/ miércoles 8 de febrero de 2023

Resiliencia | Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

El pasado 5 de febrero se conmemoró la promulgación de nuestra Constitución Política, la cual, es el documento más importante de la nación, siendo el marco jurídico que rige la organización política y social del país, fue redactada en 1917 y desde entonces ha sido modificada en varias ocasiones, establece los derechos y libertades de los ciudadanos, así como las obligaciones y responsabilidades de los órganos del Estado.

La Constitución Mexicana, contiene los principios y objeticos de la nación, establece la existencia de órganos de autoridad, sus facultades y limitaciones, así como los derechos de los individuos y las vías para hacerlos efectivos, tiene un conjunto de artículos y disposiciones que regulan la organización y funcionamiento del Estado Mexicano y establecen los derechos y deberes de los ciudadanos, incluye temas como la forma de gobierno, la división de poderes, las garantías individuales, las relaciones laborales, la educación, la economía, entre otros, en resumen, el articulado es la base fundamental de las normas y leyes que rigen la sociedad mexicana, está dividida en tres partes: preámbulo y disposiciones generales, de los derechos humanos y del gobierno de la Unión; cada una de estas partes está subdividida en títulos y capítulos, entre los derechos consagrados en la Constitución se encuentran la libertad de expresión, la libertad de culto, el derecho a la educación y el derecho a la vida, además, la Constitución establece las bases de la organización política mexicana, incluyendo la formación de los poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, dichos poderes tienen atribuciones y responsabilidades claramente definidas, y su objetivo es garantizar el funcionamiento adecuado del sistema político y la protección de los derechos de las personas.

Otro aspecto relevante de la Constitución es la garantía de la igualdad ante la ley, es decir, todas las personas, independientemente de su género, raza, religión o condición económica, tienen derecho a ser tratados de forma justa y equitativa por el Estado, además, la Constitución Mexicana establece la relación entre el Estado y las comunidades indígenas, pues en ella se reconoce la importancia de las culturas y las lenguas indígenas, y se garantiza su protección y desarrollo.

En resumen, la Constitución Mexicana es un documento clave para la organización y funcionamiento de la sociedad mexicana, protege los derechos de los ciudadanos y establece las bases para un sistema político justo e igualitario, es un documento que se encuentra en constante evolución, se adapta a las necesidades y demandas de la sociedad mexicana, su propósito es regular al poder y las libertades fundamentales de las personas frente al Estado, en ella se prohíbe la esclavitud, se expresan los deberes y obligaciones de los mexicanos, se establece que la soberanía reside en el pueblo y se reconoce el derecho de asociación y de reunión.

La Constitución contiene 136 artículos y 19 transitorios, distribuidos en nueve títulos: Título Primero. Capítulo I. De los Derechos Humanos y sus Garantías; Capítulo II. De los Mexicanos; Capítulo III. De los Extranjeros; Capítulo IV. De los Ciudadanos Mexicanos. Título Segundo. Capítulo I. De la Soberanía Nacional y de la Forma de Gobierno; Capítulo II. De las Partes Integrantes de la Federación y del Territorio Nacional. Título Tercero. Capítulo I. De la División de Poderes; Capítulo II. Del Poder Legislativo; Capítulo III. Del Poder Ejecutivo; Capítulo IV. Del Poder Judicial. Título Cuarto. De las Responsabilidades de los Servidores Públicos, Particulares Vinculados con Faltas Administrativas Graves o Hechos de Corrupción, y Patrimonial del Estado. Título Quinto. De los Estados de la Federación y de la Ciudad de México. Título Sexto. Del Trabajo y de la Previsión Social. Título Séptimo. Prevenciones Generales. Título Octavo. De las Reformas de la Constitución. Título Noveno. De la Inviolabilidad de la Constitución.

La Constitución Mexicana divide los poderes del estado en tres ramas:

Poder Ejecutivo: El cuál es el responsable de ejecutar y hacer cumplir las leyes y políticas públicas, el jefe de esta rama es el presidente de la República, quien es elegido por sufragio universal cada seis años y no puede ser reelecto y/o reelegido, el presidente tiene una amplia gama de responsabilidades y autoridad, incluyendo la conducción de la política exterior, la administración del país, la nominación de funcionarios y la convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso (siendo necesario el voto de las dos terceras partes de los legisladores presentes para que proceda), es apoyado por su gabinete, compuesto por los secretarios de Estado y otros altos funcionarios, quienes tienen la responsabilidad de llevar a cabo las políticas y programas del gobierno, por lo que es una parte fundamental del sistema político mexicano, responsable de la implementación de políticas y leyes, y de garantizar el bienestar y seguridad de la nación.

Poder Legislativo: Este poder tiene la responsabilidad de crear y aprobar leyes para regular a la sociedad y el funcionamiento del estado y de fiscalizar la gestión del gobierno, se compone de la Cámara de Diputados y el Senado; la Cámara de Diputados está compuesta por 500 diputados elegidos por sufragio universal cada tres años, mientras que el Senado está compuesto por 128 senadores, de los cuales 64 son electos cada seis años, el Poder Legislativo tiene una amplia gama de responsabilidades y autoridad, incluyendo la aprobación de los presupuestos y gastos del estado, por lo que es una parte clave del sistema político mexicano.

Poder Judicial: Este poder es encargado y responsable de interpretar y aplicar las leyes y proteger los derechos fundamentales de las personas, este poder cuenta o está compuesto por una estructura de tribunales y jueces que resuelven conflictos y protegen los derechos fundamentales, incluyendo tanto a tribunales federales como tribunales locales, y una Suprema Corte de Justicia de la Nación, tiene el poder de resolver conflictos entre particulares y entre las diferentes ramas del gobierno, y de proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos, incluyendo la libertad, la justicia y la igualdad ante la ley, además, tiene la autoridad de interpretar y aplicar la Constitución y las leyes, y de garantizar que todas las decisiones y acciones del gobierno estén de acuerdo o en armonía con la Constitución y las leyes.