Este domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, visitaron Tlaxcala. Encabezaron la Evaluación de Programas y Proyectos de Educación y Deporte, en Yauhquemehcan.
Una gira presidencial siempre representa un evento con alta carga política. Pero la gira de este 14 de julio fue singular, pues estuvieron el presidente saliente y la presidenta entrante, junto con sus responsables en materia educativa, quienes hicieron un reconocimiento al trabajo que, en casi tres años, ha emprendido la gobernadora del estado.
Ya en otro momento se abordó en este espacio de opinión que las elecciones del pasado 2 de junio fueron plebiscitarias en Tlaxcala, es decir, sirvieron para respaldar al gobierno en turno, y el saldo electoral demostró que la gran decisión mayoritaria fue consecuencia, esencialmente, de su capacidad para dar resultados, para responder a las necesidades de la ciudadanía.
López Obrador lo dijo con especial emoción: los ciudadanos vivimos hoy “un momento estelar” en la historia nacional, porque la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación triunfó de manera contundente, indiscutible. El pueblo está satisfecho con los logros de un movimiento que está cumpliendo compromisos, lo que significa que la fuerza y la credibilidad de la 4T descansa, precisamente, en el trabajo de las autoridades que de ella han emanado.
Y el ejemplo más claro de ello es la gobernadora Lorena Cuéllar, quien ha sabido hacer equipo con el gobierno federal, precisamente porque entiende su visión y contribuye al logro de su propósito. No fue casualidad que López Obrador y Claudia Sheinbaum hicieran un reconocimiento público a su labor emprendida, ni que la secretaria de Educación Pública federal, Leticia Ramírez Amaya, certificara que la mandataria “trabaja de la mano del pueblo por el bienestar de los tlaxcaltecas”.
En menos de tres años, se rehabilitaron mil 066 escuelas que estaban en malas condiciones, y se edificaron siete nuevas escuelas que esperaban, desde hace más de 12 años, remediar sus condiciones precarias de infraestructura. También, luego de 20 años en la incertidumbre, se crearon 20 nuevos bachilleratos para regularizar la situación de dos mil 800 jóvenes de comunidades vulnerables, quienes enfrentaban la incertidumbre sobre la validez de sus estudios de nivel medio superior.
Además, se hizo una inversión histórica en nuevos edificios educativos en el nivel superior, lo que ahora permite a Tlaxcala contar no solamente con tres nuevas licenciaturas en Artes Visuales, Educación Musical y Arte Textil, avaladas por el Instituto Nacional de Bellas Artes, sino también con cinco nuevas universidades gratuitas, a lo que pronto se sumará la construcción de la nueva sede del Instituto Politécnico Nacional en Tlaxcala.
Con recursos estatales adicionales, se fortaleció el programa “La Escuela es Nuestra” y se otorgan lentes graduados a estudiantes de primaria en sus escuelas de forma gratuita; y en respuesta al magisterio, la asignación de plazas, los incrementos salariales y las mejoras en las condiciones laborales, se llevan a cabo con transparencia y con sentido de justicia social.
En paralelo, el desarrollo económico y la proyección turística de Tlaxcala en todo el mundo se ha conseguido a través de la organización de eventos deportivos de primer nivel, y se ha hecho del deporte el medio para fortalecer los valores, la salud y el bienestar de la población, con la creación de las escuelas técnicas especializadas en formación deportiva, y con la edificación de la Ciudad Deportiva de Alto Rendimiento, que albergará 33 disciplinas y estará a la altura de los mejores del mundo.
De esta manera, bajo una sola línea de acción al servicio del pueblo, los gobiernos de la 4T a nivel estatal y federal han hecho un esfuerzo decisivo por el bienestar colectivo que se expresa en resultados compartidos que son fruto de un solo movimiento.
La gratitud de la gobernadora al jefe del Ejecutivo federal, y la disposición de colaborar estrechamente con la próxima presidenta de México, no habla sino de la comprensión del extraordinario momento histórico que, en México, implica la continuidad de un régimen que ha sido congruente en sus compromisos y resultados.
