Vía El Sol de México
Bogotá, Colombia.- Con coloridos disfraces y coreografíasacrobáticas, miles de bailarines se tomaron el domingo las callesde la ciudad de Cali, en el oeste de Colombia, en el marco del“Salsódromo”, el evento de danza de salsa más grande delmundo.
“En ninguna otra parte del mundo se desfila con másde 1.500 bailarines durante dos kilómetros”, dijo a AFP eldirector artístico del “Salsódromo”, Luis Alberto Sevillano,un evento que da inicio a los seis días de la Feria de Cali,festividad realizada anualmente desde 1957 en la tercera ciudadcolombiana.
Los miles de bailarines, algunos de ellos representantes deAlemania, Suiza, Francia, Estados Unidos y Japón, entre otros,fueron recibidos con vítores y aplausos por las cerca de 250.000personas agolpadas en graderías o en las calles de la ciudad pordonde se trazó el recorrido.
“Uno lo único que piensa es en bailar más duro paraque la gente siga emocionada, para que la gente siga aplaudiendo,para que todos sigan felices”, explicó la bailarina Lina Ante.
El abanderado este año del evento, Camilo Zamora, lució unatuendo alusivo a la temática del “Salsómetro 2016”: la paz,en referencia a la firma de un acuerdo entre el gobierno y lasFuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), principalguerrilla del país, para superar un conflicto armado de más demedio siglo.
Los bailarines se dividieron en varios bloques que incluían amiembros de la policía y del ejército colombianos, así como aniños y a la delegación olímpica y paralímpica del Valle delCauca, del que Cali, una urbe con cerca de dos millones dehabitantes, es capital departamental.
Amenizados por la música de tres orquestas, entre ellas la delcolombiano Yuri Buenaventura, durante cerca de tres horas, lossalseros dieron muestra de sus mejores pasos, que mantuvierondurante los dos kilómetros de trayecto -500 metros más que en laedición anterior- en los que las sonrisas fueron sus mejorescompañeras.
“Cali es pionera en esto y por eso hoy el‘Salsódromo’ se posiciona como el gran espectáculo yatractivo turístico de la feria”, dijo Sevillano.
La mayoría de participantes del certamen provienen de escuelaslocales de baile, y para la ocasión fabrican trajes y zapatosespeciales con materiales diferentes que les dan mayorcomodidad.
Hay que “pensar que lo que uno fabrica, lo que uno hace, espara una cosa tan importante como la representación de Cali anivel mundial”, indicó el zapatero Manuel Calvo, parte de lacarroza de la “vieja guardia”, como se le conoce a un grupo debailarines de larga data de la llamada capital global de lasalsa.
/cpg