Tlaxcala ha dejado de ser de los estados más seguros del país. Durante estos últimos meses hemos visto, a través de los distintos medios de comunicación, un incremento de delitos de alto impacto y muertes dolosas en la entidad, dejando ver una fallida estrategia de seguridad por parte de la administración estatal.
Han sido cuatro titulares al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, uno de ellos, Álvarez Valenzuela, prófugo de la justicia, y ahora Celaya Gamboa, cuya salida se da a pocos días de la detención de cinco elementos de la dependencia acusados de incurrir en el delito de extorsión agravada.
Las y los tlaxcaltecas vivimos en la incertidumbre al ver que la inseguridad se le ha ido de las manos al Gobierno del Estado, quien no ha tenido el tino de elegir a quienes son responsables de la tranquilidad de las familias tlaxcaltecas.
Todo parece indicar que de nada sirve la inversión de casi 300 millones de pesos al Centro de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i), el cual prometía ser una herramienta útil para prevenir los delitos y dar respuesta eficiente a las llamadas de emergencia, si éste, a casi un mes de su inauguración, no ha dado resultados.
Nuestros policías municipales están solos, no cuentan con el equipamiento adecuado para su desempeño y mucho menos un salario digno que los motive a realizar esta difícil labor.
Hace falta también que nuestra mandataria escuche las voces de especialistas, del sector privado y sociedad civil, tal como lo estamos haciendo en Movimiento Ciudadano con nuestros seminarios para construir el proyecto de nación que demanda nuestro país.
México y Tlaxcala tienen opción de recuperar la justicia y la paz, por ello, en nuestro Movimiento, desde la Bancada Naranja, hemos propuesto profesionalizar a los policías municipales, garantizándoles sus derechos laborales, un salario digno y prestaciones justas y homologadas en todo el país.
Que se facilite la investigación del delito, dotando a los policías de facultades plenas de investigación para que no solo puedan, sino que deban investigar, teniendo al Ministerio Público como asesor jurídico de la investigación.
Transformar el aparato federal de seguridad pública, creando el Servicio Federal de Investigación Criminal para tener capacidades de investigación robustas. Dejar a la Guardia Nacional solo funciones de reacción en casos de alteraciones graves al orden público.
Prevenir delitos sin criminalizar la pobreza, concentrando en la justicia cívica la atención de faltas administrativas, delitos culposos, no graves y violentos. No todas las faltas merecen cárcel.
Estoy segura que, escuchando y trabajando de la mano con la sociedad, podemos prevenir la inseguridad en nuestro estado y volver a recuperar la paz y tranquilidad que tanto le hace falta a Tlaxcala y el país.
Delegada Política de la Conavisa de Movimiento Ciudadano en Tlaxcala
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