/ miércoles 24 de julio de 2024

Una realidad del derecho a la educación desde las quejas de la CEDHT

Las sociedades se crean y educan desde la comprensión de la realidad, no se educa desde modelos o supuestos externos.

Recientemente la Comisión Estatal de Derechos Humanos presentó su tercer informe de actividades; en aquel documento llamó la atención los datos reportados en el eje de defensa, específicamente en el número de expedientes que se han presentado para atender el Derecho a la Educación por actos u omisiones de los Servidores Públicos que pertenecen a la Secretaría de Educación Pública y la Unidad de Servicios Educativos del Estado.

En dicho informe se evidencia que existe un total de 454 quejas radicadas, de las cuales 129 casos corresponden a la SEP-USET; de aquellos 129 casos hay una incidencia de 37 casos en los que se vulneró el derecho humano a la educación, seguido de 18 casos por violaciones a los derechos de legalidad y seguridad jurídica, además de derechos de las mujeres a una vida libre de violencia laboral, sexual y psicológica, derecho a una educación libre de violencia, derechos de niñas, niños y adolescentes, al tratado digno, el trabajo, a la integridad personal, igualdad, a vivir a una vida libre de violencia institucional, etc., etc.; de los que resulta que en 63 casos es el director o directora quien comete aquella violación y el docente en 39 de los 129 casos que existen.

Con esta información podemos determinar las siguientes ideas:

• 3 de cada 10 quejas corresponden al sector educativo; concierne a actos u omisiones de las autoridades escolares respecto del derecho humano a la educación.

De todas los casos recibidos la violación al derechos humanos es provocado por más del 50 % por directivos, mientras que los docentes representan el 31 % de quienes son responsables por violaciones a los derechos humanos, dicho de otra manera la mitad de las violaciones que conoce la Comisión es por la acción u omisión de los directivos, pareciera que un director no comprende el trabajo que debe realzar frente a la escuela, se trata pues de hacer entender que el papel de los directivos no se ciñe a un trabajo administrativo u organizativo, sino que debe procurar un entorno donde el personal labore en un ambiente seguro e igualitario a la par que garantice que el derecho a la educación sea materializado para las y los alumnos.

A la par del análisis previo, es importante hacer notar que los derechos humanos que son violentados en su mayor número es el derecho a la educación, sin embargo y algo que es preocupante es que más de 90 casos corresponde a violaciones que versan sobre el clima que existe dentro de una institución académica.

Reconozco los esfuerzos del Secretario de Educación para implementar ideas y estrategias para organizar una de las secretarías más grandes y que impactan a un mayor número de tlaxcaltecas, empero, desde la creación de los protocolos llamados ASIAEMI y, recientemente, su transición en abril a los protocolos para la prevención, detección y actuación en casos de violencia escolar y más aún la necesidad de empezar los trabajos para armonizar los protocolos estatales con los protocolos federal, resulta necesario insistir que los contextos tlaxcaltecas requieren una atención específica, la realidad federal difícilmente comprenderá la manera en que diversos actores convergen para una realidad local, es decir desde los datos del OPDH resalta que más del 50 % de las conductas responsables por violaciones a los DDHH devienen de quienes se ostentan como directivos, quizá es un llamado para quienes sean tomadores de decisiones analicen e interioricen la perspectiva derecho humanista para que sea eficiente la materialización del derecho humano a la educación, recordemos que está de por medio la guía para que los niños, niñas y adolescentes contribuyan a la creación de una sociedad educada.


*Consejero de la Comisión Estatal de Derechos Humanos


Las sociedades se crean y educan desde la comprensión de la realidad, no se educa desde modelos o supuestos externos.

Recientemente la Comisión Estatal de Derechos Humanos presentó su tercer informe de actividades; en aquel documento llamó la atención los datos reportados en el eje de defensa, específicamente en el número de expedientes que se han presentado para atender el Derecho a la Educación por actos u omisiones de los Servidores Públicos que pertenecen a la Secretaría de Educación Pública y la Unidad de Servicios Educativos del Estado.

En dicho informe se evidencia que existe un total de 454 quejas radicadas, de las cuales 129 casos corresponden a la SEP-USET; de aquellos 129 casos hay una incidencia de 37 casos en los que se vulneró el derecho humano a la educación, seguido de 18 casos por violaciones a los derechos de legalidad y seguridad jurídica, además de derechos de las mujeres a una vida libre de violencia laboral, sexual y psicológica, derecho a una educación libre de violencia, derechos de niñas, niños y adolescentes, al tratado digno, el trabajo, a la integridad personal, igualdad, a vivir a una vida libre de violencia institucional, etc., etc.; de los que resulta que en 63 casos es el director o directora quien comete aquella violación y el docente en 39 de los 129 casos que existen.

Con esta información podemos determinar las siguientes ideas:

• 3 de cada 10 quejas corresponden al sector educativo; concierne a actos u omisiones de las autoridades escolares respecto del derecho humano a la educación.

De todas los casos recibidos la violación al derechos humanos es provocado por más del 50 % por directivos, mientras que los docentes representan el 31 % de quienes son responsables por violaciones a los derechos humanos, dicho de otra manera la mitad de las violaciones que conoce la Comisión es por la acción u omisión de los directivos, pareciera que un director no comprende el trabajo que debe realzar frente a la escuela, se trata pues de hacer entender que el papel de los directivos no se ciñe a un trabajo administrativo u organizativo, sino que debe procurar un entorno donde el personal labore en un ambiente seguro e igualitario a la par que garantice que el derecho a la educación sea materializado para las y los alumnos.

A la par del análisis previo, es importante hacer notar que los derechos humanos que son violentados en su mayor número es el derecho a la educación, sin embargo y algo que es preocupante es que más de 90 casos corresponde a violaciones que versan sobre el clima que existe dentro de una institución académica.

Reconozco los esfuerzos del Secretario de Educación para implementar ideas y estrategias para organizar una de las secretarías más grandes y que impactan a un mayor número de tlaxcaltecas, empero, desde la creación de los protocolos llamados ASIAEMI y, recientemente, su transición en abril a los protocolos para la prevención, detección y actuación en casos de violencia escolar y más aún la necesidad de empezar los trabajos para armonizar los protocolos estatales con los protocolos federal, resulta necesario insistir que los contextos tlaxcaltecas requieren una atención específica, la realidad federal difícilmente comprenderá la manera en que diversos actores convergen para una realidad local, es decir desde los datos del OPDH resalta que más del 50 % de las conductas responsables por violaciones a los DDHH devienen de quienes se ostentan como directivos, quizá es un llamado para quienes sean tomadores de decisiones analicen e interioricen la perspectiva derecho humanista para que sea eficiente la materialización del derecho humano a la educación, recordemos que está de por medio la guía para que los niños, niñas y adolescentes contribuyan a la creación de una sociedad educada.


*Consejero de la Comisión Estatal de Derechos Humanos