/ lunes 10 de julio de 2023

Punto Ciego | Quien vive para el Templo debe vivir del Templo

El factor humano de las áreas de

gobierno debe ser fundamental

para una buena administración


En el mundo hay cantidad de personas que leen la Biblia para saber lo que dice. Muchos otros lo hacen para justificar lo que creen que dice. Lamentablemente, se cuentan por miríadas quienes sólo tienen el popular libro porque se lo obsequiaron en su primera comunión y, desde entonces, lo conservan como artículo decorativo en casa.

También coexisten gremios que la leen para recopilar lo que no dice, crear su propia versión de los hechos y, desde luego, usar su particular interpretación de la “verdad” como justo motivo para crear una nueva religión, una nueva hermandad o fraternidad, otra logia, otro club, etcétera. Casi siempre para ensalzar a alguna personalidad ególatra o con espíritu político-mercantil.

En carta escrita por Saulo de Tarso a los neo cristianos de Corinto, les dice: “¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio”. (1 Corintios 9:13-14 RVR1960)


DÉNLE AL SESA LO QUE ES DEL SESA

Todo lo anterior lo sabe Blanca Águila Lima, quien experta en cristianismo los domingos y en política partidista el resto de la semana bien aplica esa máxima. Sólo que se le ha pasado la mano en la Secretaría de Salud, donde ha sentado sus reales, o lo que es lo mismo no sólo aprovecha la leche, sino que se ha apoderado de la vaca.

Tengo en mi poder una larga lista de familiares y cachanchanes que de alguna manera han resultado beneficiados por la actual secretaria general del sindicato de Sesa, que por sí misma agotaría este espacio (me refiero a la lista familiar, no a la secretaria lista).

Con la promesa de compartirles muchos más nombres y puestos, les adelanto que sus empleadas domésticas Adriana Morales y María Sara Nájera gozan de plaza. También ha sido bendecida su hermana Carmen, sus sobrinos Mario Alfonso, Daniel, Sandra y Maricarmen Cortés Águila, además del esposo de Carmen, Hasmmer Johny Pineda y su hermano Marcelly (abogado de la doctora Verónica, sombra de Zamudio).

Desde luego, su chofer Antonio Merlos también tiene plaza junto con su hijo Marco Antonio Merlos, quien tiene plaza de químico sin serlo. La sobrina consentida, Maricarmen Ramírez, cobra como especialista pero no acude a laborar. Filiberto Romero es su asesor en el Congreso, y aunque nunca ha sido operativo cobra puntual como jefe de estadística en Sesa.

¡Uf y requete uf! El día que familiares y amigos de Blanca Águila decidan hacer un paro, la Sesa se quedará sin personal. Pero les recuerdo, sólo una probadita, otro día les convidaré del mole.

Experimentada política, doña Blanca sólo aprovechó la circunstancia que le prodigaba el acuerdo firmado por gobiernos estatales en 2007 y 2022, donde se estipulaba que las contrataciones de personal operativo serían propuestas en un 50 % por el sindicato y el otro 50 % por el OPD Salud de Tlaxcala.

Pues bien, hace apenas unos días leí que la Junta Directiva del Organismo Público Descentralizado Salud de Tlaxcala decidió revocar esos acuerdos y, en consecuencia, regresan a la parte patronal su facultad legal de contratar al personal necesario para alcanzar sus fines.

Lo anterior significa que tampoco el sindicato podrá sancionar laboralmente a los trabajadores que omitan ir a marchas de apoyo, ni podrá presionarlos para que apoyen candidaturas en el próximo proceso electoral. En fin, un mundo maravilloso en el papel, pero difícil de aplicar en la realidad.

Le platico. Cuando me enteré del tema, de inmediato imaginé paros laborales, marchas de protesta, huelgas de hambre, extravagantes discursos en el Congreso; pero no, nada de eso ha ocurrido. Entonces me dije a mí mismo: “mí mismo, esto es muy extraño, no encaja en la lógica del quehacer político tlaxcalteca”. Hasta el sueño se me fue de la preocupación, pero me tranquilizaron dos explicaciones.

Primero. La lideresa sindical por fin ha comprendido que cada oveja con su pareja, o lo que es lo mismo, cada chango a su mecate; que se agotó el tiempo de usurpar facultades propias de la parte patronal y dedicar sus esfuerzos a defender los derechos laborales conquistados por sus agremiados. Supuesto casi imposible de creer.

Segundo. Seguramente Águila Lima ya tiene estructurado un buen golpe y la revocación del acuerdo le tiene sin cuidado, pues las cosas seguirán marchando como hasta ahora. Sólo es cuestión de días.

El acuerdo extramuros que, a espaldas de la Gobernadora, sostiene con el inexperto político Rigoberto Zamudio garantiza a Blanca Águila seguir operando como siempre, solo que ahora con un poco de discreción. Así Zamudio seguirá sin conflicto alguno con su proselitismo rumbo a la diputación federal, como pregona en corto, y todos contentos.

Por lo pronto, tras haberse incrustado sigilosamente en las filas del IMSS-Bienestar, decenas de blanquistas se dicen listos para cualquier desaire y, con ayuda de algunos funcionarios "lorenistas", han iniciado la operación cucaracha rumbo a la conquista del ISSSTE.


INSENSIBILIDAD EN EL C5i

El factor humano de las áreas de gobierno debe ser fundamental para una buena administración, particularmente entre quienes operan áreas sensibles como el Sistema Estatal de Seguridad Pública, donde hay evidencias de lo contrario.

Por ejemplo, durante la administración del señor Ramón Celaya, cuyo principal compromiso era la certificación y depuración del estado de fuerza, se registraron más bajas de elementos por renuncia voluntaria que por algún proceso administrativo. Policías de todos los rangos prefirieron dejar el empleo que seguir soportando el diario maltrato que les propinaba el sibarita secretario de Seguridad Pública.

Ojo, mucho ojo. De no actuar a tiempo, lo mismo puede suceder en el recién inaugurado C5i, donde su “experimentada” directora, Francia Denisse Flores, en sólo dos meses ya acumuló por lo menos cinco renuncias y, por acoso laboral, una serie de quejas en el buzón de la Secretaría de la Función Pública.

Importada de Tamaulipas, las cartas credenciales de la flamante “estratega en seguridad” se limitan a la recomendación de su esposo, el delegado del ISSSTE y, claro, de Alfonso Sánchez Anaya quien, por cierto, también recomendó a Ramón Celaya.

Historias contadas a quien esto escribe, narran que la funcionaria actúa más como custodio penitenciario que como operadora estratégica de un centro de mando "inteligente", a grado tal que se la pasa espiando al personal adscrito a esa dependencia para llevar un registro de cuántas veces y cuánto tiempo dedican a ir al baño y así amenazarlos con despido.

Eso sí, hizo gala de influencia cuando su sobrino fue detenido por elementos de Seguridad Pública Municipal de Apizaco por encontrarse ingiriendo bebidas embriagantes en la vía pública y, de manera prepotente y amenazante, la directora del C5i exigió su inmediata liberación.

Insisto, de no actuar a tiempo… En fin, esas son las canicas que tiene el gobierno estatal y con ellas debe jugar.


MEREQUETENGUE

En el edificio que ocupa el Poder Judicial de Tlaxcala los demonios andan sueltos. Sólo así se explican la misteriosa desaparición de objetos diversos como una escalera grande de aluminio, el equipo de audio del salón de plenos, varios cientos de metros de cable de cobre que conducen al pararrayos, etcétera.

¿Qué responde la empresa privada de seguridad? Nada. La presidencia no les puede cuestionar porque el empresario, que cobra por una decena de elementos pero sólo manda tres por turno, es recomendado por ¿quién cree usted? ¡Exacto! También por el influyente político conocido por las siglas ASA.