En días pasados, representantes de las empresas Esimahr y Van Dyk realizaron un cóctel en el restaurante Posada San Francisco, donde reunieron a decenas de personas de todos los ámbitos para que escucharan su propuesta y de cómo podrían transformar la basura para algo benéfico en nuestra sociedad.
Por medio de diapositivas, los presentes observaron cómo estas dos empresas trabajan para que la basura tenga un buen tratamiento para que sirva como fertilizantes y en otros productos útiles en la sociedad.
Después de concluir la exposición, los líderes de las compañías comentaron que este plan de trabajo se está llevando a cabo en diferentes países desde hace más de 20 años, actualmente en Bolivia, dándoles excelentes resultados.
Los invitados cautivados de este gran proyecto, comenzaron a opinar y dijeron que es una excelente oportunidad para aprovechar todos los desechos y que si se llegara a instalar Esimahr y Van Dyk en Tlaxcala, contribuiría a generar empleos y no solamente a jóvenes emprendedores, también a amas de casa de todas las edades.
Finalmente, los presentes aplaudieron esta fascinante propuesta y pidieron a los representantes de las empresas que lo haga extensivo su tema y lo den a conocer con el gobierno del Estado.
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