Una nueva estrella del toreo nace y se trata de Alan Corona Castañón, que con cinco años brindando lo mejor de la fiesta brava, ya es un ídolo en este ambiente; tiene 25 años, es del municipio de San Pablo Apetatitlán y su sueño es ser un ícono en el toreo.
Tuvimos oportunidad de platicar con este gran rejoneador, que dejó ver que ser torero no es solamente adrenalina.
¿Cómo te consideras en el ruedo?
Una persona seria, concentrado en el momento que estoy viviendo y entregado.
¿Cómo te nace el gusto por la fiesta brava?
Mi familia es muy aficionada a la fiesta brava y es ahí donde me nace el gusto y que de niño recuerdo jugar mucho a ser torero, y es a la edad de 10 años cuando ingreso a mi primera escuela taurina. En mi familia siempre ha sido primordial el estudio, hubo un tiempo, que no tuve buenos resultados en la escuela y abandoné mis entrenamientos para tiempo después una vez concluyendo mis estudios en la educación media superior, retomar mis entrenamientos con el matador de toros Uriel Moreno “El Zapata”, donde actualmente continuo mi preparación.
Alan Corona Castañón se ha presentado en las plazas de toros Jorge “El Ranchero” Aguilar, la Rodolfo Rodríguez “El Pana”, en la Taurina de Huamantla, la Gabino Aguilar en Cuapiaxtla, la San Marcos en Aguascalientes, la plaza de toros de Jerez Zacatecas y La México.
¿Dónde fue tu primera presentación?
Debuté como novillero el 9 de agosto de 2015 en Cuapiaxtla, con novillos de Atlanga.
¿Haces algún ritual antes de entrar al ruedo?
Creo que la superstición es algo que todos los toreros tenemos en común, en mi caso un día antes suelo ver videos de faenas y salir a caminar cerca de mi casa para meditar y tener un momento de soledad.
El día del festejo suelo levantarme un poco más tarde de lo normal desayunar en familia para después salir rumbo al hotel, donde me vestiré y dormiré un rato, después suelo estar acompañado de personas muy cercanas a mí y platicar mucho de diversos temas como para relajar la tensión. Una vez vestido suelo pedir soledad para tener un momento de oración.
¿Merece la pena arriesgar la vida por una tarde de gloria?
Sí, por que no hay emoción que se compare con escuchar el aplauso y el cariño de la gente que asiste a la plaza, ver cara a cara al rey de la fiesta (el toro), es una sensación única e inigualable.
¿Qué piensa de los antitaurinos?
Creo que deberían informarse un poco más ya que existen algunos que tienen la idea que se maltrata al toro, tanto en la ganadería como en la plaza de toros, cuando es el único animal que goza de una libertad y de cuidados únicos, que no se encuentra indefenso como algunos lo creen ya que él también está luchando por su vida y tiene la oportunidad de defenderla y regresar con vida a su ganadería y gozar de cientos de vacas como semental. Yo no conozco a nadie que ame más al toro como los ganaderos y los toreros.
¿Qué hay que hacer cuando a uno lo agota un toro?
Estar muy al pendiente de la reacción del toro porque hay ocasiones que embiste después de ser desarmarnos y para nosotros nuestra defensa es la muleta o el capote.
Para ti, ¿Quiénes son los grandes del toreo?
Admiro a muchos toreros, pero para mí un grande siempre será Manuel Rodríguez Manolete.
¿Tres fechas señaladas en tu vida?
El día que me vestí por primera vez de luces, el día que debuté en la plaza de toros México, el día que corte un rabo a un gran novillo de Atlanga y me gustaría agregar una cuarta fecha, el día que me gradué de la universidad.
¿Tres faenas inolvidables?
16 de agosto de 2015, al novillo Amaranto de la ganadería de Atlanga al cual le corté un rabo; 27 de septiembre de 2019 al novillo Canario, de la ganadería de San Marcos, el cual fue mi novillo del debut en la plaza de toros México con una salida al tercio; y el 7 de diciembre de 2019 al novillo Juguetón, de la ganadería de Tenexac, ya que fue el novillo al cual le hice un lance con el capote de mi invención bautizada “la tacita” porque fue inventada y realizada por primera vez en “La Tacita de plata” llamada así a la plaza de toros de Tlaxcala, por el matador Jorge Aguilar “El Ranchero”, novillo al cual le corté una oreja con petición de la segunda”.
¿Qué encuentras en el silencio y en la soledad?
A mí mismo como persona, son los momentos donde reflexiono y analizo cada una de mis tardes de las cuales observo los errores para trabajar más fuerte en ellos y así superarlos cada tarde.
¿Si no hubieras sido torero, qué habrías sido?
Un buen aficionado.
En tus ratos libres ¿qué te gusta hacer?
Me gusta pasar tiempo con mi familia y amigos, salir a jugar futbol, andar en bici, leer un poco, ver alguna buena película y cocinar.
¿Qué les dirías a los jóvenes que están iniciando en este ambiente de la fiesta brava?
Que nunca dejen de soñar, que luchen día con día porque cuando menos lo esperan llega la oportunidad y los tiene que agarrar preparados.
El toreo es mi vida, es un sentimiento que llevo dentro
No dejes de leer: