La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, se reunió con los gobernadores del centro del país para abordar los grandes proyectos de infraestructura del próximo sexenio. La gobernadora Lorena Cuéllar estuvo presente, y resultó relevante su presentación de obras prioritarias por varias razones.
De inicio, el Estado de Tlaxcala es el segundo con menor presupuesto del país. Apenas cuenta con una asignación anual promedio de 27 mil 644 millones de pesos. Sin embargo, las limitaciones presupuestales no han sido pretexto para que, durante la administración de Lorena Cuéllar, Tlaxcala destaque por el manejo eficiente y eficaz del dinero público.
En efecto, hay dos rubros en los que, particularmente, se ha hecho evidente el rendimiento del presupuesto.
En infraestructura, por ejemplo, la aplicación de más de 5 mil 200 millones de pesos en tres años no tiene precedente, considerando que ese monto representa más que la cantidad de recursos que aplicaron juntas, en obras, las cuatro administraciones estatales anteriores.
Y en seguridad, la inversión de más de mil millones de pesos atendió de modo contundente un rezago de dos décadas en equipamiento e infraestructura, lo que, en estos momentos, permite a Tlaxcala ubicarse como la entidad federativa con la menor incidencia delictiva del país.
Esto significa que, derivado de una austera y responsable aplicación del presupuesto, Tlaxcala ha logrado superar todas las expectativas, lo que indica que, pese a la restringida disponibilidad presupuestal, el gobierno no se ha detenido. Por el contrario, ha hecho de esas condiciones un auténtico catalizador para la eficiencia y la innovación.
Si bien la mandataria presentó una serie de proyectos estratégicos para el desarrollo estatal y regional, fue importante que expusiera también algunos de los resultados emblemáticos de su administración para establecer con claridad que en Tlaxcala hay una visión de desarrollo clara que camina de la mano con los principios de la Cuarta Transformación.
Es decir, los resultados del actual gobierno no son fruto de la casualidad, sino de una inversión responsable del dinero público en rubros clave que, además de estimular el progreso estatal, también ofrecen bienestar a la población.
Con determinación y buena administración, el gobierno de Lorena Cuéllar se distingue por transformar retos en oportunidades, y por construir las bases de un futuro más prometedor para las y los tlaxcaltecas.
Se sabe que los proyectos expuestos por la titular del Ejecutivo estatal están alineados a los objetivos del Plan Estatal de Desarrollo y responden también a necesidades de la región centro del país.
Ello indica que la planeación es otro elemento clave que, junto con el costo-beneficio de las grandes obras planteadas al gobierno federal, elevan las probabilidades de que sean apoyadas en los años por venir.
Indudablemente, la cercanía de la gobernadora con la presidenta electa es otro aspecto que, en el escenario, favorece a los tlaxcaltecas.
No obstante, resulta meritorio comprender que, en la visión de gobierno, hay coincidencias que se imponen para lograr una meta mayor, que es la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación de México, y Tlaxcala ofrece hacer su parte con los resultados de un buen gobierno.
Con determinación y buena administración, el gobierno de Lorena Cuéllar se distingue por transformar retos en oportunidades, y por construir las bases de un futuro más prometedor para las y los tlaxcaltecas.