/ domingo 3 de marzo de 2024

Secreto a voces | La ciberguerra

Los trolls y los bots son, entre otros dispositivos digitales, parte de las estrategias golpistas de la derecha en Latinoamérica. Existen “asociaciones civiles” internacionales y nacionales con fachada de democráticas que con ese discurso ocultan sus verdaderos intereses: impulsar guerras para proteger intereses de empresas multinacionales como las que producen y distribuyen las medicinas, petroleras, empresas “verdes”, o de venta de electrodomésticos como ocurre en México con la relación entre Ricardo Salinas Pliegos y Atlas Network, dirigido por su primo: Roberto Salinas León.

Atlas Network es financiado por Pfizer, Shell o la cigarrera Phillips Morris. Una de las características de las guerras cibernéticas es dar por valida información sin fundamento. Operan a través de los teléfonos celulares que vinculan a los ciudadanos con las redes sociales digitales. Mike Vigil, ex agente de la DEA (empresa estadounidense dedicada supuestamente al combate del narcotráfico), dice que Obrador recibió dinero del narco, durante la elección presidencial de 2006. Se genera una tendencia en redes. Aproximadamente, 170 millones de menciones recibió el #narcopresident, Vigil dice que no existen evidencias de que Obrador haya recibido dinero del narco. Jorge Ramos, periodista de la empresa Univisión, acude a la Mañanera para preguntar al presidente acerca de la violencia que existe en el país.

En las guerras cibernéticas es muy importante el control del Poder Judicial, por parte de la oposición. La candidata de la derecha Xóchitl Gálvez, le pide al presidente que aclare que si es verdad o mentira que recibió dinero del narco. Gira de la candidata de la oligarquía a EU, ahí pide ayuda a organizaciones civiles financiadas por el congreso de EU y que se caracterizan por intervenir en la vida interna de países latinoamericanos. Acude a la OEA para que intervenga en las elecciones y evite el triunfo de Claudia Sheinbaum, más tarde viaja a España que es la residencia de expresidentes mexicanos que la respaldan y con integrantes de Atlas Network: “El ultracapitalista think tank Atlas Network –ligado a las asociaciones México Evalúa, IMCO (Instituto Mexicano para la Competitividad, financiado por el Consejo Mexicano de Negocios), Conciencia Nacional por la Libertad Religiosa y la Cátedra Vargas Llosa– sería el principal orquestador de la guerra sucia en redes sociales contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum Pardo, denunció el partido Movimiento Regeneración Nacional. Tomado de la revista Contralínea”.

Las guerras por el poder entre las clases o jerarquías sociales se trasladaron a la política y de la política a las redes sociales, a las que se les llama ciberguerras. Xóchitl, en España, se toma una foto con el ex presidente Felipe Calderón que huyó a ese país para protegerse de una eventual detención por el juicio que se le sigue a su exsecretario de Seguridad Pública, en Nueva York. Sigue el mismo guion el New York Times, diario estadounidense que anuncia en una nota la relación de Obrador con el narco (se autodesmiente, de inmediato). Las guerras cibernéticas es una lucha por el control de la información. Unos días después migrantes mexicanos acuden a las oficinas del diario NYT para protestar por las mentiras contra el presidente mexicano al que, aseguran, le brindan respaldo; asimismo, el presidente Obrador señala que habrá réplica cada vez que el diario diga mentiras sobre México. La periodista Anabel Hernández dice tener sus propias pruebas que fundamentan la relación de AMLO con el narco, en una entrevista con el periodista Julio Hernández. Dice Lorenzo Meyer, que la oposición a demonizado el gobierno de Obrador.

De acuerdo a Sierra Caballero, las ciberguerras se desarrollan con estrategias de: noticias falsas, discursos de odio, emocionalidad, asunción de opiniones como hechos, presencia de bots, trolls, viralización, demonización, radicalización, confrontación entre “nosotros” y “ellos”, caricaturización, espectacularización, acusación y persecución contra miembros del gobierno, ausencia de fuentes ante un dato, anonimato o ausencia de autoría, polarización de posiciones ideológicas, uso de lenguaje ideológicamente orientado, entre otros aspectos. Se difunden noticias del sobrendeudamiento de la paraestatal petrolera, Pemex. Se presenta a la mañanera periodista de Univisión, que marca otro momento de la ciberguerra. Acusa al presidente Obrador de haber dado a conocer el teléfono de la corresponsal del New York Times. Se trata del teléfono de la reportera Natalie Kitroeff, quien realizaba investigaciones en 2018 por supuestos vínculos de la campaña de Obrador con el narco. Es dado a conocer el teléfono personal de la candidata de Morena y aliados a la presidencia Claudia Sheinbaum, quien denuncia recibir mensajes de odio. La vocera de la Casa Blanca dice que no apoya que Obrador haya dado a conocer el teléfono de la reportera del NYT. Se descubre que la campaña de millones de mensajes dándole sí al #presidentenarco es orquestada por la oposición en la que se activan millones de bots en México y en otros países como Argentina, Colombia y España con el fin de crear una tendencia en las redes sociales. Morena denuncia ante el INE que es pagada desde el extranjero para favorecer a Xóchitl Gálvez, la candidata del PRI, PAN y PRD. Mario Delgado, líder de Morena, explica que detrás de esa campaña se gastan por lo menos un millón de dólares por semana. Trolls, los usuarios que los usan tienen como fin desprestigiar a críticos que tienen un prestigio en la sociedad como defensores del obradorismo, libertades en general, de defensa de seres humanos excluidos y marginados, el deterioro de la naturaleza.

Dice Francisco Sierra Caballero que en Latinoamérica el 66 por ciento de la población utiliza las redes sociales. José Ramón, hijo del presidente, denuncia que filtraron su teléfono. Por otra parte, el INE (la Comisión de Fiscalización), increíblemente, quiere multar a Morena con 57.3 millones de pesos por gastos de precampaña. Obrador dice que lo del NYT es parte de una campaña global contra su gobierno y México. El New York Times considera inaceptables las declaraciones del presidente Obrador contra el periódico. Jorge Ramos, de Univisión, declara que el presidente Obrador hizo algo muy equivocado al dar a conocer el número telefónico de la mencionada periodista. Youtubers, como Meme Yamel, explica que Youtube ha censurado los contenidos que han subido a esa plataforma en donde se denuncia la campaña de mentiras del New York Times. Los medios de comunicación tradicionales como Televisa, Televisión Azteca, las cadenas de radio, en manos de empresarios que estuvieron vinculados al régimen anterior al de López Obrador, se hacen eco de estas campañas en las redes. Bots (robots) existen desde aproximadamente 2010 y se trata de cuentas sincronizadas que tratan de manipular a la opinión pública. Con ellos se inundan las redes sociales para influir en la opinión pública. Jesica Zermeño, quien confrontó a Obrador en la mañanera y le dijo que había sido un error dar a conocer el teléfono de la periodista del NYT, inició su carrera en el periódico Reforma y luego pasó a la cadena Univisión. Ha recibido premios por trabajos relacionados con la desaparición de los 43 jóvenes desaparecidos en Guerrero. Para Obrador, la investigación de vínculos de su campaña con el narco fue intimidante, en 2018. Youtube, bajó de su portal, breve tiempo, la mañanera en la que se revela el número de teléfono de la reportera del NYT. Las guerras cibernéticas se han desarrollado en Brasil contra el gobierno de Dilma Roussef a la que la derecha, con el apoyo del poder Judicial, logró destituir como presidenta. En Venezuela, en contra del gobierno Chávez. En Bolivia, destituyeron a Evo Morales, como presidente, temporalmente. Lo mismo hicieron con Correa, en Ecuador.

De acuerdo a Francisco Sierra Caballero: “… Concretamente, esta batalla por la información en el actual espacio virtual se libra en forma de ciberguerra, utilizando técnicas de hackeo, filtraciones, creando fake news, fomentando la desinformación y la manipulación en las redes digitales…”


Los trolls y los bots son, entre otros dispositivos digitales, parte de las estrategias golpistas de la derecha en Latinoamérica. Existen “asociaciones civiles” internacionales y nacionales con fachada de democráticas que con ese discurso ocultan sus verdaderos intereses: impulsar guerras para proteger intereses de empresas multinacionales como las que producen y distribuyen las medicinas, petroleras, empresas “verdes”, o de venta de electrodomésticos como ocurre en México con la relación entre Ricardo Salinas Pliegos y Atlas Network, dirigido por su primo: Roberto Salinas León.

Atlas Network es financiado por Pfizer, Shell o la cigarrera Phillips Morris. Una de las características de las guerras cibernéticas es dar por valida información sin fundamento. Operan a través de los teléfonos celulares que vinculan a los ciudadanos con las redes sociales digitales. Mike Vigil, ex agente de la DEA (empresa estadounidense dedicada supuestamente al combate del narcotráfico), dice que Obrador recibió dinero del narco, durante la elección presidencial de 2006. Se genera una tendencia en redes. Aproximadamente, 170 millones de menciones recibió el #narcopresident, Vigil dice que no existen evidencias de que Obrador haya recibido dinero del narco. Jorge Ramos, periodista de la empresa Univisión, acude a la Mañanera para preguntar al presidente acerca de la violencia que existe en el país.

En las guerras cibernéticas es muy importante el control del Poder Judicial, por parte de la oposición. La candidata de la derecha Xóchitl Gálvez, le pide al presidente que aclare que si es verdad o mentira que recibió dinero del narco. Gira de la candidata de la oligarquía a EU, ahí pide ayuda a organizaciones civiles financiadas por el congreso de EU y que se caracterizan por intervenir en la vida interna de países latinoamericanos. Acude a la OEA para que intervenga en las elecciones y evite el triunfo de Claudia Sheinbaum, más tarde viaja a España que es la residencia de expresidentes mexicanos que la respaldan y con integrantes de Atlas Network: “El ultracapitalista think tank Atlas Network –ligado a las asociaciones México Evalúa, IMCO (Instituto Mexicano para la Competitividad, financiado por el Consejo Mexicano de Negocios), Conciencia Nacional por la Libertad Religiosa y la Cátedra Vargas Llosa– sería el principal orquestador de la guerra sucia en redes sociales contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum Pardo, denunció el partido Movimiento Regeneración Nacional. Tomado de la revista Contralínea”.

Las guerras por el poder entre las clases o jerarquías sociales se trasladaron a la política y de la política a las redes sociales, a las que se les llama ciberguerras. Xóchitl, en España, se toma una foto con el ex presidente Felipe Calderón que huyó a ese país para protegerse de una eventual detención por el juicio que se le sigue a su exsecretario de Seguridad Pública, en Nueva York. Sigue el mismo guion el New York Times, diario estadounidense que anuncia en una nota la relación de Obrador con el narco (se autodesmiente, de inmediato). Las guerras cibernéticas es una lucha por el control de la información. Unos días después migrantes mexicanos acuden a las oficinas del diario NYT para protestar por las mentiras contra el presidente mexicano al que, aseguran, le brindan respaldo; asimismo, el presidente Obrador señala que habrá réplica cada vez que el diario diga mentiras sobre México. La periodista Anabel Hernández dice tener sus propias pruebas que fundamentan la relación de AMLO con el narco, en una entrevista con el periodista Julio Hernández. Dice Lorenzo Meyer, que la oposición a demonizado el gobierno de Obrador.

De acuerdo a Sierra Caballero, las ciberguerras se desarrollan con estrategias de: noticias falsas, discursos de odio, emocionalidad, asunción de opiniones como hechos, presencia de bots, trolls, viralización, demonización, radicalización, confrontación entre “nosotros” y “ellos”, caricaturización, espectacularización, acusación y persecución contra miembros del gobierno, ausencia de fuentes ante un dato, anonimato o ausencia de autoría, polarización de posiciones ideológicas, uso de lenguaje ideológicamente orientado, entre otros aspectos. Se difunden noticias del sobrendeudamiento de la paraestatal petrolera, Pemex. Se presenta a la mañanera periodista de Univisión, que marca otro momento de la ciberguerra. Acusa al presidente Obrador de haber dado a conocer el teléfono de la corresponsal del New York Times. Se trata del teléfono de la reportera Natalie Kitroeff, quien realizaba investigaciones en 2018 por supuestos vínculos de la campaña de Obrador con el narco. Es dado a conocer el teléfono personal de la candidata de Morena y aliados a la presidencia Claudia Sheinbaum, quien denuncia recibir mensajes de odio. La vocera de la Casa Blanca dice que no apoya que Obrador haya dado a conocer el teléfono de la reportera del NYT. Se descubre que la campaña de millones de mensajes dándole sí al #presidentenarco es orquestada por la oposición en la que se activan millones de bots en México y en otros países como Argentina, Colombia y España con el fin de crear una tendencia en las redes sociales. Morena denuncia ante el INE que es pagada desde el extranjero para favorecer a Xóchitl Gálvez, la candidata del PRI, PAN y PRD. Mario Delgado, líder de Morena, explica que detrás de esa campaña se gastan por lo menos un millón de dólares por semana. Trolls, los usuarios que los usan tienen como fin desprestigiar a críticos que tienen un prestigio en la sociedad como defensores del obradorismo, libertades en general, de defensa de seres humanos excluidos y marginados, el deterioro de la naturaleza.

Dice Francisco Sierra Caballero que en Latinoamérica el 66 por ciento de la población utiliza las redes sociales. José Ramón, hijo del presidente, denuncia que filtraron su teléfono. Por otra parte, el INE (la Comisión de Fiscalización), increíblemente, quiere multar a Morena con 57.3 millones de pesos por gastos de precampaña. Obrador dice que lo del NYT es parte de una campaña global contra su gobierno y México. El New York Times considera inaceptables las declaraciones del presidente Obrador contra el periódico. Jorge Ramos, de Univisión, declara que el presidente Obrador hizo algo muy equivocado al dar a conocer el número telefónico de la mencionada periodista. Youtubers, como Meme Yamel, explica que Youtube ha censurado los contenidos que han subido a esa plataforma en donde se denuncia la campaña de mentiras del New York Times. Los medios de comunicación tradicionales como Televisa, Televisión Azteca, las cadenas de radio, en manos de empresarios que estuvieron vinculados al régimen anterior al de López Obrador, se hacen eco de estas campañas en las redes. Bots (robots) existen desde aproximadamente 2010 y se trata de cuentas sincronizadas que tratan de manipular a la opinión pública. Con ellos se inundan las redes sociales para influir en la opinión pública. Jesica Zermeño, quien confrontó a Obrador en la mañanera y le dijo que había sido un error dar a conocer el teléfono de la periodista del NYT, inició su carrera en el periódico Reforma y luego pasó a la cadena Univisión. Ha recibido premios por trabajos relacionados con la desaparición de los 43 jóvenes desaparecidos en Guerrero. Para Obrador, la investigación de vínculos de su campaña con el narco fue intimidante, en 2018. Youtube, bajó de su portal, breve tiempo, la mañanera en la que se revela el número de teléfono de la reportera del NYT. Las guerras cibernéticas se han desarrollado en Brasil contra el gobierno de Dilma Roussef a la que la derecha, con el apoyo del poder Judicial, logró destituir como presidenta. En Venezuela, en contra del gobierno Chávez. En Bolivia, destituyeron a Evo Morales, como presidente, temporalmente. Lo mismo hicieron con Correa, en Ecuador.

De acuerdo a Francisco Sierra Caballero: “… Concretamente, esta batalla por la información en el actual espacio virtual se libra en forma de ciberguerra, utilizando técnicas de hackeo, filtraciones, creando fake news, fomentando la desinformación y la manipulación en las redes digitales…”