/ martes 25 de junio de 2024

Vladimir Juárez / Retos y oportunidades del nuevo Gabinete

IVÁN ARRAZOLA*


Con la presentación de la primera parte del gabinete, Claudia Sheinbaum cumple con uno de los viejos rituales del presidencialismo mexicano; la presentación de una parte del equipo constituye una oportunidad para renovar las esperanzas de la ciudadanía y la opinión pública que ven en el nuevo equipo la posibilidad de transformar y corregir los errores que se cometieron en el sexenio que está por concluir, y con ello resolver parte de los problemas que aquejan al país.

Por otro lado, también constituye una oportunidad para analizar los retos que enfrentará el equipo de la nueva presidenta. Finalmente, de este entramado de poder se decidirán muchas de las cuestiones fundamentales del país y, posiblemente, de ahí saldrá el sucesor o la sucesora de la virtual presidenta electa de cara al 2030.

Muchos de estos nuevos funcionarios enfrentarán retos enormes, por ejemplo en la secretaría de Agricultura, el buen perfil técnico del secretario Julio Berdegué, podría ser insuficiente para enfrentar los graves problemas que presenta el sector por las sequías, inundaciones y heladas, pero también por la reducción de los subsidios y la reestructuración de programas de apoyo a los productores, la inseguridad que azota a las zonas rurales y las dificultades para acceder a mercados nacionales e internacionales. Un ejemplo de esto es el sector lechero que ha tenido serios problemas para comercializar su producto.

La secretaria de Medio Ambiente también enfrentará importantes retos, el principal cómo lidiar con el cambio climático o con los grandes proyectos del sexenio de López Obrador. Proyectos de gran envergadura como el Tren Maya y la refinería Dos Bocas generaron controversia debido a sus posibles impactos ambientales. Los esfuerzos para mitigar el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero fueron insuficientes, según diversos críticos y organizaciones ambientales que señalaron que el uso de combustibles fósiles poco ayudó a cumplir con los compromisos internacionales. La gestión del agua y la contaminación del aire serán otros de los grandes retos que tendrá que enfrentar una secretaria cuya mayor experiencia se encuentra en el ámbito internacional.

A la nueva titular de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz, le tocará el difícil reto de recomponer la relación con la comunidad científica. Aunado a esta tensa relación, algunas de las acciones que más cuestionamientos generaron fueron: los recortes presupuestarios dirigidos a la investigación, un ejemplo de esto fue el CIDE, institución educativa a la que el presidente acusó de promover el pensamiento neoliberal, las reformas y cambios a los programas de investigación que recortaron o dejaron sin financiamiento a instituciones, a investigadores y a estudiantes de posgrado, la tendencia hacia la centralización y control por parte del gobierno, así como la falta de diálogo, lo que generó un ambiente de desconfianza y polarización con el sector científico.

El titular se la SRE era un nombramiento esperado, no solo por el acompañamiento que le ha dado a la virtual presidenta electa desde que ganó la elección; su labor como representante de México ante la ONU lo perfiló como el candidato natural para ocupar la Cancillería. El principal reto que enfrentará Juan Ramón de la Fuente se centrará en recomponer la relación con diversos países, como España, Argentina, Perú, Panamá y todos aquellos en los que de una u otra forma vieron afectadas las relaciones cuando en contra de lo que establece la Política Exterior Mexicana el presidente López Obrador decidió intervenir y opinar sobre los asuntos de otros países.

Sin duda, uno de los nombramientos mejor recibidos fue el de Marcelo Ebrard en la Secretaría de Economía, el roce internacional, el conocimiento de las relaciones con organismos y distintos países lo perfilaron para esa posición dentro del gabinete, es la cartera en la que probablemente habrá menos problemas al momento de recibirla, la economía marcha bien y la posición estratégica de México le augura buenas opciones en el proceso de relocalización de las inversiones.

La principal duda será hasta dónde Sheinbaum podrá confiar en Marcelo Ebrard, sobre todo tomando en cuenta que Ebrard protestó y se opuso al triunfo de Claudia Sheinbaum en el proceso interno en Morena. Si bien sus buenas cartas internacionales lo pusieron en una posición importante en el gabinete, es posible que sus pretensiones de aspirar por tercera vez a la presidencia de la República lo puedan relegar en el gabinete.

El último nombramiento, el de Ernestina Godoy al frente de la Consejería Jurídica es un nombramiento que refleja la alta confianza que tiene Sheinbaum en la que hasta hace poco fue la Fiscal de la Ciudad de México. La Consejería fue seriamente cuestionada cuando el cargo fue ocupado por Julio Sherer, por posibles conflictos de interés debido a su relación con despachos de abogados y empresas privadas mientras ocupaba el cargo, también por utilizar su posición para favorecer a ciertos grupos y para influir en decisiones políticas y legales para beneficiar intereses específicos. El reto para Godoy consistirá en dotar de credibilidad y confianza un área fundamental para asegurar la legalidad de las políticas y acciones del gobierno federal

El principal reto que enfrentará el gabinete de Claudia Sheinbaum será la recomposición de las relaciones con diferentes sectores que se sintieron relegados o perjudicados con las decisiones que tomó la administración que está por concluir, el éxito de las diferentes secretarías dependerá en buena medida del estilo que le imprima a su gobierno la nueva presidenta, dotar de mayor autonomía a los integrantes de su gabinete confiando en su capacidad técnica o bien recurrir a la fórmula ya conocida por su antecesor en donde la marca fue la concentración de poder.


*Analista político e integrante de Integridad Ciudadana A. C @ivarrcor @integridad_AC

IVÁN ARRAZOLA*


Con la presentación de la primera parte del gabinete, Claudia Sheinbaum cumple con uno de los viejos rituales del presidencialismo mexicano; la presentación de una parte del equipo constituye una oportunidad para renovar las esperanzas de la ciudadanía y la opinión pública que ven en el nuevo equipo la posibilidad de transformar y corregir los errores que se cometieron en el sexenio que está por concluir, y con ello resolver parte de los problemas que aquejan al país.

Por otro lado, también constituye una oportunidad para analizar los retos que enfrentará el equipo de la nueva presidenta. Finalmente, de este entramado de poder se decidirán muchas de las cuestiones fundamentales del país y, posiblemente, de ahí saldrá el sucesor o la sucesora de la virtual presidenta electa de cara al 2030.

Muchos de estos nuevos funcionarios enfrentarán retos enormes, por ejemplo en la secretaría de Agricultura, el buen perfil técnico del secretario Julio Berdegué, podría ser insuficiente para enfrentar los graves problemas que presenta el sector por las sequías, inundaciones y heladas, pero también por la reducción de los subsidios y la reestructuración de programas de apoyo a los productores, la inseguridad que azota a las zonas rurales y las dificultades para acceder a mercados nacionales e internacionales. Un ejemplo de esto es el sector lechero que ha tenido serios problemas para comercializar su producto.

La secretaria de Medio Ambiente también enfrentará importantes retos, el principal cómo lidiar con el cambio climático o con los grandes proyectos del sexenio de López Obrador. Proyectos de gran envergadura como el Tren Maya y la refinería Dos Bocas generaron controversia debido a sus posibles impactos ambientales. Los esfuerzos para mitigar el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero fueron insuficientes, según diversos críticos y organizaciones ambientales que señalaron que el uso de combustibles fósiles poco ayudó a cumplir con los compromisos internacionales. La gestión del agua y la contaminación del aire serán otros de los grandes retos que tendrá que enfrentar una secretaria cuya mayor experiencia se encuentra en el ámbito internacional.

A la nueva titular de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz, le tocará el difícil reto de recomponer la relación con la comunidad científica. Aunado a esta tensa relación, algunas de las acciones que más cuestionamientos generaron fueron: los recortes presupuestarios dirigidos a la investigación, un ejemplo de esto fue el CIDE, institución educativa a la que el presidente acusó de promover el pensamiento neoliberal, las reformas y cambios a los programas de investigación que recortaron o dejaron sin financiamiento a instituciones, a investigadores y a estudiantes de posgrado, la tendencia hacia la centralización y control por parte del gobierno, así como la falta de diálogo, lo que generó un ambiente de desconfianza y polarización con el sector científico.

El titular se la SRE era un nombramiento esperado, no solo por el acompañamiento que le ha dado a la virtual presidenta electa desde que ganó la elección; su labor como representante de México ante la ONU lo perfiló como el candidato natural para ocupar la Cancillería. El principal reto que enfrentará Juan Ramón de la Fuente se centrará en recomponer la relación con diversos países, como España, Argentina, Perú, Panamá y todos aquellos en los que de una u otra forma vieron afectadas las relaciones cuando en contra de lo que establece la Política Exterior Mexicana el presidente López Obrador decidió intervenir y opinar sobre los asuntos de otros países.

Sin duda, uno de los nombramientos mejor recibidos fue el de Marcelo Ebrard en la Secretaría de Economía, el roce internacional, el conocimiento de las relaciones con organismos y distintos países lo perfilaron para esa posición dentro del gabinete, es la cartera en la que probablemente habrá menos problemas al momento de recibirla, la economía marcha bien y la posición estratégica de México le augura buenas opciones en el proceso de relocalización de las inversiones.

La principal duda será hasta dónde Sheinbaum podrá confiar en Marcelo Ebrard, sobre todo tomando en cuenta que Ebrard protestó y se opuso al triunfo de Claudia Sheinbaum en el proceso interno en Morena. Si bien sus buenas cartas internacionales lo pusieron en una posición importante en el gabinete, es posible que sus pretensiones de aspirar por tercera vez a la presidencia de la República lo puedan relegar en el gabinete.

El último nombramiento, el de Ernestina Godoy al frente de la Consejería Jurídica es un nombramiento que refleja la alta confianza que tiene Sheinbaum en la que hasta hace poco fue la Fiscal de la Ciudad de México. La Consejería fue seriamente cuestionada cuando el cargo fue ocupado por Julio Sherer, por posibles conflictos de interés debido a su relación con despachos de abogados y empresas privadas mientras ocupaba el cargo, también por utilizar su posición para favorecer a ciertos grupos y para influir en decisiones políticas y legales para beneficiar intereses específicos. El reto para Godoy consistirá en dotar de credibilidad y confianza un área fundamental para asegurar la legalidad de las políticas y acciones del gobierno federal

El principal reto que enfrentará el gabinete de Claudia Sheinbaum será la recomposición de las relaciones con diferentes sectores que se sintieron relegados o perjudicados con las decisiones que tomó la administración que está por concluir, el éxito de las diferentes secretarías dependerá en buena medida del estilo que le imprima a su gobierno la nueva presidenta, dotar de mayor autonomía a los integrantes de su gabinete confiando en su capacidad técnica o bien recurrir a la fórmula ya conocida por su antecesor en donde la marca fue la concentración de poder.


*Analista político e integrante de Integridad Ciudadana A. C @ivarrcor @integridad_AC