/ martes 21 de marzo de 2023

Violencia solo trae violencia

Quiero iniciar este espacio de opinión compartiendo con usted mi indignación y enérgico repudio a las muestras de odio, descalificación y agresión en contra de la ministra Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien, durante el mitin organizado por la Presidencia de México, fue violentada por algunos asistentes, quemado en el piso una piñata denigrando su persona, mientras la turba gritaba “es un honor estar con Obrador”.

No se trata de un asunto menor ni mucho menos de una exageración como se ha querido manejar por parte de la 4T, se trata de un despropósito, una ruin forma de amedrentar a quien su única falta frente a los ojos del presidente, es la de no haberse puesto de pie durante su llegada al teatro de la República en la ciudad de Querétaro, en el marco de la conmemoración de la promulgación de la constitución y tener independencia intelectual y apego a la legalidad en su desempeño como jurista.

Queda claro que si algo le molesta al virrey del Palacio es la falta de pleitesía a su persona, la desobediencia a sus instrucciones y la autonomía con la que todos y cada uno de nosotros podemos actuar, no como una concesión otorgada por él, sino como parte de nuestra plena libertad.

No debemos perder de vista que estas agresiones son también resultado de que están en las manos de la Corte los resolutivos frente a las acciones de inconstitucionalidad que hemos presentado partidos políticos y el Instituto Nacional Electoral, frente al Plan B que pasó sobre sobre la Ley al amparo de López Obrador con la deliberada pretensión de debilitar al INE para controlar las elecciones a modo de poder presidencial.

Desde este espacio y como integrante del Congreso de la Unión, reitero mi confianza a los ministros de la Corte y mi respeto a la ministra presidenta para que en libertad y con la Ley en la mano, acaben con el deseo del presidente por perpetrarse en el poder a través de sus más cercanos, sin árbitro que señale las faltas que están dispuestos a cometer en 2024.

Acarreo y despilfarro

Y ya que hablamos del contexto en el que se dio la agresión a la ministra, es pertinente decir que el mitin del acarreo en el zócalo no fue más que la necesidad del presidente por mostrar músculo político, después de la abrumadora marea rosa que se manifestó espontáneamente en el mismo lugar en contra de su política de agresión a las instituciones.

Una vez más, la notable diferencia entre la concentración que realizamos los ciudadanos y la que impulsa el gobierno, es el acarreo masivo de personas de diversas partes del país, la evidencia, los cientos de camiones que estacionaron en las calles aledañas al zócalo capitalino, que fueron reservadas para estacionamiento privado de los asistentes.

Pantallas por todo el zócalo y calles aledañas montadas con complejos sistemas de comunicación, y la movilización masiva de los gobernadores dejó en evidencia el claro uso de recursos públicos y la manera en la que están dispuestos a jugar en el 2024 y pisotear nuestro marco jurídico, cometiendo estos y más delitos electorales sin el menor escrúpulo.

Mientras esto ocurre, los problemas que aquejan al país siguen sin ser atendidos y solo tratan de ocultar debajo de la alfombra de los otros datos, que ya son imposibles de sostener frente a la cruda realidad.

Fin de semana violento en Tlaxcala

Duele mucho leer en la prensa la violencia que se ha desatado en Tlaxcala. Este fin de semana fuimos testigos de comandos, que no se veían en la entidad; cuerpos arrojados en plena capital, que tampoco se conocían en Tlaxcala y asesinatos a sangre fría y con lujo de violencia fue el saldo durante este puente en nuestro estado.

¿El gobierno de Tlaxcala seguirá pensando que está haciendo las cosas bien? ¿No se dan cuenta de que la violencia está desbordada y el miedo se apodera de los ciudadanos? ¿Qué esperan para cambiar la estrategia de seguridad que está fallando y que quienes pagamos los platos rotos somos los ciudadanos?

Urge un cambio de rumbo en materia de seguridad en Tlaxcala y urgen resultados concretos en favor de la gente.

Agradezco el favor de su lectura.

Quiero iniciar este espacio de opinión compartiendo con usted mi indignación y enérgico repudio a las muestras de odio, descalificación y agresión en contra de la ministra Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien, durante el mitin organizado por la Presidencia de México, fue violentada por algunos asistentes, quemado en el piso una piñata denigrando su persona, mientras la turba gritaba “es un honor estar con Obrador”.

No se trata de un asunto menor ni mucho menos de una exageración como se ha querido manejar por parte de la 4T, se trata de un despropósito, una ruin forma de amedrentar a quien su única falta frente a los ojos del presidente, es la de no haberse puesto de pie durante su llegada al teatro de la República en la ciudad de Querétaro, en el marco de la conmemoración de la promulgación de la constitución y tener independencia intelectual y apego a la legalidad en su desempeño como jurista.

Queda claro que si algo le molesta al virrey del Palacio es la falta de pleitesía a su persona, la desobediencia a sus instrucciones y la autonomía con la que todos y cada uno de nosotros podemos actuar, no como una concesión otorgada por él, sino como parte de nuestra plena libertad.

No debemos perder de vista que estas agresiones son también resultado de que están en las manos de la Corte los resolutivos frente a las acciones de inconstitucionalidad que hemos presentado partidos políticos y el Instituto Nacional Electoral, frente al Plan B que pasó sobre sobre la Ley al amparo de López Obrador con la deliberada pretensión de debilitar al INE para controlar las elecciones a modo de poder presidencial.

Desde este espacio y como integrante del Congreso de la Unión, reitero mi confianza a los ministros de la Corte y mi respeto a la ministra presidenta para que en libertad y con la Ley en la mano, acaben con el deseo del presidente por perpetrarse en el poder a través de sus más cercanos, sin árbitro que señale las faltas que están dispuestos a cometer en 2024.

Acarreo y despilfarro

Y ya que hablamos del contexto en el que se dio la agresión a la ministra, es pertinente decir que el mitin del acarreo en el zócalo no fue más que la necesidad del presidente por mostrar músculo político, después de la abrumadora marea rosa que se manifestó espontáneamente en el mismo lugar en contra de su política de agresión a las instituciones.

Una vez más, la notable diferencia entre la concentración que realizamos los ciudadanos y la que impulsa el gobierno, es el acarreo masivo de personas de diversas partes del país, la evidencia, los cientos de camiones que estacionaron en las calles aledañas al zócalo capitalino, que fueron reservadas para estacionamiento privado de los asistentes.

Pantallas por todo el zócalo y calles aledañas montadas con complejos sistemas de comunicación, y la movilización masiva de los gobernadores dejó en evidencia el claro uso de recursos públicos y la manera en la que están dispuestos a jugar en el 2024 y pisotear nuestro marco jurídico, cometiendo estos y más delitos electorales sin el menor escrúpulo.

Mientras esto ocurre, los problemas que aquejan al país siguen sin ser atendidos y solo tratan de ocultar debajo de la alfombra de los otros datos, que ya son imposibles de sostener frente a la cruda realidad.

Fin de semana violento en Tlaxcala

Duele mucho leer en la prensa la violencia que se ha desatado en Tlaxcala. Este fin de semana fuimos testigos de comandos, que no se veían en la entidad; cuerpos arrojados en plena capital, que tampoco se conocían en Tlaxcala y asesinatos a sangre fría y con lujo de violencia fue el saldo durante este puente en nuestro estado.

¿El gobierno de Tlaxcala seguirá pensando que está haciendo las cosas bien? ¿No se dan cuenta de que la violencia está desbordada y el miedo se apodera de los ciudadanos? ¿Qué esperan para cambiar la estrategia de seguridad que está fallando y que quienes pagamos los platos rotos somos los ciudadanos?

Urge un cambio de rumbo en materia de seguridad en Tlaxcala y urgen resultados concretos en favor de la gente.

Agradezco el favor de su lectura.