/ sábado 21 de septiembre de 2024

Retahíla para cinéfilos / “Beetlejuice” de Tim Burton vuelve, ¿con el mismo encanto?

La nueva entrega de Beetlejuice Beetlejuice de Tim Burton llega en un momento en el que los fans de lo excéntrico y lo gótico esperaban ansiosos el retorno de uno de los personajes más icónicos del cine ochentero.

Aunque la película trae consigo el peculiar estilo visual de Burton y el inconfundible carisma de Michael Keaton, la pregunta inevitable es: ¿funciona esta secuela en un panorama cinematográfico tan diferente al de 1988?

Lo que nadie puede negar es que Beetlejuice se mantiene como un festín visual. Burton recupera esa estética oscura y extravagante que lo ha definido durante décadas para llegar la pantalla de colores saturados, criaturas sobrenaturales, y escenarios que parecen salidos de un sueño febril. El mundo de los muertos sigue caóticamente bello, con su humor macabro intacto.

Mientras que la original desbordaba una energía casi anárquica, esta nueva entrega parece un poco más contenida, como si el director estuviera tratando de ajustarse a un molde más comercial.

Michael Keaton vuelve a lucirse en el papel de Beetlejuice, y aunque su energía sigue siendo contagiosa, la película se la lleva el talento de Winona Ryder, como lo hizo en el pasado. Jenna Ortega, la estrella juvenil del momento, cumple con su rol y se convierte en nuevo esencial de Burton.

En cuanto a la narrativa, la secuela intenta ser más grande y más ambiciosa, sin perder el equilibrio. Para los nostálgicos, ofrece un viaje de regreso a un universo querido, y para los nuevos espectadores, sigue como una película entretenida con un sello visual inconfundible. La pregunta es si el humor de los años 80 logra resonar con las audiencias actuales, o si esta secuela queda atrapada entre dos épocas.

Burton ha creado una película visualmente fascinante, con una banda sonora capaz de mover montañas, pero narrativamente poco arriesgada. ¿Vale la pena ver Beetlejuice Beetlejuice? Para los fans acérrimos, sin duda. Pero para los que esperaban una reinvención audaz, puede que se queden con ganas de algo más.

DATO:

Michael Keaton vuelve a lucirse en el papel de Beetlejuice, y aunque su energía sigue siendo contagiosa, la película se la llevan el talento de Winona Ryder, como lo hizo en el pasado.


La nueva entrega de Beetlejuice Beetlejuice de Tim Burton llega en un momento en el que los fans de lo excéntrico y lo gótico esperaban ansiosos el retorno de uno de los personajes más icónicos del cine ochentero.

Aunque la película trae consigo el peculiar estilo visual de Burton y el inconfundible carisma de Michael Keaton, la pregunta inevitable es: ¿funciona esta secuela en un panorama cinematográfico tan diferente al de 1988?

Lo que nadie puede negar es que Beetlejuice se mantiene como un festín visual. Burton recupera esa estética oscura y extravagante que lo ha definido durante décadas para llegar la pantalla de colores saturados, criaturas sobrenaturales, y escenarios que parecen salidos de un sueño febril. El mundo de los muertos sigue caóticamente bello, con su humor macabro intacto.

Mientras que la original desbordaba una energía casi anárquica, esta nueva entrega parece un poco más contenida, como si el director estuviera tratando de ajustarse a un molde más comercial.

Michael Keaton vuelve a lucirse en el papel de Beetlejuice, y aunque su energía sigue siendo contagiosa, la película se la lleva el talento de Winona Ryder, como lo hizo en el pasado. Jenna Ortega, la estrella juvenil del momento, cumple con su rol y se convierte en nuevo esencial de Burton.

En cuanto a la narrativa, la secuela intenta ser más grande y más ambiciosa, sin perder el equilibrio. Para los nostálgicos, ofrece un viaje de regreso a un universo querido, y para los nuevos espectadores, sigue como una película entretenida con un sello visual inconfundible. La pregunta es si el humor de los años 80 logra resonar con las audiencias actuales, o si esta secuela queda atrapada entre dos épocas.

Burton ha creado una película visualmente fascinante, con una banda sonora capaz de mover montañas, pero narrativamente poco arriesgada. ¿Vale la pena ver Beetlejuice Beetlejuice? Para los fans acérrimos, sin duda. Pero para los que esperaban una reinvención audaz, puede que se queden con ganas de algo más.

DATO:

Michael Keaton vuelve a lucirse en el papel de Beetlejuice, y aunque su energía sigue siendo contagiosa, la película se la llevan el talento de Winona Ryder, como lo hizo en el pasado.