claro: somos un partido que se preocupa por la ciudadanía y que está dispuesto a transformar la política en un espacio inclusivo y representativo.
La democratización de Movimiento Ciudadano es un compromiso de todos y cada uno de nosotros. Si logramos consolidar esta visión colectiva, sin duda podremos crear un futuro donde nuestras voces se escuchen y nuestras acciones reflejen las verdaderas necesidades de la gente. Desde mi trinchera, seguiré trabajando hacia un Movimiento Ciudadano más fuerte, más inclusivo y verdaderamente representativo del futuro que queremos construir.
*Diputada local de Movimiento Ciudadano
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