/ lunes 16 de enero de 2023

Shakira, la Midas

Vaya revuelo que esta semana causaron dos de las mas importantes y actuales divas de la industria musical mundial. Shakira y Miley Cirus incendiaron las redes con sus lanzamientos musicales que coinciden en lo fundamental por tener dedicatoria para sus exparejas. Solo Shakira, en tres días, acuñó más de 170 mil dólares por las alrededor de 140 millones de reproducciones entre las plataformas Youtube y Spotify.

No es nuevo que el despecho y el encono se moneticen en canciones, lo hacen y han hecho tanto mujeres como hombres, ¡vaya! desde el gran José Alfredo Jiménez hasta Edén Muñoz con su canción “Chale” éxito número uno en México en 2022 con 242 millones de reproducciones y que llama a su expareja “la tóxica”, sin olvidar al grupo Elefante llamando a una mujer “recojida y ramera”. En cuanto a mujeres, la reina del despecho monetizado Lupita D’Alessio con aquello de “necio, estúpido engreído…” o el ícono de las directas e indirectas, Paquita la del Barrio y sus “ratas de dos patas”

Total, que el rompimiento de las relaciones de los famosos produce siempre morbo pero los dardos envenenados que son algunas letras en otros cantantes no han generado lo de Shakira, pues según “El Universal”, el tema de la colombiana “se ha convertido en un solo día en el mejor estreno latino de la historia de YouTube. El primer millón de la “BZRP Music Sessions #53” se alcanzó en apenas 8 minutos”.

Solo recordar que la infidelidad que vivió Shakira fue pública cuando en una videollamada de su exesposo desde el hogar conyugal, cuando aún vivían juntos, se ve a la actual pareja de éste pasar. Se señala de poco sorora a la cantautora pero su canción no tiene que ver con falta de sororidad, pues esta se aplica cuando una mujer está en peligro, vive violencia o enfrenta resistencias sociales para su desarrollo humano por su condición de mujer. No. La sororidad no es siempre estar de acuerdo entre mujeres o solapar situaciones incorrectas o ilegales, el feminismo no es fuero ni la sororidad sinónimo de complicidad.

¿Qué es entonces lo que impactó de la nueva canción de Shakira? A mi juicio, que una mujer se aleje de los estereotipos de las telenovelas donde las mujeres lloran y muestran indefensión para buscar que un hombre las “salve” y “rescate”. Ese estereotipo se rompe en mil pedazos cuando en la pareja quien simboliza fuerza, poder, dinero, éxito y talento no es él sino ella. Shakira muestra control emocional ante lo que seguramente sí fue un doloroso -pero no revictimizante- duelo, pero sigue siendo exitosa y se atreve a decir que ”la mujeres no lloran, facturan”.

Una probadita de quien es esta extraordinara artista: Revolucionó la música con “Hips Don’t Lie”, canción oficial del mundial Alemania 2006 y cuatro años después la FIFA la volvió a elegir para ser la voz del mundial, con “Waka Waka” en Sudáfrica 2010, tiene cuatro récords Guiness, fue la primera latina junto con Jenniffer López en sumarse al selecto grupo de estrellas como Michael Jackson, Paul Mc.Cartney, Madonna o Prince al esteralizar el evento mas visto del mundo televisivo que es el Super Bowl, en el pasado 2022, en medio de la tormenta de su vida personal, fue acreedora al prestigioso “Premio Global de Literatura” no por escribir pero sí por lograr que miles de niños en todo el mundo en condición de analfabetismo aprendieran a leer y escribir, gracias a su fundación Pies Descalzos.

Ha vendido más de 60 millones de copias de sus 16 producciones discográficas y amasado una fortuna estimada en 300 millones de dólares, 220 millones más que la del exfutbolista. No cabe duda, la independencia económica siempre libera del control.

El futuro lo están construyendo mujeres de todas las edades derrumbando arcaicas estructuras mentales, emocionales, físicas y profesionales. La sociedad se sacude y comienzan a construirse nuevos paradigmas. Puede gustarte o no la letra, la forma o el modo pero hoy, millones de mujeres comienzan a ver que una ruptura no es sinónimo de derrota con el muy poderoso mensaje de “las mujeres no lloran, facturan”.

El futuro se va construyendo en femenino. ¡Qué gusto!